En Nydri embarcamos
en el Odysseia, una réplica de lo que fueron allá por el siglo VII A.C. los barcos
de guerra atenienses, los trirremes, con motor de madera y unos 20 metros de eslora
y 6 metros de ancho, además contenía una vela como los barcos pirata de antaño.
Nuestro capitán Gerasimos, sentía
pasión por las embarcaciones y creó este barco único para poder navegar con el
turismo que venía a Lefkada y hacer rutas por las islas de alrededores.
Comenzamos saliendo del puerto en
dirección a las cuevas de Papanikolis, ubicadas en la isla de Meganisi, admirando
el paisaje en el trayecto divisando las islas de Cefalonia, Ítaca y el Cabo Sur
de Lefkada.
Una vez llegamos, tuvimos la
oportunidad de bañarnos bajo las grutas, las más grandes de Europa, bañadas por
las aguas del Mar Jónico.

Continuamos nuestra jornada hacia
el pueblo de Spartohori, en la misma isla de Meganisi y subimos desde el puerto
por un entramado de escaleras viendo una bella panorámica del puerto y la bahía.
Las casas y calles eran de
piedra, apenas se veía gente. Después de pasear un rato entramos en una típica taberna local donde
tomamos cerveza y disfrutamos del ambiente tranquilo, pues parecía un lugar parado en el tiempo.
Antes, las mujeres en los años 80
bajaban al puerto con garrafas para recoger agua, debido a la escasez y tampoco
aún tenían luz, así que disponían de los mínimos recursos.


Después nos fuimos a ver la
iglesia ortodoxa y nos sentamos para admirar su
interior. Paseamos un rato más por el pueblo y seguidamente bajamos al puerto para coger de nuevo el barco. Una vez
a bordo, el capitán y sus tripulantes nos dieron a probar ouzo rebajado con agua
y olivas.
Llegamos
para refrescarnos en la playa de Klimaki, perfecta para disfrutar del agua cristalina, comer
y tomar el sol. Fuimos hasta casi el final andando donde había una cueva,
idónea para ver toda la bahía y estar un poco alejados de la gente que venía
con nosotros.
Al cabo de un rato nos
repartieron la comida que consistía en ensalada, saltziki y souvlaki de cordero.
Delicioso acompañado de vino de Lefkada.

Al cabo de dos horas y media nos
volvimos para dirigirnos hacia la Isla de Skorpios, conocida por ser anteriormente
propiedad de Onassis, el famoso magnate griego y que ahora ya ha pasado a manos
de otro multimillonario ruso, propietario también de equipo de fútbol del
Mónaco.
Nos llevaron junto al embarcadero
donde Jackie Onassis venía a bañarse en sus cálidas aguas. Al ser propiedad
privada, la isla se encontraba totalmente vallada pero las aguas eran públicas,
así que nadie nos impidió bañarnos. Rodeamos la isla y vimos la zona administrativa y el embarcadero oficial que llevaba hasta la casa y que quedaba oculto tras la espesa vegetación.
Ya volviendo hacia Lefkada, el
capitán Geasimos quiso que los niños que nos acompañaban le ayudaran para izar
la vela pirata de 45m2 y una vez arriba todos aplaudimos.
Antes de llegar al puerto de Nydri,
nos repartieron uvas sin pepitas de una antigua vasija y seguimos contemplando
el paisaje pasando por las islas de Madouri y Principe. Gerasimos nos despidió dándonos
la mano a todos y deseándonos felices vacaciones. Fue un día para recordar.