23 de septiembre de 2021

GRECIA: EL MONASTERIO DE PALEOKASTRISTSA EN CORFÚ

 

Después de desayunar nos dirigimos hacia la estación de autobuses para ir hasta Paleokastristsa, donde habían varias playas y el Monasterio de Theotokov.




El autobús iba abarrotado de turistas y después de la hora de trayecto bajamos donde se encontraban las playas y calas.




Corfú es una isla que me fascina, toda verde y montañosa, casi diría que a pesar de ser la más turística de las Islas Jónicas, es la que más me gusta por su bello paisaje a pesar de su edificación masiva.



Subimos por una ligera cuesta que nos llevaba hacia el Moni Theotokov que data del siglo XIlI y que fue destruido y  reconstruído de nuevo varias veces en distintas épocas. El edificio actual que visitamos es de origen otomano.



En la entrada principal había un pozo donde los fieles acostumbran a lanzar una moneda para que sus deseos se cumplan.



Recorrimos sus maravillosos jardines, la iglesia y el museo bizantino. 




Un pope que se encontraba cerca nuestro sentado nos preguntó que de dónde veníamos, le contestamos que de España y nos dijo que él era argentino y que vendía un "dividí" y que así ayudaba a varios monasterios de Costa Rica, Aleppo en Siria y Chisinau en Moldavia.

















Le dimos las gracias denegando comprarlo y seguimos la visita bajando por un sendero donde se asomaban unas vistas del Mar Jónico preciosas.



También había un cañón veneciano dirigido hacia  la hermosa bahía.


 

Nos fuimos de vuelta hacia Corfú paseando por cornisa del Antiguo Castillo y donde se encontraba un molino. De allí caminamos hacia los Baños Reales Monrepós para darnos un baño y tomar el sol.





Después nos fuimos a comer cerca de la Corniche. Tomamos algo ligero, una ensalada griega que estaba deliciosa y por la tarde nos fuimos por el casco antiguo de Corfú... 



 

GRECIA; LAS ISLAS DE PAXOS Y ANTIPAXOS

 

Salíamos muy temprano del apartamento que teníamos alquilado en Corfú para dirigirnos al puerto y embarcar en una excursión de diez horas. Todo un día para disfrutar de las islas de Paxos y Antipaxos.




Así que a las 830h ya estábamos dando vueltas para localizar la embarcación de la compañía que salía a las 9h en punto. Entramos enseñando nuestros billetes y buscamos un lugar tranquilo en la proa que disponía de tumbonas delante de la cabina del capitán.



Partimos de Corfú dejando las murallas de la ciudad atrás. Disfrutamos del sol y de la brisa del mar y paramos en el puerto de Lefkimmi, en el sur de la isla para recoger a más gente. 




Finalmente después de más de dos horas de trayecto, llegamos a las Cuevas Azules, en Paxos. Eran unas grutas espectaculares, pudiendo adentrarnos con el barco viendo la magnitud de sus cavidades erosionadas por el agua y el viento, además de apreciar el intenso azul de sus aguas. Espectacular!


 


Seguimos hacia Antipaxos, un paraíso natural para disfrutar del mar. Como no había puerto, el barco se aproximó lo que pudo hacia la orilla. Estuvimos disfrutando del buceo y del baño lanzándonos desde el barco por una puerta abierta al mar. Qué gustazo! 




Continuamos hacia Gaios, la capital de la isla de Paxos cruzando un canal que se asemejaba a un pequeño fiordo, donde entran los barcos para atracar. 



 


Es un camino precioso que te dirige al centro del pueblo  donde se encuentran las casas de estilo veneciano pintadas de colores formando una larga hilera junto al puerto.



Paramos unas dos horas para visitar la capital. Así que buscamos un lugar para comer y fuimos al Restaurante La Vista, muy apropiado porque la vista desde aquí era increíble. Pedimos unos spaguettis con gambas y albóndigas con tomate. Para beber, vino rosado de la casa.




Gaios en un lugar tranquilo y enfrente podemos ver el islote de Agios Nikolaos que contiene un molino de viento y las fortificación veneciana de San Nicolás.





Nos adentramos paseando por las calles de piedra viendo la Iglesia de Los Santos Apóstoles, además de tiendas de souvenirs, restaurantes, etc. 




Volviendo hacia el puerto y paseando por la costa llegamos hasta una playita con una escultura de un joven que había luchado con los turcos.



Finalizando nuestra jornada dirigiéndonos hacia el barco después de haber disfrutado de estas magníficas islas tan cercanas a Corfú y que merecían la pena visitar.


20 de septiembre de 2021

GRECIA: EL BARCO PIRATA DE LEFKADA

 

En Nydri embarcamos en el Odysseia, una réplica de lo que fueron allá por el siglo VII A.C. los barcos de guerra atenienses, los trirremes, con motor de madera y unos 20 metros de eslora y 6 metros de ancho, además  contenía una vela como los barcos pirata de antaño.



Nuestro capitán Gerasimos, sentía pasión por las embarcaciones y creó este barco único para poder navegar con el turismo que venía a Lefkada y hacer rutas por las islas de alrededores.




