27 de octubre de 2019

KIRGUISTÁN: EL MERCADO DE ANIMALES DE MALBAZAAR

 

Por la mañana contratamos un taxi desde el hotel para que nos llevara al mercado de ganado que había cercano en Osh, el Malbazaar. 



Se encontraba a unos 12 km y nos lo recomendaron, sobre todo porque coincidía que al ser domingo,  es el único día de la semana que podíamos ver a multitud de ganaderos  que llegaban de distintas zonas del país para subastar su ganado.


Una vez allí, nos acercamos donde se encontraba el barullo de gente. Vimos a lo lejos comerciantes  que acababan de comprar alguna vaca o cordero. Otros subían los animales a la furgoneta, algunos esperaban pacientemente a que alguien se les acercara y se interesara por sus animales.



Algunos de los ganaderos  retenían con una sola mano las cuerdas de 9 o 10 ovejas. Estas eran enormes, con su abundante lana. Parece ser que por aquí no se acercaban los turistas por lo tanto, nos alegramos de ello.



De repente, ya metidos de lleno entre los animales del recinto, uno de los toros se desbocó y el dueño apenas puede retenerlo así que hubo una estampida y echamos a correr. Una de las ovejas me piso y me quito el zapato de deporte que salió disparado. 



Salimos del barullo a duras penas y recuperé mi calzado, menos mal que fue una oveja la que me pisó con su pezuña pues si llega a ser una vaca lo hubiera tenido claro; los animales al ver este toro tan salvaje que se les echaba encima se apartaron asustados a pesar de que los dueños intentaban retenerlos fuertemente sin perder el temple evitando causar un desastre.



Había un cerco vallado donde los hombres (pues no vimos ninguna mujer) negocian los precios de  los animales, otros pagan, cuentan el dinero y se dan un abrazo una vez hecho el trato. 



Son hombres que dedican casi toda su vida a este trabajo. Después echan un trago entre amigos y una vez acabada la faena, para sus casas.



Nos encontramos en la sección de cabras y uno de los macho cabríos se dedica a montar las lindas cabritas. Los hombres al verme venir se sonríen contemplando la escena y señalan hacia los animales. 



Yo en broma hice el ademán de sacar una foto a las cabras con mi cámara y me dirijí a ellos diciendo “porno, porno” a lo que todos empezaron a reír al unísono como locos. 



Los corderos permanecían junto a sus dueños pero en casi todo el recinto había que ir sorteando las heces pues el lugar (un gran descampado) se encontraba a rebosar de tantos animales que había. Una vaca por allí defecando a la espera de su nuevo dueños me mira  vigilando que no me acerque demasiado.



Unos animales esperaban tranquilos, asustados o resignados, y es que en los ojos de la mayoría de los animales podemos ver plasmados sus sentimientos, al igual que en las personas.




Un caballo atado me miraba al verme, se puso de lado, receloso, al ver que me acercaba, se dio la vuelta y me alejé porque estaba preparando la patada, creo le estaba importunando con la cámara sin darme cuenta.



Un señor se brindo para que le hiciera una fotografía, al acercarme noté que iba algo bebido pero posó poniendo una cara simpática. A pesar de que en estos países fríos la gente bebe mucho, la mayoría de kirguises suelen ser amables y sonrientes. 




Algunos hombres iban ataviados con el kalpak, el típico sombrero kirguís. Le pregunte a uno de ellos si podía hacerse una foto con mi marido a lo que accedio gustosamente. 



Francesc posó abrazándose junto a él y posteriormente se dieron la mano. Seguidamente nos preguntó de que país éramos.



26 de octubre de 2019

KIRGUISTÁN: LA MONTAÑA SAGRADA SULEIMAN-TOO

 

Nuestro primer plan de hoy es visitar la montaña sagrada de Suleiman-Too, protegida por la Unesco, formando parte del Patrimonio de la Humanidad desde el 2009.




Situada en el Valle de Ferganá en la ciudad de Osh, se ubica en el camino de la Ruta de la Seda del Asia Central. Es un conjunto de cinco peñascos y cuenta con  17 puntos  de culto y cuevas con petroglifos. Es un lugar de peregrinación para los musulmanes desde hace siglos.



