19 de septiembre de 2023

REINO UNIDO : EL BARRIO DE CLIFTON EN BRISTOL

 

Hoy desayunamos un poco más tarde a las 8:30 y salimos hacia la parada de autobús para visitar el centro de Bristol y su bohemio barrio de Clifton.



Cogimos un billete para todo el día que costaba 6£ cada uno. Además, como estaba lloviendo utilizamos bastante el autobús.



Nuestra primera parada fue el barrio de Clifton que quedaba bastante alejado de la estación de tren de Temple Meads. Era el barrio señorial de Bristol.



Entramos por el arco del East Village Café, con puestos de fruta, verdura y las calles repletas de cafeterías y restaurantes.



Las casas eran de estilo georgiano. Nos dirigimos al Arcade, unas galerías donde había tiendas exclusivas de joyerías y antigüedades, etcétera.



Después por un parque acortamos para ir a ver el famoso puente colgante. 



A través de un pequeño sendero llegamos a una de las vistas espectaculares, aunque no paraba de llover y nos refugiamos bajo los árboles. 



Había una placa indicando que este era el lugar de observación, un sitio histórico con vista al desfiladero del río Avon que habilita el puente colgante por ser visto en su extraordinario entorno natural.



Este puente se restauró en Grecia por iniciativa de Clifton & Hotwells y también fue respaldada con la ayuda de la ciudad de Bristol y de muchos donantes públicos y privados. Fue completado en el 1994 para el beneficio de sus ciudadanos y visitantes.



El puente fue diseñado por Isambard Kingdom Brunel en 1830. Su construcción comenzó en 1836 pues fue interrumpido por falta de fondos en1843. No fue hasta 1864, cinco años después de la muerte de Brunel que el puente fue completado como monumento a su fama.



Sus medidas son 412 metros de largo por 9 metros de ancho y su altura es de 74 metros. Se puede atravesar andando y en vehículo. Cruzando al otro lado tenemos una hermosa vista del río Avon y su observatorio, más la ventana del León excavada en la roca.



Seguía lloviendo pero no nos importaba pues esta maravilla de obra creada por el hombre, bien valía la pena observarla de cerca.



Además se encontraba rodeado de vegetación abundante y la neblina le daba un encanto especial. Por el otro lado del puente había una hermosa vista de la ciudad de Bristol.



Volvimos al barrio de Clifton y con el autobús bajamos hacia el centro. Visitamos el Saint Nicolas Market donde había también el Covered Market, su mercado alternativo para comer y comprar comida.



Había alguna que otra tienda de ropa, discos, librerías y puestos de comida. Desde aquí salimos hacia el puerto y en los muelles salían barcos para hacer una pequeña ruta.



Optamos por pasear por los muelles cubiertos con restaurantes que daban al río y doblamos hacia el interior donde había una gran explanada y un museo con una indicación BE CURIOUS en una gran bola de espejos.



Seguimos andando y nos fuimos un poco más allá hasta ver un conjunto de casas de colores a lo lejos. 



Eran las casas que vimos el primer día cuando fuimos a cenar a uno de los muelles.



Nos acercamos hacia la Catedral de Bristol, donde entramos y nos maravillamos al ver su interior y los jardines. 



La catedral fue fundada en 1140 y en 1542 se convirtió en sede obispal y catedral de la nueva diócesis de Bristol.



Bristol aunque pasado por agua durante estos días, nos ha gustado pues con el mal tiempo que ha hecho igualmente merecía una visita.



Si decidimos dormir aquí fue por la posibilidad de trayectos en tren a diversas regiones del sur de Inglaterra y Gales.

18 de septiembre de 2023

REINO UNIDO : OXFORD Y EL PALACIO DE BLENHEIM

 

Después del desayuno nos dirigimos a la Temple Meads Station para ir a Oxford. Hay que hacer cambio en Dicot Parkway. Salía a las 9:30 h y a eso de las 10:15 h ya estábamos en la ciudad universitaria más famosa del mundo.




