22 de octubre de 2006

PERU: LAS ISLAS DE LOS UROS

Esta mañana, después de un frugal desayuno en la terraza acristalada del Hotel Pukara de Puno, nos dirigimos al puerto para contratar una barca privada y visitar las Islas de los Uros. Regateamos en el precio y partimos enseguida. El paseo es delicioso.



















En cuestión de media hora llegamos con la embarcación a motor a las islas no sin antes darnos una explicación breve sobre la zona a visitar. Nuestro conductor y guía se llama Sabino y nos hará un amplio recorrido para mostrarnos como viven estos indígenas. Hay que firmar un papel de permiso antes de llegar a la Reserva Natural del Titicaca. Titicaca significa en lengua aimara “puma gris” y en quechua “puma de piedra”.

Los Uros viven aquí desde hace más de 100 años pero se dice que existen antes del periodo de los Incas.El lago se encuentra a unos 3800 metros de altura y tiene una profundidad de doscientos cuarenta metros.



















Las islas se encuentran enclavadas entre diez y veinticinco metros. Son pequeños islotes hechos con totora, una planta autóctona que crece en el lago y resistente a la putrefacción.Las tienden a secar para que queden deshidratadas y posteriormente poderlas utilizar ya que constantemente han de cambiar de superficie pues el inferior de la isla va pudriéndose y podría hundirse. Para que las islas no sean arrastradas por el viento, quedan amarradas en el fondo para fijarlas. También la totora sirve de sustento.


Llegamos a la primera isla y nos reciben tres mujeres ataviadas con las típicas vestimentas de la zona, la falda llamada pollera, chaqueta y gorro, todo en colores muy alegres. Llevan largas trenzas decoradas. Nos dan la bienvenida y nos enseñan su isla. También venden algún que otro souvenir. Hay un pequeño museo con aves disecadas.


La cocina está al aire libre aunque es difícil imaginar cómo pueden cocinar encima de la totora sin que se incendie. Utilizan un pequeño horno rudimentario y el fuego lo hacen con cañas bien secas de totora. Nos enseñan un agujero donde miden la profundidad del lago, lo hacen con una cuerda y una piedra atada. De aquí también extraen el agua. Los pescados son el pejerrey y el mami. Acostumbran a secarlos al sol. El turismo, la pesca y la caza es la principal fuente de ingresos de las islas.



La pequeña se nos aparece también ataviada con su poncho y gorro. Se llama Rosaura y tiene tres años. Es tímida pero poco a poco va cogiendo confianza. Se viene con nosotros en una barca de totora típica del lago. Es una embarcación mullida y cómoda que nos sirve para visitar el resto de islas pues de esta forma es mucho más placentero sin ruidos de motor. Su padre es el que lleva la barca.




















Vemos alguna que otra balsa diseñadas con forma de animales. La mayoría e los indígenas tiene la piel quemada y muchos de los habitantes padecen de cáncer de piel debido a la altitud del lago y por estar expuestos constantemente al sol.



















Visitamos otras dos islas más grandes donde hay una iglesia y algún que otra tienda con souvenirs.Al ser tan temprano apenas hay turistas y disfrutamos con la gente local hablando. Son muy humildes y agradables, no te piden dinero sólo te ofrecen las pequeñas artesanías y te piden la voluntad en más de una ocasión. Compramos unas postales y una totora pequeña como recuerdo.



Preguntamos si los niños van al colegio y nos dicen que se han de acercar a la ciudad pero están intentando que se construya alguna escuela en las islas para no tener que desplazarse. En otra de las islas las mujeres me preguntan si me quiero disfrazar como ellas así que ni corta ni perezosa me dejo vestir por ellas y entre risas nos hacemos juntas la foto de rigor.

20 de octubre de 2006

PERU: JUANITA, LA NIÑA DEL HIELO


Al llegar a la estación de autobuses de Arequipa de madrugada, nos esperaba un taxi que nos trasladaría al hostal La Casa de Melgar.




















Hoy, después de descansar y de tomar el desayuno acompañado de zumo de papaya arequipeña en el patio interior de la bella casa, recorreremos el centro histórico donde destacan bellos edificios, la Plaza de las Armas y la Catedral, también visitaremos casas coloniales, iglesias y monasterios en estos dos días de estancia en Arequipa. Le llaman "la ciudad blanca" por el color de sus edificios, la mayoría construidos por un tipo de piedra blanca llamada "sillar".



Pero el lugar que más nos atrae para visitar de buena mañana es el Museo de los Santuarios Andinos http://www.ucsm.edu.pe/santury/




Tras una proyección en video de veinte minutos para hacernos una idea de los que íbamos a presenciar, nos acompaña a la visita un guía (parece increíble pero estamos solos) para explicarnos el descubrimiento de las tumbas y los cuerpos momificados que se extrajeron de los montes Ampato y Misti, después de haber sido descubiertos casualmente por un norteamericano tras un arduo trabajo de dieciocho años.






