Nos encaminamos por una de las entradas a través de unas empinadas escaleras hacia la Dom Babura (Casa de Babur) donde no hay más que una pequeña habitación reconstruida  como sala de meditación.



Cuenta la historia de un chaval de 14 años llamado Zahirudín Babur y nacido en Andiján (Uzbekistán) en el Valle de Ferganá el que construyó este refugio  y que llegó a ser el fundador de la dinastía Mogol en India.  


Este refugio místico fue destruido por un terremoto y una explosión posteriormente. Desde la montaña podemos ver una panorámica de la ciudad.



Intercambiamos unas fotos con unas  bellas estudiantes musulmanas, además hablan muy bien inglés. El camino continúa a través de pasarelas donde vemos en sus laderas las cuevas que anteriormente había sido habitada por ermitaños.



También hay el Museo de la Cueva, excavado en la roca y ubicado en un edificio plateado donde nos muestran objetos arqueológicos, etnográficos y paneles con fotografías las cuevas sagradas.



Bajamos hacia el bazar de Jayma, uno de los mayores mercados de toda Asia Central, es también el más antiguo pues existe desde hace más de 2000 años. Se nota por algunos de sus puestos antiguos que están sostenidos con pilares de madera y desordenados sin tener esa rigidez soviética donde cada mercancía se encuentra en su lugar.  




Se extiende a lo largo del Río Ak-Bura en varios kilómetros y entramos por la Rique Navoi que nos lleva a un pasillo central con artículos de ropa y calzado.  



En los laterales hay indicaciones donde se encuentran los salones de belleza, farmacia, peluquería y puestos de comida, artesanos trabajando el hierro y metal, además de las carretillas y motos que van de aquí para allá con una velocidad asombrosa.



Después de un largo paseo nos vamos a una chaykana junto al rio, donde tomamos el típico chai (té) acompañado de nan  (pan redondo). Pagamos sólo 40 céntimos de euro y mi pareja me dice de forma irónica que ya está bien de gastos. Es un lugar idóneo para entablar con la gente local conversación.



Nos acercamos al Parque Navoi, donde termina el bazar. Es un parque de atracciones y de recreo donde hay una zona para los ancianos que juegan mayormente al ajedrez. 




Algunos llevan el típico sombrero kirguís de fieltro blanco abombado dándoles un carácter peculiar. 




En el parque las atracciones son bastante rudimentarias, pero nos animamos a subirnos en la noria para ver una panorámica del parque.


23 de octubre de 2019

UZBEKISTÁN : LA FÁBRICA DE SEDA EN MARGILÁN

 

Desde Kokand en el valle de Ferganá, salimos con un taxi compartido a Margilán, el centro de fábricas de seda y algodón del país. La ventaja de ir con taxi compartido es que si no quieres esperar a que se llenen las cuatro plazas del coche pagas el asiento y sales de inmediato. Además, sólo cuesta 3,5 euros por un  trayecto de 75km. y te lleva directo al lugar que indicas, no a la estación.



Llegamos al hotel Ikathouse, un lugar precioso para disfrutar. El significado de “Ikat” es un método de fabricación de telas en el que el patrón se crea antes de tejer mediante el proceso de teñido de los hilos.



Nos encontramos  ubicados en una casa fabulosa de madera de dos plantas lleno de alfombras y un amplio jardín con "tapchans" para tomar el desayuno, el té o simplemente relajarse bajo el tibio sol.



Una vez adjudicada nuestra habitación salimos hacia la Yodgorlik Factory, la fábrica de seda más importante de Margilán. Esta fábrica funciona desde 1972 y es de las más importantes en el Valle de Ferganá. Aquí podemos ver el proceso de primera mano de la seda, el raso, el algodón y sus técnicas. 



Esperamos unos diez minutos para comenzar el recorrido por la fábrica con un guía local. Nos cuesta entender el inglés que utiliza pero con nosotros viene un viajero holandés que va gastando bromas al joven guía y la conversación se torna más distendida.



En la primera sala vemos a las mujeres en plena faena retirando los hilos de los capullos de seda recién escaldados a 80 grados y recogiendo el hilo a través de una rueda.



Pasamos a otra sala donde se estira el algodón y la seda. Hacen el diseño y cubren con un plástico la zona donde utilizan otro color. Estos estampados se basan en diseños persas.





