24 de febrero de 2011

SUDAFRICA: EL HUMEDAL DE SANTA LUCÍA

Fecha del viaje: Octubre 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Finalmente llegamos a Santa Lucia después de un ajetreado viaje en minibús desde Suazilandia.



Nos dejan en la calle principal del pueblo, la Mckenzie Street. Nos alojamos en el Sunset Lodge, unas cabañas de madera que se encuentran al final junto al estuario con una vista maravillosa. El lugar es de ensueño.



Recorremos un lindo itinerario de playas por un camino de maderas donde nos lleva a un mirador. El lugar es precioso: playas en estado salvaje que se unen al estuario de Santa Lucia. Vemos gente haciendo pic nic, tomando el sol y pescando.



También hay un letrero avisando de la presencia de cocodrilos. Nos acercamos al Sky Boat Club, un bar emblemático con una vista al fondo en medio del estuario donde vemos la isla de los cocodrilos pero también está compartida por hipopótamos. También desde aquí se ven las playas que dan al Océano Indico.



Tomamos el barco que nos lleva por el estuario de Santa Lucia que tiene 85 km de longitud y se encuentra en la lista de Patrimonios de la Humanidad. Un paseo de dos horas es tiempo suficiente para ver infinidad de aves y sobre todo hipopótamos. Se están bañando, como en familia, en pequeños grupos. Algunos permanecen en tierra comiendo hierbas. Les oímos y vemos sus bocazas al abrirlas por sus bostezos.




El hipopótamo es uno de los animales más agresivos de África. Sus movimientos son lentos pero su peso (pueden llegar incluso a pesar unas 3 toneladas aproximadamente) no les inhibe de correr hasta 30 km por hora. Permanecen en el agua largo rato, incluso pueden sumergirse hasta seis minutos seguidos y salir a la superficie. Se comunican entre ellos con sonidos guturales.


Por la tarde nos vamos a ver un centro de rehabilitación de cocodrilos a unos tres kilómetros andando desde el embarcadero. Aquí nos quedamos asombrados al ver como se les da de comer porque los podemos ver en constante movimiento y esto es casi imposible cuando se encuentran en estado salvaje, siempre con la boca abierta y en posición inerte absorbiendo los rayos de sol. Aunque es un poco penoso verlos en cautividad muchos de ellos habrían muerto si no fuera por el centro de rehabilitación.


Hay cocodrilos de distintas especies y tamaños. Los han traido de varias zonas del país y también del Este de África y del Nilo. Pueden llegar a medir hasta cinco metros. Uno de los cuidadores nos da información sobre ellos y sus dos acompañantes van soltando pollos enteros mientras ellos los cogen al vuelo y se los llevan al agua para despedazarlos. Alguno te observa fijamente con su mirada asesina, ¡¡glups!!.



17 comentarios:

  1. Madre mía!!!

    Unas fotografías preciosas!! y un lugar paradisíaco.

    La última foto con el primer plano del cocodrilo.... impone, jeje.

    Fantástico post como siempre Merche.

    Besitos, guapa!!!

    A Salto De Mata
    Viajeros Sin Limite

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  2. Estoy de acuerdo contigo en que Santa Lucía es un lugar de ensueño. Bonitas fotos!
    Un abrazo

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  3. Un lugar impresionante y las fotos animales brutales

    un abrazo

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  4. Merche, este viaje por África es fantástico, ver estos animales tan cerca tienen que impresionar muchísimo, y como dice Miguel la última foto impone mucho.
    Saludos.

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  5. Impresionantes imagenes, sobre todo los cocodrilos.
    Tus reportajes son siempre fascinates.
    Besos

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  6. un centro de rehabilitación de cocodrilos, qué viciosos.
    ...y tú qué cerca de ellos?
    y de los hipopótamos. unas fotos del safari fabulosas.

    un abrazo.

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  7. Aunque sea en cautividad, impone verlos así de cerca, con ese tamaño!

    Y siempre que pienso en los hipopótamos no doy crédito. Es el animal que más humanos mata, bueno sin contar al humano, claro!

    Un abrazo!

    Roberto

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  8. Impresionantes nuestros amigos los cocos y lo que dices de los hipopotamos es cierto. Te meten un bocao' y te arrancan una pierna sin pestañear. Nos engaña su apariencia afable.

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  9. Qué bello sitio! Desconocía de la existencia del 'Humedal de Santa Lucía' (bello nombre) así que gracias a ti nuevamente he aprendido y gozando leyéndote ... Todo el recorrido me resulta sumamente interesante, debe ser espectacular disfrutar del sonido puro de la Naturaleza ... ahora entiendo cómo tanta gente queda hechizada de África: un continente al que sueño con recorrer entero!

    ¡Saludos Merche, una vez más gracias por compartir tú pasión por los viajes!

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  10. Hola Merche, coincido con Gus, el nombre es muy curioso aunque viendo las fotos dejo de pensar en orígenes linguísticos. Saludos

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  11. Una vez más nos acercas a lugares de ensueño...y de pesadilla si te topas con un cocodrilo de esos.
    Captaste un buen momento de la comida del cocodrilo, aunque estuvieran en cautividad.

    Los hipos parecen estar a gustito en Santa Lucía.
    Que tengais buen viaje! Nos vemos a la vuelta.

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  12. Precioso, aunque al ser más urbanita, no sé si prefiero un pollastre a l'ast en Sitges:-), que te puedes bañar, y lo más que ves es algún pececillo...¡Qué miedo las mandíbulas de los cocodrilos y sus hábitos alimenticios!:-), pero qué bonito, pobres pollos también. Y los bostezos de los hipopótamos y su lengua gutural...¿Qué se dirían? Debe ser apasionante oirlos. Me fascinan esos sonidos y los de las ballenas...
    Petonets!

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  13. Tiempo sin pasar a saludarte. Tiempo sin morirme de envidia tras leer tus crónicas.
    Sonrío.
    Un abrazo.

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  14. Muchas gracias a todos por los comentarios. Espero y prometo contestar a todos en el proximo post. Mañana salgo a disfrutar unos dias de viaje por tierras checas y eslovacas. Un abrazo y gracias una vez mas por estar ahí.

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  15. Como buen Buggs me daría mucho miedo pasear por esos humedales, y pasar al ladito de los cocos y los hipos. Las fotos de tan cerca son espectaculares y el lugar, realmente, parece de ensueño.

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  16. Pasando rápido para decirte que me voy de vacaciones, a la vuelta me paso tranquilamente.

    Un besazo, Merche!!!

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  17. Me ha parecido curiosísimo este viaje. Increíble todo lo que has visto. Sobre todo me ha sorprendido la historia de Lesoto y sus "hombres manta", no tenía ni idea que les pudieran llamar así. Imagino que esas mantas son lo más preciado que tienen. Entre el frío que debe de hacer y las pocas calorías que tienen en el cuerpo para poder combatirlo,... me imagino que te habrás sentido muy sobrecogida con las historias que habrás escuchado en tu viaje. Un saludo y felicidades por este magnífico blog :)

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