Comenzamos saliendo del puerto en dirección a las cuevas de Papanikolis, ubicadas en la isla de Meganisi, admirando el paisaje en el trayecto divisando las islas de Cefalonia, Ítaca y el Cabo Sur de Lefkada.



Una vez llegamos, tuvimos la oportunidad de bañarnos bajo las grutas, las más grandes de Europa, bañadas por las aguas del Mar Jónico.



Continuamos nuestra jornada hacia el pueblo de Spartohori, en la misma isla de Meganisi y subimos desde el puerto por un entramado de escaleras viendo una bella panorámica del puerto y la bahía.









Las casas y calles eran de piedra, apenas se veía gente. Después de pasear un rato entramos en una típica taberna local donde tomamos cerveza y disfrutamos del ambiente tranquilo, pues parecía un lugar parado en el tiempo.






Antes, las mujeres en los años 80 bajaban al puerto con garrafas para recoger agua, debido a la escasez y tampoco aún tenían luz, así que disponían de los mínimos recursos.




Después nos fuimos a ver la iglesia ortodoxa y nos sentamos para admirar su interior. Paseamos un rato más por el pueblo y seguidamente bajamos al puerto para coger de nuevo el barco. Una vez a bordo, el capitán y sus tripulantes nos dieron a probar ouzo rebajado con agua y olivas.



Llegamos para refrescarnos en la playa de Klimaki, perfecta para disfrutar del agua cristalina, comer y tomar el sol. Fuimos hasta casi el final andando donde había una cueva, idónea para ver toda la bahía y estar un poco alejados de la gente que venía con nosotros.




Al cabo de un rato nos repartieron la comida que consistía en ensalada, saltziki y souvlaki de cordero. Delicioso acompañado de vino de Lefkada.



Al cabo de dos horas y media nos volvimos para dirigirnos hacia la Isla de Skorpios, conocida por ser anteriormente propiedad de Onassis, el famoso magnate griego y que ahora ya ha pasado a manos de otro multimillonario ruso, propietario también de equipo de fútbol del Mónaco.




Nos llevaron junto al embarcadero donde Jackie Onassis venía a bañarse en sus cálidas aguas. Al ser propiedad privada, la isla se encontraba totalmente vallada pero las aguas eran públicas, así que nadie nos impidió bañarnos. Rodeamos la isla y vimos la zona administrativa y el embarcadero oficial que llevaba hasta la casa y que quedaba oculto tras la espesa vegetación.



Ya volviendo hacia Lefkada, el capitán Geasimos quiso que los niños que nos acompañaban le ayudaran para izar la vela pirata de 45m2 y una vez arriba todos aplaudimos.



Antes de llegar al puerto de Nydri, nos repartieron uvas sin pepitas de una antigua vasija y seguimos contemplando el paisaje pasando por las islas de Madouri y  Principe. Gerasimos nos despidió dándonos la mano a todos y deseándonos felices vacaciones. Fue un día para recordar.


18 de septiembre de 2021

GRECIA: EL ENCANTO DE FISKARDO EN LA ISLA DE CEFALONIA

 

El camino que recorrimos en autobús de Argóstoli hacia el norte de Cefalonia era entre montañas y al llegar al punto más alto pudimos ver la famosa playa de Myrtos, una de las más bellas de Grecia.  




Y es que el inconveniente que había para llegar a esta playa era que te dejaba en medio de una pendiente de la carretera, a 3,5km del pueblo de la misma playa.



Pasamos de largo pues nuestro objetivo era llegar a un pueblecito de estilo veneciano llamado Fiskardo. Una vez recién llegados buscamos el Fiskardo Bay Hotel, un poco caro pero con buenas camas, piscina y desayuno incluido.



Se encuentra en el mismo centro en medio de una colina desde donde podíamos apreciar el puerto y sus casas pintadas de color pastel.  




Después de hacer el check-in bajamos por unas escaleras para llegar al centro donde había restaurantes, tiendas muy caras y con clase<Fiskardo contiene ese aire veneciano con edificios y rincones para disfrutar.





Ña gente se dejaba ver paseando por las tiendas cerca de  puerto junto a las embarcaciones que brillaban por el sol resplandeciente. También desde aquí salen embarcaciones hacia las islas de Ïtaca y Lefkada.



Optamos por ir a la playa de Foki que se encontraba a 1,5km del pueblo pasando por nuestro hotel, fuimos por un camino de pista rodeado de pinos y olivos junto al mar. Había bancos de troncos bajo los olivos, así que dejamos las toallas y nos fuimos a bañar.



El color del agua era de un verde cristalino, rodeaban la bahía y ésta parecía un hermoso cuadro con los pinos y los barquitos atracados en el mar.



Después del baño y tomar el sol nos fuimos de camino al hotel, hacía un calor de justicia y llegamos exhaustos pero nos refrescamos en la piscina y descansamos un rato.



Al atardecer salimos a pasear y el pueblo permanecía con todo su esplendor, ya no había tanta gente pues los cruceros ya habían marchado y buscamos un lugar para cenar. 




Tomamos unos raviolis de salmón con espuma de gambas y penne a la amatriciana algo picantes pero los dos platos riquísimos y una tarta de limón para dos.