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27 de julio de 2025

ALEMANIA : EL CASTILLO DE SCHWERIN

 

Visitamos la pequeña ciudad de Schwerin, a medio camino entre Hamburgo y a 45 minutos en tren desde Wismar.



Esta ciudad es parada obligatoria por su magnífico castillo, con jardines y lagos que lo rodean.



Desde la estación de tren fuimos andando por la avenida principal bordeando el lago Schwerin y a través de un puente nos topamos con el castillo.



A pesar de encontrarse ese día cerrado, valía la pena pasear por sus jardines y ver la magnitud del castillo y el lago.



El Palacio Schwerin se encuentra en una isla en medio del lago del mismo nombre, y es la principal atracción de la ciudad.



Anteriormente los duques y grandes duques de Mecklenburg reinaron en este edificio. Hoy en día es la sede del Parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.



Este castillo fue denominado Patrimonio de la Humanidad en el 2024 junto con otras casas señoriales, edificios culturales y sagrados y el lago ornamental Pfaffenteich. 




Es una obra representativa del historicismo romántico.



Diseñados por el francés Jean Laurent Legeay, los jardines del castillo de Schwerin están dominados por un enorme canal custodiado por decenas de estatuas de mármol y piedra.




Su estilo barroco, su colorido (rojo, amarillo, violeta, verde, azul…) y sus vistas lo han convertido en uno de los imprescindibles de la ciudad.




Junto a estos jardines se extienden una zona arbolada, ideal para dar un paseo. Es al atardecer cuando el enclave cobra su máxima belleza.



Paseamos por sus jardines imaginando cómo sería la vida aquí en tiempos pasados.



Luego nos fuimos hacia el centro y visitamos las calles y los edificios más emblemáticos de la ciudad.




La Markplatz es un mercado histórico rectangular en el casco antiguo de Schwerin, cuya historia se remonta a la fundación de la ciudad en 1160.






Justo enmedio de la plaza había un monumento sobre una columna que rendía homenaje a Enrique el León, Duque de Sajonia del siglo XII.



Fue inaugurada con motivo del 800 aniversario de la muerte del duque. 




Paseamos por las calles que daban a la catedral donde habían casas del siglo XIV con entramados de madera.



Sin duda, otra ciudad de la liga hanseática muy agradable con ambiente relajado y enmedio de la naturaleza, con senderos para recorrer los lagos.

2 de junio de 2025

BOLIVIA: EL FUERTE DE SAMAIPATA


En el trayecto de Santa Cruz a Samaipata conocí a una boliviana llamada Aidé. Nos pasamos conversando más de la mitad del camino, observando también el paisaje que era de verdes praderas con sus casas aisladas. 



Hacía algo de frío y nos abrigamos. Al llegar a Samaipata nos despedimos y nos prometimos mandarnos las fotos de recuerdo que hicimos en el autobús.



Bajamos en la carretera principal y cogimos un taxista que iba con su mujer de copiloto y nos llevó hasta el Hotel Casa Yvy, ubicada a 500 metros de la plaza principal de Samaipata. 



El alojamiento rural estaba rodeado de un gran jardín con hamacas. Nos atendió Samuel, apicultor y encargado de la casa. 



Una vez dejadas las mochilas en la habitación, nos fuimos a dar una vuelta por la Plaza Central rodeada de casas con tejas antiguas y soportales. Los niños jugaban en la plaza. 



Nos dirigimos hacia el mercado de artesanía y luego al mercado viejo donde vendían fruta y vegetales. 



Desde aquí salimos de nuevo a la calle principal y hablamos con gente que venía de Santa Cruz a pasar el fin de semana. 



Nos decían que aquí se comía muy bien y que eran seguidores de la serie española “Valle Sagrado”. 



Nos fuimos a buscar un taxista para que nos llevara al Fuerte de Samaipata. El camino transcurría por una carretera bien asfaltada y que luego tomaba un desvío subiendo la montaña. 



El fuerte se encontraba a 10km del pueblo y tenía una altitud de 1950 mts. s.n.m. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, considerándose la piedra tallada más grande del mundo.

 


Presenta cuatro culturas diferentes, la chané, (como origen del sitio arqueológico) la Inca, Chiriguano,(guaraní) y español. Además, fueron implementado con construcciones y explotaciones de los incas y españoles.