Visitamos primero la Christ Church. En Oxford hay más de 20 universidades y esta es la más grande y deslumbrante. Sus espléndidos edificios, su ilustre historia y su aparición en las películas de Harry Potter, hace que sea la universidad college más visitada de la ciudad.



Fundada en 1525, posee un patio majestuoso, además de contar con catedral y una galería de arte. Aquí dio clases Lewis Carroll, el famoso autor de “Alicia en el País de las maravillas”.



Pagamos la entrada y nos facilitaron una audioguía. Pasamos por el Great Hall a través del Meadow Gate. Este gigantesco comedor es el mismo de las películas de Harry Potter, aunque entonces reconstruyeron una réplica. 



Aquí han llegado a comer y cenar en dos turnos: a las 1 y 2pm y a las 18 y 19 pm. En la mesa de enfrente se puede ver cómo estaban montando las mesas.



Aparte de estudiar y comer, entre otras actividades, los estudiantes duermen en sus propias habitaciones. La mayoría dan a la biblioteca. Vimos la catedral que sigue funcionando como capilla de la universidad.



Desde el siglo XVIII, el lugar albergó un monasterio. Las robustas columnas normandas de su interior soporta enormes bóvedas. Detrás destacan sus vitrales. 



El claustro, del siglo XV, formaba parte del convento anterior de Santa Frideswide. 


A continuación nos fuimos a ver la Divinity School, que se encuentra dentro de la zona de la Bodleich Library.



La Divinity School fue la primera aula de la Universidad de Oxford. Entonces era considerada la "reina de las ciencias" y los estudiantes rendían en ella su exámenes en latín y griego.



Se fundó en 1423. El magnífico techo de bóvedas en forma de abanico, es espectacular. Saliendo encontramos la Radcliffe Camera. Circular y de color arena dorada, es el icono más fotografiado de Oxford.



Paseamos por el puente de los suspiros que forma parte del Hertford College. 



Nos acercamos hacia la Carfax Tower que formaba parte de la Iglesia de Sant Martin y que fue derribada en 1896. Es este icono del siglo XIII que preside lo que durante 1000 años ha sido una encrucijada.



Subiendo los 99 peldaños de su escalera de caracol, se podía ver buenas vistas de la ciudad.



Nos fuimos a buscar el autobús que nos llevaba al Palacio de Blenheim, cerca del pueblo de Woodstock. En 40 minutos llegamos a lo que era la entrada del parque. Había unos 500 metros hasta llegar a la taquilla y otros 500 para llegar al palacio.




Esta majestuosa extravagancia barroca se encuentra rodeada de preciosos jardines y fue un regalo de la Reina Ana a John Churchill. Duque de Malborough, en agradecimiento por derrotar a los franceses en la batalla de Blenheim, en 1704.




Este Palacio se encuentra a unos 13 km de Oxford y a las afueras de Boston. El interior es insuperable, con sus majestuosas puertas de roble, podemos deleitarnos con tapices, lujosos muebles, enormes pinturas, vestuarios y las habitaciones decoradas con trampantojos como la State Dining Room.



Pudimos entrar en la Long Library, cuyo techo también decorado de 56 metros de ancho, fue diseñado por Nicholas Hawksmoor. 




Había una exposición dedicada a Churchill que nació y vivió en este pueblo. La exhibición de fotografías y dicumentos recorre desde su niñez hasta sus años como político, llegando a ser primer ministro británico.




En este palacio se han rodado varias películas como “La reina Charlotte” como serie de televisión, “ Misión imposible”, “Cenicienta”, entre otras.



Nos dirigimos hacia los jardines, tan bellos como el Palacio, con el río Támesis atravesando el parque. Una maravilla que vale la pena visitar.



