30 de diciembre de 2010

LUXEMBURGO: NAVIDADES BLANCAS EN EL GRAN DUCADO

Fecha del viaje: Diciembre 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Solicitamos al Consulado de Luxemburgo información turística porque nos apetecía visitar por estas fechas Luxemburgo. A los pocos días nos enviaron un sobre con infinidad folletos, además de  información del gobierno actual de este pequeño ducado, con los C.V.de cada ministro y sus datos personales. Y es que Luxemburgo, a pesar de ser tan pequeñito, es un gran país, de los mejores organizados en el mundo y con un alto nivel de vida. Conocido mayormente por encontrarse aquí el Parlamento Europeo, había algo mucho más interesante por descubrir para nosotros. Desde Barcelona tomamos un vuelo de Luxair y nos trasladamos en dos horas a su capital.


La capital de Luxemburgo fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1994, pues esconde una joya en su casco histórico: los barrios antiguos y fortificaciones de una ciudad medieval preciosa. Ésta fue fundada por Sigfrido en el año 963, Conde de las Ardenas y del Valle de Mosela.
  
Para más información sobre historia del país:


Eso si, la ciudad se encontraba envuelta en un manto blanco dadas las bajas temperaturas en esta época que la hacen terriblemente romántica pero también algo peligrosa al encontrarse el suelo rebozado en nieve, pues más de un traspiés estuvo a punto de ver los adoquines de cerca.




La misma noche que llegamos salimos a dar un paseo para ver las calles iluminadas y decoradas con motivos navideños. Fuimos al Marché de Noël, situado en la Place d'Armes, pues éste ya lo preparan desde finales de noviembre y se encontraba muy animado. Hay pequeñas tiendas de belenes y otros objetos de regalos, abetos, puestos de vino caliente, productos típicos de dulces como gofres, comida rápida, música y estufas alrededor al aire libre, que invita a la gente a permanecer charlando. También en estos días hacen conciertos en la misma plaza y desfile del Christmas Parade que sale de la Rue d’ Strasburg finalizando en la Estación de Ferrocarril Central.
  


Nos fuimos a cenar y cuando salimos del restaurante, a eso de las 22hrs, la temperatura cambió a varios grados bajo cero… y nos fuimos directamente al hotel del frío que hacía. ¡Y eso que íbamos preparados, jajaja!


Luxemburgo se compone de varias zonas, pero la parte antigua se divide entre el Grund, que se encuentra en la falda del valle y el Centre, en la parte alta de la ciudad.


Al día siguiente, empezamos como punto de partida el itinerario recomendado por la Oficina de Turismo: desde Place Guillaume pasamos al Ayuntamiento, La Estatua Ecuestre de Guillame, Gran Palacio Ducal, Cámara de los Diputados, Place des Armes, Monumento a los poetas Dicks y Lentz, Place de la Constitution, Las Casamatas de Pétrousse (son galerías subterráneas, pero en invierno permanecen cerradas), Antiguo Colegio de los Jesuitas, La Notre Dame, Iglesia de la Congregación, Place Clairefontaine…



Sobre todo hay que detenerse en La Corniche y desde aquí contemplar el bello panorama de la ciudad, (llamado también El Balcón de Europa) las Casamatas del Bock (son galerías subterráneas pero en invierno permanecen cerradas por el hielo) y la cripta  arqueológica.  Este dia tuvimos suerte y el sol aparecíó, por la noche volvió a nevar.



Continuamos con el monumento a Goethe, Iglesia St.Michel, Marché-aux-Poissons, Museo Nacional de Historia y Arte, la Capilla de San Quirino, el Valle de Pétrousse, Puente Adolphe, Casino Luxemburg… y en la parte nueva la Place de Metz, Place de París (peatonal) y la Estación de Ferrocarril Central.

Por la noche disfrutamos en El Grund, la zona más coqueta y bohemia de la ciudad,.de una buena cena tranquila y unas cervezas en un pub.



23 de diciembre de 2010

LÍBANO: LA MAJESTUOSIDAD DE BAALBEK

Fecha del viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Hoy visitamos las ruinas de Baalbek, uno de los puntos álgidos del viaje. Sus ruinas son exuberantes pero nos saben a poco porque en tan sólo hora y media se puede visitar el recinto aunque vale la pena deambular entre las toneladas de piedra que ha sobrevivido a mas de 2000 años de historia.


Las ruinas romanas de Baalbek forman parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1984.



El complejo se divide en seis partes importantes: Templo de Júpiter, El Gran Patio, El Patio Hexagonal, la Entrada, El Templo de Baco y el Templo de Venus.