Inicialmente se utilizaba como observatorio astronómico y cósmico chané, también tenía una función religiosa y ceremonial en su deidad hacia la luna. 



En el corro de las sacerdotes, el trono de las jaguares, el puma, jaguar, la serpiente, el ave, se podían localizar en la gran piedra. 



Siguiendo un itinerario a través de caminos de madera y escaleras, nos dirigimos hacia la sacristía, vimos el segundo templo, tercero y cuarto y encontramos las cinco hornacinas, la casa española, el área administrativa inca, la gran explanada.




El recinto se puede visitar en unas dos horas. En la salida vimos al taxista que nos venía a buscar y volvimos hacia Samaipata. 




Acordamos con él para otra pequeña excursión, la ruta del café y nos dejó en la plaza. 



Nos fuimos a tomar un chocolate caliente con especias. Volvimos al hotel y más tarde nos fuimos a cenar al Restaurante Chaikana donde tomamos pollo empanado muy rico. 



Al día siguiente fuimos a visitar el Museo Arqueológico. Alrededor de un gran patio se mostraban en distintas habitaciones los restos encontrados en los yacimientos de la montaña de Samaipata. 




Sobre todo vimos vasijas y utensilios de la época inca. Había una explicación de las deformaciones de cráneos. Un museo pequeño pero interesante.

8 de marzo de 2025

JAPÓN : EL CASTILLO DE NAGUKUSUKU Y LA CASA NAKAMURA

 

Para visitar las ruinas del Castillo de Nagukusuku y la casa tradicional de Nakamura cogimos desde la estación de autobuses de Naha el número 23 y conectamos con el minibús East Road que se encontraba junto al hospital.



El castillo de piedra más antiguo de Japón data del siglo XIV, anterior al Reinado de Ryūkyū, en la Muromachi Era.

 


Pagamos la entrada de 500 Ƴens por persona. Tenía varias vistas al mar y la ciudad pues su asentamiento se encuentra en uno de los lugares más altos de la isla.




Forma parte de los monumentos inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad desde el 2000 y está catalogado como uno de los 100 castillos más importantes de todo Japón.



Las rocas naturales y el terreno que rodeaban al castillo, estaban en perfecta armonía con sus muros curvos. El trabajo complejo de aquella época se podía apreciar precisamente en sus muros.



A pesar de que el castillo se encontraba en ruinas, pasear atravesando sus muros y puertas que seasomanban a grandes extensiones, daba una sensación de grandeza por sus dimensiones.





Sus gigantescas piedras permanecían originales y otras más pequeñas estaban catalogadas con números amontonadas. Aún quedaba bastante trabajo de restauración.





A 10 minutos caminando de aquí fuimos a ver la casa Nakamura. La historia de la familia Nakamura empieza desde principios del siglo XV, en el Reinado de Ryūkyū. 



Esta casa era del estilo típico de granjeros ricos de esa época.



La casa era espléndida, había un total de 8 habitaciones, las 3 principales estaban designadas como el ichiban-za (primera habitación). El nivans-za era butsudan o altar (segunda habitación). Saban-za era la sala de estar (tercera habitación). 





La sala frente al Saban-za era el Nakama donde los miembros de la familia se reunían para clasificar los productos agrícolas para la venta o consumo propio de la familia. 



La espaciosa sala de madera se utilizaba como comedor o reuniones amistosas.



La habitación de al lado era la cocina que contenía piedras verticales.



Visitarla fue como retroceder al pasado. La casa estaba rodeada de un jardín y había un patio central y dos habitaciones aparte para recibir a visitantes formales.




Al otro lado del patio había un pozo, un almacén para guardar las herramientas y otra sección donde tenían cerdos.


 

En la zona de habitaciones había objetos de colección. Volviendo hacia Naha fuimos al centro de la ciudad, a la Kokusai dori. 



También conocida como International Street, era la arteria principal y allí se encontraban tiendas de todo tipo y restaurantes.



Después fuimos a comer a los restaurantes que habían arriba del mercado de Makishi. 



Probamos sashimi (pescado crudo) y tonkatsu (cerdo empanado) cortado con salsa agridulce, todo como siempre riquísimo.