Los jardines y el Palacio de Blenheim son Patrimonio de la humanidad. Volvimos hacia Oxford, comimos algo rápido y nos dirigimos hacia la estación de tren para llegar a Bristol y coger el último autobús que pasaba a las 19:45 h.



Fue un día muy completo pero llegamos agotados al hotel y al día siguiente, siendo nuestro último día en Bristol, visitaríamos la ciudad.


17 de septiembre de 2023

REINO UNIDO : EN LA CIUDAD DE WORCESTER

 

Hoy domingo fuimos a visitar la ciudad de Worcester. De difícil pronunciación para la mayoría de extranjeros, los ingleses lo acortan llamándola  “Worster”.



Esta ciudad pertenece a la región de las East Highlands. Su capital es Birmingham pero no dió tiempo a visitarlo. Aunque el trayecto se realiza en dos tramos con tren y autobús, no se hizo pesado.



Antes de coger el tren en Bristol hicimos unas fotos de la estación que ya cumplió 180 años en el 2022. En la entrada vimos una estatua del ingeniero Isambad Kingdom Brunel (1806-1859).



Fue el que presentó el proyecto a la ciudad de Bristol, a la Bristol and West Building Society y que fue creada por John Doubleday en 1982 y desvelada por vez primera en la estación de Bristol Temple Heads.



Su edificio es de ladrillo rojo y es la estación que posee muchas conexiones a todos lugares de Reino Unido, con enlaces en autobús.



Cuando llegamos a Worcester bajamos la calle que nos llevaba hacia el centro.  



Pasamos por el ayuntamiento y llegamos hasta la Catedral anglicana, una de las más bonitas del Reino Unido.



Paseando por la ciudad vimos varios edificios medievales de estilo Tudor en madera y muchos pubs. 



Incluso había uno que en su interior contenía un altar, lo que antes era una iglesia.



Vimos una escultura en memoria de los hombres de Worcester que lucharon y perdieron la vida en Sudáfrica. Aquí también se realizó la última batalla de la guerra civil inglesa.



Cerca se encontraba el Museo de la enfermería y el Museum of Royal Worcester donde exhibían la mayor colección de cerámica en el edificio de la fábrica en Severn Street. 



Pasamos por la casa y los jardines de Greyfriars, así como la Tudor House Museum pero al ser domingo permanecía cerrada.




Llegamos a la puerta de entrada de la Catedral Anglicana de Worcester. Fue construida en el siglo XI hasta el XVI. 




La parte más antigua es la cripta normanda de finales del siglo XI, compuesta de hileras de columnas, rematadas con capiteles de cojín, mientras que la sala circular es de pocas décadas después.




Hay un gran coro con 39 misericordias que datan de 1379. Aquí yacen enterrados el Rey Juan y el Rey Arturo, hermano de Enrique VIII.




Saliendo de la Catedral, bajamos hacia la ribera del río Seven que evoca una imagen bucólica con cientos de cisnes volando y aterrizando en el agua. haciendo un sorprendente estruendo. 




Es en el Cliff walk donde daban de comer a los cisnes y a las palomas, justo al otro lado del río donde vimos dos personas con grandes sacos para alimentarlos.




Es una zona protegida pues no dejan que naveguen las barcas y ni siquiera permiten pescar. 



Nos sentamos para contemplar la escena y luego nos dirigimos hacia el antiguo restaurante del siglo XVI. 



En esta casa, el rey Charles II escapó de sus enemigos en la batalla de Worcester en el 3 de septiembre de 1651.



Nos pedimos el plato especial del domingo: rosbif con verduras, patata y una bola empanada con carne de ternera, pan tostado en forma de seta gigante y una salsa deliciosa más sidra. 



Salimos contentos con la barriga llena y volviendo hacia la estación para coger el autobús de vuelta y el tren. 



La llegada a Bristol fue más rápida y cuando llegamos al hotel nos quedamos en el bar para tomar una sidra.