Según los entendidos Baalbek significa “el Dios del Valle de la Bekaa”. Pero antes de los romanos por aquí pasaron culturas anteriores a ellos. Los griegos la denominaron Heliópolis, “Ciudad del sol” y anteriores a los griegos fueron los fenicios los que sucumbieron a esta bella ciudad para utilizarlo como centro de culto y lugar sagrado.



Encontrarnos con las ruinas por la tarde es un gran acierto porque apenas hay turistas. En verano suelen montar escenarios frente al templo de Baco para actuaciones musicales y teatro.



Pasear al atardecer tiene su encanto porque los colores anaranjados y ocres que cobran las piedras con la caída del sol, una puede llegar a imaginar la magnitud que poseía esta gran ciudad.


De hecho, las ruinas romanas de Baalbek son las mejor conservadas de todo Oriente Medio.Me siento por momentos como una diosa caminando pausadamente en medio de templos, columnas y piedras que yacen en el suelo…las observo durante un rato y pienso...¡ay si estas piedras hablaran!


16 de diciembre de 2010

LIBANO: HISTORIA DE UNA CANTERA ROMANA

Fecha del viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Subimos el puerto de montaña con el antiguo Mercedes de color azul cielo que conduce nuestro taxista George, un hombre sencillo y alegre que nos entretiene contando historias por el camino.


Nos encontramos a 1900 metros sobre el nivel del mar y traspasamos el puerto de montaña de la Cordillera del Monte Líbano. Desde aquí vemos las fantásticas vistas del valle de Qadisah dejando atrás el pueblo de Bcharré.


Entramos en el Valle de la Bekaa donde el paisaje cambia de forma sorprendente, es mucho más árido. Nuestro destino final es Baalbek, famosa ciudad por poseer las ruinas romanas mejor conservadas del Líbano y de Oriente Medio. 



A la llegada a esta ciudad podemos apreciar banderas de Hezbollah junto con propaganda de esta organización islamista del Líbano, grupo que se creó debido a la ocupación israelí. Actualmente permanece en las listas de Estados Unidos apoyados por otros paises como grupo terrorista .


Preguntamos alojamiento en el hotel Júpiter, que se encuentra justo enfrente de las ruinas donde nos ofrecen una modesta pero amplia habitación que da a un patio principal, negociamos un precio módico y razonable para todos a pesar de costarle un berrinche al encargado y lanzarme improperios en inglés.


Después de tomar un buen desayuno recién hecho y calentito que nos cocina una buena mujer en plena calle, nos vamos a visitar la antigua cantera romana donde yace un enorme pedrusco. Subimos a él y en la cima se encuentra la bandera del país. Un buen hombre, Abdul, se ocupa de mantener la cantera limpia, nos entrega un folleto explicativo sobre este lugar.

La “piedrecilla” pesa tan sólo 1000 toneladas, hace 45 metros de largo y se encuentra tumbada de forma inclinada. Los romanos de aquella época quisieron utilizar el monolito como pódium para el templo de Júpiter, pero éste nunca fue levantado y la gran masa de piedra quedó en la cantera. Durante la guerra, se convirtió en un lugar de desechos.

En el año 91, este sargento ahora retirado de la Armada, empezó a limpiar la zona pero también quiso obtener el permiso del gobierno para hacerlo en el caso de que alguien le ordenara de parar. Tuvo que esperar diez años para conseguir dicho permiso.


A dia de hoy, Abdul Nabi Al Afi, sigue ocupándose de la cantera evitando que la gente siga utilizándola como basurero, incluso hay árboles y plantas que surgieron una vez el lugar fue limpiado. Aunque no sabe bien por cuanto tiempo va a ocuparse de su proyecto, de momento ha podido montar una pequeña tienda de souvenirs donde controla la entrada y da la bienvenida a los visitantes.


Abdul Nabi vive de una pequeña pensión que le dejó el gobierno y de las propinas que obtiene de las visitas y las pequeñas ganancias de su tienda de souvenirs. Nos ofrece café a forma de bienvenida y gustosamente aceptamos.

A pesar de que sus vecinos se mofaban de él pensando que se había vuelto loco( incluso llegó a pedir un pequeño crédito bancario para poder llevar a cabo su cometido) el no ha dudado nunca de su proyecto y nosotros agradecemos a Abdul por dedicarse a mantener y cuidar de un lugar que forma parte de la historia.

9 de diciembre de 2010

LIBANO: EL VALLE SAGRADO DE QADISHA

Fecha del viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Negociamos con un taxista local el precio para visitar los monasterios más importantes del valle de Qadisha, declarada la zona Patrimonio de la Humanidad en 1998.



