14 de septiembre de 2006

FRANCIA: MARSEILLE ET LES CALANQUES

Ahora que se acerca el verano, es ideal una escapada a Marsella. Es una ciudad portuaria que durante años ha tenido fama de mafia, violencia e inseguridad. Puedo decir que nada mas lejos de la realidad, eso si, tomando precauciones como en todas las ciudades importantes... pero lo que yo vi es una ciudad organizada, llena de vida, con ese ambiente marinero y cosmopolita con mercados al aire libre que a mi tanto me gusta, sin olvidar su gastronomía.





















El Vieux Port es un gran puerto para dar  largos paseos, sobretodo al atardecer. El mercado de pescado tiene lugar cada mañana en el muelle de los Belgas (Quai des Belges).
 






















Pero esto no es todo, también reune algunos lugares para visitar que merecen la pena: La Canebière, famosa calle en la que se ven todavía algunas fachadas del siglo 18 y del 19. Muy cerca de esta calle, se ubica el barrio de la inmigración árabe y otros grupos etnicos.




Visitar la Basílica de Notre Dame de la Garde. Subir toda la calle empinada hasta llegar a la cima y desde allí se pueden apreciar panorámicas de la ciudad y del Vieux Port.



Hay una popular panadería centenaria donde se pueden degustar las típicas Navettes.


La Cathedrale de la Major, de estilo románico.

El barrio Le Panier, es un lugar idóneo para deambular por sus tranquilas calles. También alberga algún museo interesante.

La Basilique de Sainte Marie, de estilo romano-bizantino.

No hay que perderse Le Centre de la Vieille Charité, ubicado en una antigua iglesia barroca. Alberga el Musee d'Archeologie y el Musee des Arts Africains et Amerindiens.





















No perderse visitar Le Chateau d'If, a unos veinte minutos en barca desde el Vieux Port. Es una fortaleza construída entre 1524 y 1528. En esta prisión habitaban políticos y protestantes. Aquí se rodó parte de la película "Le Comte de Monte Cristo", basada en la novela de Alexandre Dumas.


Para los playeros, La Plage des Catalans en la misma ciudad.






















A unos 22 kilómetros de Marseille, se encuentra el pueblo de Cassis, famoso por sus vinos y licores.




Desde Cassís se organizan excursiones a pie y en barca en un trayecto de dos horas por Les Calanques. Son formaciones rocosas que se crearon hace millones de años. La más alta tiene unos cuarenta metros. Aquí hay otras playas mucho más bonitas para disfrutar del sol y el mar.























Marseille es el paraíso de la gastronomía. En la misma ciudad hay infinidad de mercados, tiendas y restaurantes especializados en cocina internacional. El plato más popular es la Soupe Boullabaisse a base de pescado muy aromática y deliciosa, lo suelen acompañar con "Aïolli", Quiche Lorraine, Tomate fresco con queso caliente de cabra y "hummus" de garbanzos, Brochettes de pescado y gambas, Moules gratinées, Tapenade, es un paté de olivas...






















Y para beber, Pastís que es un licor de hierbas fuerte pero que entra bien pues se bebe muy frío.