Para visitar las ruinas del Castillo de Nagukusuku y la casa tradicional de Nakamura cogimos desde la estación de autobuses de Naha el número 23 y conectamos con el minibús East Road que se encontraba junto al hospital.
El castillo de piedra más antiguo de Japón data del siglo XIV, anterior al Reinado de Ryūkyū, en la Muromachi Era.
Pagamos la entrada de 500 Ƴens por persona. Tenía varias vistas al mar y la ciudad pues su asentamiento se encuentra en uno de los lugares más altos de la isla.
Forma parte de los monumentos inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad desde el 2000 y está catalogado como uno de los 100 castillos más importantes de todo Japón.
Las rocas naturales y el terreno que rodeaban al castillo, estaban en perfecta armonía con sus muros curvos. El trabajo complejo de aquella época se podía apreciar precisamente en sus muros.
A pesar de que el castillo se encontraba en ruinas, pasear atravesando sus muros y puertas que seasomanban a grandes extensiones, daba una sensación de grandeza por sus dimensiones.
Sus gigantescas piedras permanecían originales y otras más pequeñas estaban catalogadas con números amontonadas. Aún quedaba bastante trabajo de restauración.
A 10 minutos caminando de aquí fuimos a ver la casa Nakamura. La historia de la familia Nakamura empieza desde principios del siglo XV, en el Reinado de Ryūkyū.
Esta casa era del estilo típico de granjeros ricos de esa época.
La casa era espléndida, había un total de 8 habitaciones, las 3 principales estaban designadas como el ichiban-za (primera habitación). El nivans-za era butsudan o altar (segunda habitación). Saban-za era la sala de estar (tercera habitación).
La sala frente al Saban-za era el Nakama donde los miembros de la familia se reunían para clasificar los productos agrícolas para la venta o consumo propio de la familia.
La espaciosa sala de madera se utilizaba como comedor o reuniones amistosas.
La habitación de al lado era la cocina que contenía piedras verticales.
Visitarla fue como retroceder al pasado. La casa estaba rodeada de un jardín y había un patio central y dos habitaciones aparte para recibir a visitantes formales.
Al otro lado del patio había un pozo, un almacén para guardar las herramientas y otra sección donde tenían cerdos.
En la zona de habitaciones había objetos de colección. Volviendo hacia Naha fuimos al centro de la ciudad, a la Kokusai dori.
También conocida como International Street, era la arteria principal y allí se encontraban tiendas de todo tipo y restaurantes.
Después fuimos a comer a los restaurantes que habían arriba del mercado de Makishi.
Probamos sashimi (pescado crudo) y tonkatsu (cerdo empanado) cortado con salsa agridulce, todo como siempre riquísimo.
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