Bajo un paisaje frondoso y espectacular nos adentramos en Deir Mar Elisha, un bello monasterio enclavado en la roca pero situado más abajo todavía de Bcharré. Aquí se fundó la primera orden maronita, en 1695, la que reconoció la iglesia romana católica, pero el edificio data de siglo XIV, ya entonces era la sede de un obispado maronita. En el año 1991 lo restauraron y fue convertido en museo.



Las vistas del valle son impresionantes. Nos encontramos a 1900 metros sobre el nivel del mar. Al otro lado opuesto del valle se encuentra ubicado el Deir Mar Antonios Qzhaya, el monasterio más grande de toda la zona, aún dedicado al culto. Desde el siglo XII ha funcionado ininterrumpidamente. Aquí fue instalada la primera imprenta de Oriente Medio. Hay un museo con objetos religiosos, así como la antigua prensa que se utilizó en su día para publicar los salmos en siríaco.



Lo que más me llama la atención es la cueva de San Antonio, llamada también “la cueva del loco” donde aún podemos ver las cadenas que se utilizaban para atar a locos y dementes o bien a poseídos que eran trasladados por sus familiares hasta el monasterio con la esperanza de que el santo los curara mediante un milagro. s un lugar tétrico y hace mucho frío. Uno de los monjes se encuentra en el interior, está encendiendo la cueva con una antorcha, ¡que repelús!



¿Cómo serían aquellos caminos de antaño para poder llegar a los monasterios cuando entonces no existían carreteras? Llegar a ellos sería realmente una proeza. ¡Sólo los más fieles podían retar a la naturaleza con esas gargantas y desfiladeros tan profundos!


George, el taxista que nos acompaña para ver los cedros sagrados. Muchos de estos árboles tienen cientos de años. Incluso alguno llega a rondar los 2000 años y han alcanzado una altura de 35 metros. Pero sólo quedan un par de reservas en todo el Líbano con escasos cientos de árboles que se encuentran protegidos por la Unesco ya que la explotación masiva durante siglos ha hecho que disminuyera notablemente.


Desde la época de los fenicios se exportaba a otros países de Oriente Medio y al Mediterráneo. Su madera también era utilizada desde hace miles de años en Egipto para la construcción de sarcófagos y navíos.

El cedro es el símbolo nacional del país. Su bandera es representada con este árbol sobre un fondo blanco y dos franjas rojas en los extremos.

27 de noviembre de 2010

LIBANO: TRAS LOS PASOS DE KHALIL GIBRAN

Fecha del viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Nos levantamos a las siete para salir hacia Bcharré, la población más importante de Quadi Qadisha (Valle de Qadisha) declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Este valle largo y profundo, se sitúa a los pies del Monte Al-Makmal. El río santo, Nabor, lo atraviesa en unos 35 km y tiene sus fuentes en una gruta situada por encima de donde se encuentran los últimos cedros sagrados del Líbano y en donde existe una importante colección de monasterios enclavados en la rocas.


Como llegamos muy pronto al puesto de taxis compartidos, nos hacen esperar en un garaje para que el taxista nos lleve con más gente. Nos ofrecen café libanés (igualito que el turco, con el poso espeso en el fondo de la taza). Los aromas que me vienen ahora son del albaricoque, justo detrás de nosotros hay varias cajas almacenadas de esta deliciosa fruta que se van llevando los trabajadores del mercado de frutas y verduras de enfrente. Nos ofrecen un puñado a cada uno, para que no nos aburramos, así que ya nos vamos  desayunados. Les damos las gracias en árabe "sucran".


La gente entabla conversación enseguida y con las justas palabras en inglés   nos preguntan si somos americanos, les contestamos negando con la cabeza y sonriendo que somos españoles y se disculpan devolviéndonos la sonrisa por el error cometido. Nos preguntan que pensamos del pais pues se encuentran algo preocupados de su imagen en el exterior y necesitan saber como los vemos desde Europa...Finalmente marchamos con un taxi Mercedes de los años 50, por lo que se encuentra algo destartalado pero lo importante es que vaya tirando. Compartimos el taxi con dos libanesas que bajan a unos pocos kilómetros más adelante pero para asombro nuestro no nos  han dirigido la palabra en todo el viaje...ni siquiera un "salam maleikum" al montarse en el coche ni un " bye" como suelen decir aquí a los extranjeros: "alláh" ellas..!  