La primera momia que se localizó en la expedición fue la momia”Juanita”. El nombre se debe a su descubridor John. La niña Juanita tenia sobre los doce o trece años y fue ofrecida a los dioses de las montañas mediante un ritual. Fue sacrificada como ofrenda al volcán Ampato, que según las creencias de los Incas, eran dioses. El viaje duró más de dos meses desde Cuzco, la ciudad sagrada. Al llegar a la cima del volcán fue sacrificada con un duro golpe en el cráneo, no sin antes haberla adormecido con un extracto de cactus que actuaba como alucinógeno y con hoja de coca.

Al final del recorrido por el museo, se muestra en una gran vitrina el cuerpo de Juanita tal como la encontraron en la misma posición, también los objetos y telas que viajaban con ella al otro mundo por si fuera necesario utilizarlos en el tránsito. Incluso había maiz y chicha. Parece increíble que después de quinientos años, el cuerpo, que fue localizado hace tan sólo once, se conserve intacto prácticamente debido a las altas temperaturas de la montaña.


Se recomienda ir abrigado al museo debido a las bajas temperaturas para conservación de la momia y otros objetos.

P.D. Debido a que fue imposible realizar foto a Juanita dado que estaba prohibido, la foto ha sido rescatada de la pagina web arriba indicada.

15 de octubre de 2006

PERU: SILLUSTANI, UN VIAJE AL OTRO MUNDO


Por la tarde paramos a un taxista para visitar Sillustani, a unos 34 km de Puno , donde se hallan las torres circulares de la época inca pero que pertenecieron a la antigua etnia "Colla" (1200-1450). 


Estas chulpas se utilizaban como torres funerarias para enterrar a los nobles. Están situadas en un lugar idílico sobre la laguna Umayo y se encuentran a 4000 mts sobre el nivel del mar.


En las torres se enterraban a los cadáveres en posición fetal con sus tinajas, alimentos, así como objetos personales como por ejemplo joyas en plata y oro para sus viajes al otro mundo.


Una vez enterrados se sellaba la torre y esta quedaba cerrada para siempre. "Sillus" significa uñas y "Llustani" resbaladero de uñas. Quizás su significado se deba a que una vez cerrada la tumba ya no cabía ni una uña. Una entrada, siempre dirigida hacia el Este, servía para la comunicación del espíritu del difunto con el dios Sol .





















La parte superior de las chulpas, de la época incaica, presentaban una hilera , formando la cornisa que adornaba la chulpa. Algunas de las piedras conservaban bajorrelieves representando culebras y lagartos. Las torres alcanzaban hasta doce metros de alto.


Pasear por este lugar es como un viaje al pasado y nos encontramos solos. Los últimos rayos solares, la desolación de la altitud y el incipiente frío nocturno dan a la soledad del paraje la magia de los lugares que fueron santuarios, con una conexión con el más allá que produce en el espiritu del que los visita a estas horas, ya poniendose el sol, una sensación de fascinación y de cierto misterio.


6 de octubre de 2006

PERU: LA ISLA DE TAQUILE

“Un viejo Quechua teje de cielo azul sobre la Pachamama de su vida en el lago...”Este podría ser el comienzo de la historia de Taquile, esta pequeña isla situada en medio del lago Titicaca, a unos 35 km al norte de Puno.



A la salida del puerto llovía granizo del gordo así que nos pusimos a cubierta. Durante unas dos horas recorremos el bello trayecto para llegar a esta preciosa isla.


El guía que nos acompaña nos comenta que ahora empieza la época de lluvias y que el lago sube un metro más…también nos comenta que Jacques Cousteau cuando visitó el lago encontró ranas gigantes… y que antiguamente en el fondo del lago existía una ciudad antigua que fue absorbida por el mismo pero fue muy complicada la localización debido a que sus muros se encontraban cubiertos de algas y no se sabe aún a que época pudo pertenecer.


Llegamos finalmente a la isla de Taquile, desembarcamos en el puerto y subimos por una cuesta bastante empinada donde hay que subir una escalera de más de 567 peldaños y que nos lleva al centro del pueblo. Rodear la isla nos llevará tan solo unas pocas horas pues en su parte más larga existe una distancia de unos 6 kilómetros. Así que disfrutamos del bellísimo paisaje que nos deja boquiabiertos nada más llegar a la cima. 


El color azul intenso de las aguas sagradas del lago contrasta con la tierra decorada de bancales en color verde-amarillo. El cielo se percibe mucho más plano debido a la altura que nos encontramos, a unos 4000 metros sobre el nivel del mar. Da la sensación de estar tocando las nubes con los dedos...