En otra de las  estancias hay dos tintoreros traspasando los colores de la seda de un cubo a otro una vez cocido al fuego. El holandés recordó que en Fez hacen el mismo procedimiento con las pieles.




El color amarillo se consigue con la acacia, el naranja con el caqui que proviene de Afganistán, el azul índigo es de una planta de la India y el marrón de las nueces. Afuera en un patio se encuentran las madejas tendidas para secarse al sol.



Pasamos ahora a los telares (la mayoría de trabajadores son mujeres) donde cosen las alfombras en seda y sólo realizan 1 cm al día. Un trabajo minucioso donde pasan ocho horas al día de lunes a viernes. Al mes sólo ganan 60 usd. Las tejedoras de algodón realizan 4 o 5 cms en la jornada.




Entramos en la fábrica donde las cosedoras se encuentran en plena marcha y ni siquiera se inmutan con el ruido ensordecedor de las máquinas. Nos dejan hacer fotografías sin problema.



Pasamos finalmente a la tienda donde vemos las típicas alfombras de rezo de 1m x 75cms que cuestan 1250 usd. Y es que en según que artículos se tardan meses en terminar este tipo de trabajos.




20 de octubre de 2019

UZBEKISTÁN: EL MUSEO SAVITSKY DE NUKUS Y LA NECRÓPOLIS DE MIZDAKHÁN

 

Ayer por la tarde nos dedicamos a visitar el Museo Savitsky en Nukus. Este museo recopila unas 90000 obras de la época pro-soviética, cuando Stalin gobernaba.




La mayoría de los cuadros llegaron de la mano del artista, coleccionista y etnógrafo Igor Savitsky que logró conservar una generación entera de obras vanguardistas que había sido proscrita en otras partes del país y que de otra manera, la colección se hubiera destruido por no adaptarse al realismo socialista de la época.



Los lienzos terminaron en la República de Karakalpakstán, un lugar remoto al fin y al cabo y su capital Nukus, sería el último rincón donde irían a buscarlo, así que el museo pudo sobrevivir a la época soviética.



El museo nos muestra parte de la colección guardada además de una sección de arqueología y etnografía. Todo se contiene concentrado en dos plantas. 



La mayor parte de los cuadros representan actividades laborales y paisajes. El mismo artista, tiene una sala con sus propias obras. Igor Savitsky nació en Kiev (Ucrania) y fue valorado después de su muerte.



Esta mañana hacia el mediodía nos dirigimos a  la Necrópolis de  Mizdakhán  que perteneció al antiguo rey de Corasmia y se ubica en un promontorio cercano de  los restos de la Fortaleza Gyaur-Kala.



Para los musulmanes, este es uno de los lugares de peregrinaje más antiguos y visitados de la región autónoma de Karakalpakstán pues data desde el siglo IV AC hasta nuestros días. En la Edad Media, Mizdakhán llegó a ser la tercera ciudad más grande de Corasmia.


 


Nos encontramos con varios mausoleos, la de Shamm Nabi, Mazlum Khan Sulu, el Califa Ereyep y la colina Dzhumart-Kassab entre otros. Dos de los más destacables son: el Mazlum Khan Shin que contiene cúpulas azules subterráneas donde accedemos a través de una escalera. Aquí podemos ver varias tumbas.




La de Mazlumkhan Sulu era un edificio de culto subterráneo con decoración exuberante. La leyenda cuenta que este era el palacio de la hija del Khan Mazlum Sulu, donde yace enterrada.






La segunda necrópolis que destaca es la de Shamum  Nabi, que dispone de siete cúpulas y en su interior alberga un féretro que ocupa todo el largo de las cúpulas. Es muy posible que yacieran aquí todos sus descendientes.





La fortaleza de Dzhumart-Kassab  es otra colina donde se resguardan los edificios más antiguos, cercano al Mazar de Shamun-Nabi.



Descendiendo por la colina podemos encontrar tumbas actuales donde se incluyen fotos y la fecha de la persona fallecida dentro de las verjas de hierro pintado en azul.  





Volviendo hacia Nukus, nos acercamos al bazar que permanece todos los días abierto y compramos albaricoques, plátanos y unas galletas de cereales pues esta tarde a las 1630hr cogemos  el tren ruso “Silk Road Express” que nos llevará hacia Tashkent y no lleva servicio de restaurante pues son 19 horas de viaje.