Llegamos a nuestro destino, pagamos al  taxista y con un "sucran" nos despedimos de el. Nos alojamos en el Palace Hotel que más bién se encuentra en ruinas, en obras y bastante destartalado a primera vista pero la habitación es cómoda y disponemos de una terraza que da al valle. Pero el precio hay que regatearlo como en casi todos los alojamientos... aquí redondean con el euro en dólares y no estoy dispuesta a tener que asumir la inflación del país... Finalmente al hacer ademán de marcharnos por no llegar a un acuerdo nos dicen que nos rebajan el precio pero que no lo digamos a nadie...y lo hacen porque nos alojamos dos noches. Luego nos damos cuenta que en el hotel somos los únicos huéspedes, jajajah.    

Emprendemos la marcha tomando antes un gran zumo recién exprimido de naranja natural en un puesto de camino a la excursión del día.Nos encanta la fruta local, sabe tan bien!


El nombre de la aldea, Becharreh, significa "Templo donde mora Astarté" (la Venus fenicia), es centro importante de peregrinación de la diosa del amor. También es el pueblo natal de Kalil Gibran, el poeta más famoso de Líbano. Las obras literarias de Khalil Gibrán han sido publicadas en diversos países  y lenguas. Gibrán era cristiano maronita, una religión católica oriental. A dia de hoy se celebran misas en siriaco y  cantos que se escuchan con admiración.


Dicha religión proviene del monje San Marón, que optó por la vida monástica a orillas del río Orontes, en Siria. Y junto a él se unieron más de 800 monjes predicando la palabra de Dios por los campos de alrededores. Tras su muerte, le construyeron un santuario donde posteriormente creció un monasterio donde sus fieles partían para ganar  adeptos a su fe.



Nos adentramos en la casa donde vivió Khalil Gibrán, convertida en pequeño museo. Tiene un pequeño patio ajardinado, es una estancia austera desde donde se ve una preciosa vista del pueblo y la iglesia.


Seguimos subiendo por la ladera y nos encontramos el museo del gran poeta, ubicado en un antiguo monasterio carmelita enclavado en la roca. Aquí podemos apreciar una amplia exhibición también de sus pinturas y de los manuscritos en diferentes idiomas. Nos adentramos en una cueva que es la última habitación del museo donde descansan los restos del afamado escritor y algunos de sus enseres personales que tenía en su estudio de Nueva York.Vivió también en Paris y conoció a personajes famosos como Rodin, Yeats... los intelectuales de la época.


Después de su muerte sus obras recobraron importancia (como acostumbra a pasar). Su obra más famosa es la de "El profeta", una profesión de fe acerca del ser humano después de la muerte.También obras suyas son "El loco","El vagabundo", " El jardín del profeta"...




"It is well to give when asked, but is better to give unasked through understanding".

17 de noviembre de 2010

LIBANO: MIRADAS DE ESPERANZA EN TIRO

Fecha del Viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Paseamos por la ciudad de Tiro después de dejar nuestro equipaje en el hotel elegido. En el, se encuentra  la  torre del faro que da nombre al lugar, Hotel Al-Fnar (El Faro). Es este un pequeño  y coqueto alojamiento con tumbonas junto a las rocas donde las olas salpican a su antojo. A tan sólo unos metros se encuentra el puerto pesquero.



Tiro, antigua ciudad fenicia  es famosa también por sus ruinas romanas (aunque estas se han deteriorado mucho más debido a los últimos años de guerra que a sus 3000 años de existencia).


Por este motivo, la pequeña población de la costa, ubicada en el Mediterráneo y separada a tan sólo unos pocos quilómetros de la frontera con Israel, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad para proteger lo poco que queda de sus restos arqueológicos.




Visitamos las ruinas junto con los militares de la UNIFIL, las fuerzas de pacificación de la ONU. La entrada se encuentra atrincherada. Es normal ver en muchas esquinas de la ciudad tanques y puestos de los "Cascos Azules" donde observan las entradas y salidas de la ciudad, protegiendo así a Líbano de las tropas israelíes.    


 Pero lo que más nos llama la atención es la vida que recobra la ciudad al atardecer, las playas se llenan de gente para bañarse (las mujeres con ropa), los  hombres fumando el nargile (pipa de agua), las familias que se sientan cerca del mar para preparar el pic-nic, los novios sentados junto al paseo marítimo cogidos de la mano...


Pero son las miradas de las adolescentes las que nos conmueven: con  un cierto sonrojo nos observan reconociéndonos extranjeros. Aprovecho para hablar con ellas y a pesar de su timidez nos regalan a cambio sus sonrisas ... ¿Son sonrisas de optimismo de cara a un futuro mejor, quizás ?.