La comunidad de Taquile está regida por leyes incas pues aquí aún conservan las tradiciones y costumbres de los hijos del Sol y su idioma es el quechua. Por el estrecho sendero que nos lleva al pueblo vemos pasar a los lugareños ataviados con vestimentas típicas pantalones negros, camisas blancas y fajas de colores. Nos sorprende ver a algún vejete sentado tejiendo con premura sus propios gorros de lana, como manda la tradición.


Según el color con que lo tejen diferencia el estado civil de cada uno, rojo para los que están casados, blanco y rojo para los solteros y blanco para los viudos. Nunca había visto a un abuelo tejer. Pero estas personas humildes, que todo lo comparten y que poseen una gran timidez no impiden dejarse fotografiar.


Una vez ya en el pueblo nos adentramos en la plaza principal, subimos en lo alto de la iglesia y desde allí vemos una gran panorámica del pueblo. Nos desviamos por otro sendero para seguir recorriendo la isla donde el paisaje se vuelve más salvaje y aquí ya nos encontramos con niños que vienen jugando con sus carteras del colegio, nos saludan y posan para las fotos sin apenas preguntarles.


Como ya es por la tarde, nos acercamos a una de las casas locales donde nos preparan una sopa, arroz, pejerrey y tortilla. Nos encontramos solos y desde aquí, podemos presenciar el lindo paisaje con los bancales enfrente.


La mujer de la casa va también ataviada de forma tradicional, con lindas faldas y mandil típico, nos sonríen alegrándose de compartir la comida con nosotros pues no les gusta demasiado los grupos de turistas, creo que les debe producir stress pues aquí se vive con mucha tranquilidad sobre todo en el atardecer, cuando apenas quedan turistas.


En la isla de Taquile parece que el tiempo se haya detenido por momentos...

14 de septiembre de 2006

FRANCIA: MARSEILLE ET LES CALANQUES

Ahora que se acerca el verano, es ideal una escapada a Marsella. Es una ciudad portuaria que durante años ha tenido fama de mafia, violencia e inseguridad. Puedo decir que nada mas lejos de la realidad, eso si, tomando precauciones como en todas las ciudades importantes... pero lo que yo vi es una ciudad organizada, llena de vida, con ese ambiente marinero y cosmopolita con mercados al aire libre que a mi tanto me gusta, sin olvidar su gastronomía.





















El Vieux Port es un gran puerto para dar  largos paseos, sobretodo al atardecer. El mercado de pescado tiene lugar cada mañana en el muelle de los Belgas (Quai des Belges).
 






















Pero esto no es todo, también reune algunos lugares para visitar que merecen la pena: La Canebière, famosa calle en la que se ven todavía algunas fachadas del siglo 18 y del 19. Muy cerca de esta calle, se ubica el barrio de la inmigración árabe y otros grupos etnicos.




Visitar la Basílica de Notre Dame de la Garde. Subir toda la calle empinada hasta llegar a la cima y desde allí se pueden apreciar panorámicas de la ciudad y del Vieux Port.



Hay una popular panadería centenaria donde se pueden degustar las típicas Navettes.


La Cathedrale de la Major, de estilo románico.

El barrio Le Panier, es un lugar idóneo para deambular por sus tranquilas calles. También alberga algún museo interesante.

La Basilique de Sainte Marie, de estilo romano-bizantino.

No hay que perderse Le Centre de la Vieille Charité, ubicado en una antigua iglesia barroca. Alberga el Musee d'Archeologie y el Musee des Arts Africains et Amerindiens.





















No perderse visitar Le Chateau d'If, a unos veinte minutos en barca desde el Vieux Port. Es una fortaleza construída entre 1524 y 1528. En esta prisión habitaban políticos y protestantes. Aquí se rodó parte de la película "Le Comte de Monte Cristo", basada en la novela de Alexandre Dumas.


Para los playeros, La Plage des Catalans en la misma ciudad.






















A unos 22 kilómetros de Marseille, se encuentra el pueblo de Cassis, famoso por sus vinos y licores.




Desde Cassís se organizan excursiones a pie y en barca en un trayecto de dos horas por Les Calanques. Son formaciones rocosas que se crearon hace millones de años. La más alta tiene unos cuarenta metros. Aquí hay otras playas mucho más bonitas para disfrutar del sol y el mar.























Marseille es el paraíso de la gastronomía. En la misma ciudad hay infinidad de mercados, tiendas y restaurantes especializados en cocina internacional. El plato más popular es la Soupe Boullabaisse a base de pescado muy aromática y deliciosa, lo suelen acompañar con "Aïolli", Quiche Lorraine, Tomate fresco con queso caliente de cabra y "hummus" de garbanzos, Brochettes de pescado y gambas, Moules gratinées, Tapenade, es un paté de olivas...






















Y para beber, Pastís que es un licor de hierbas fuerte pero que entra bien pues se bebe muy frío.