9 de diciembre de 2010

LIBANO: EL VALLE SAGRADO DE QADISHA

Fecha del viaje: Junio 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Negociamos con un taxista local el precio para visitar los monasterios más importantes del valle de Qadisha, declarada la zona Patrimonio de la Humanidad en 1998.



Bajo un paisaje frondoso y espectacular nos adentramos en Deir Mar Elisha, un bello monasterio enclavado en la roca pero situado más abajo todavía de Bcharré. Aquí se fundó la primera orden maronita, en 1695, la que reconoció la iglesia romana católica, pero el edificio data de siglo XIV, ya entonces era la sede de un obispado maronita. En el año 1991 lo restauraron y fue convertido en museo.



Las vistas del valle son impresionantes. Nos encontramos a 1900 metros sobre el nivel del mar. Al otro lado opuesto del valle se encuentra ubicado el Deir Mar Antonios Qzhaya, el monasterio más grande de toda la zona, aún dedicado al culto. Desde el siglo XII ha funcionado ininterrumpidamente. Aquí fue instalada la primera imprenta de Oriente Medio. Hay un museo con objetos religiosos, así como la antigua prensa que se utilizó en su día para publicar los salmos en siríaco.



Lo que más me llama la atención es la cueva de San Antonio, llamada también “la cueva del loco” donde aún podemos ver las cadenas que se utilizaban para atar a locos y dementes o bien a poseídos que eran trasladados por sus familiares hasta el monasterio con la esperanza de que el santo los curara mediante un milagro. s un lugar tétrico y hace mucho frío. Uno de los monjes se encuentra en el interior, está encendiendo la cueva con una antorcha, ¡que repelús!



¿Cómo serían aquellos caminos de antaño para poder llegar a los monasterios cuando entonces no existían carreteras? Llegar a ellos sería realmente una proeza. ¡Sólo los más fieles podían retar a la naturaleza con esas gargantas y desfiladeros tan profundos!


George, el taxista que nos acompaña para ver los cedros sagrados. Muchos de estos árboles tienen cientos de años. Incluso alguno llega a rondar los 2000 años y han alcanzado una altura de 35 metros. Pero sólo quedan un par de reservas en todo el Líbano con escasos cientos de árboles que se encuentran protegidos por la Unesco ya que la explotación masiva durante siglos ha hecho que disminuyera notablemente.


Desde la época de los fenicios se exportaba a otros países de Oriente Medio y al Mediterráneo. Su madera también era utilizada desde hace miles de años en Egipto para la construcción de sarcófagos y navíos.

El cedro es el símbolo nacional del país. Su bandera es representada con este árbol sobre un fondo blanco y dos franjas rojas en los extremos.

18 comentarios:

  1. Impresionante Mercedes...
    que edificaciones mas curiosas en las rocas
    supongo que se protegen mejor del calor no??
    impresionantes imagenes de un lugar totalmente desconocido para mi
    un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Debe ser impresionante estar en un lugar así! Las fotografías son fantásticas, y cuánta razón tenés; había que tener mucha fé para hacer ese camino.

    Un post magnífico, como nos tenés acostumbrados!

    ResponderEliminar
  3. Magnífico reportaje de un lugar especial y sagrado donde, por lo que explicas, el tiempo se ha detenido. La huella de los anacoretas y de los estudiosos del ser debe ser muy profunda y casi diria que "contagiosa", en el buen sentido de la palabra, o al menos es lo que sugieres a tus "devotos" lectores. Estoy encantado vislumbrando sus experiencias viajeras, que con tanta gracia, compartes con los demás. Sigue así por favor, para el Buggs mantenga sus orejas altivas.............

    ResponderEliminar
  4. ¡Que impresionantes los Monasterios! ¡Jo, yo quiero ir! Y qué fotazas sacas. La verdad que sin carreteras aquéllo tenía que ser una aventura de días y semanas, supongo. Me encantan tus viajes fuera de los mapas convencionales, y me parece preciosa la cabecera.
    Petonets.

    ResponderEliminar
  5. llegar a los monasterios sería una proeza, pero salir un milagro. así se lo tenían que pensar dos veces si querían bajar a comprar tabaco, ;-)

    hablas del Líbano con tanta pasión como Maruja Torres. todo es MUY apetecible.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. cincuentones viageros14 de diciembre de 2010, 23:35

    Precioso reportaje, muy interesantes estos monasterios enclavados en la roca. Las fotografías de los encabezamientos muy idóneas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. BLEID: Asi es como comentas, Líbano es un pequeño pais que guarda muchos rincones sorprendentes y desconocidos para la mayoria. Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. STANLEY: Es un lugar increíble para permanecer mas dias porque aqui se respiraba un halo de misticismo en medio de naturaleza exhuberante.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. BUGGS:Me gusta ese sentido de humor tan peculiar que gastas... ¿Con las orejas altivas?? jajajah.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. EL BLOG DE RIPLEY:Casi siempre me gusta viajar por lugares no tan trillados pero también si un país es muy turístico es porque creo que valdrá la pena conocerlo. En definitiva, todos los países tienen interés para mí...Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. JAVIER ADAN: Gracias y espero tu proxima crónica ansiosamente. Saludos.

    ResponderEliminar
  12. SENSES:Ja,ja,jah! imagínate para ir a buscar tabaco, el pan, un whiskicito...Y lo de Maruja Torres me has tocado la fibra,la admiro como reportera y en la forma que tiene de enfocar sus ideas. Me he leido varos libros de ella... yo sólo soy una admiradora suya... De todas formas gracias por el piropo.

    ResponderEliminar
  13. CINCUENTONES: La foto de la portada es en uno de las iglesias de Maramures en Rumania.

    ResponderEliminar
  14. Hola Merche!
    Una de las banderas que más tristeza me da contemplar es la del Líbano. Siempre que la veo imagino esos frondosos bosques que dieron fama al territorio, y verlo convertido en un desierto me apena. En cuanto a los monasterios, había que sentir realmente la fe para aislarse del mundo de esa forma. Yo no sería capaz...
    Un abrazo!
    Roberto

    ResponderEliminar
  15. GUISANTE VERDE: Según que zonas de Líbano todavia existen montañas repletas de vegetación, pero si lo comparamos con hace algunas decadas, es demoledor lo que se ha abusado de los bosques. Algo tan profundo como es la fe hay que sentirlo en el alma. Y estas montañas ayudaban a ello...Un abrazo.

    ResponderEliminar

Te agradezco dejes tu comentario.GRACIAS.