19 de junio de 2011

GEORGIA: LOS MONASTERIOS DE DAVID GAREJI


Fecha del viaje: Abril 2011
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Después de un desayuno opíparo en Nana’s Guesthouse a base de croquetas, arroz, verdura, huevos duros de color rojo, crema de queso, pan, mermelada y frutas confitadas, salimos de Sinaghi para visitar David Gareji, uno de los lugares con más historia en Georgia.


Nos despedimos de Nana dándole las gracias por su cálida acogida y nos deja en manos del amigo que nos hará de conductor hasta el monasterio. Al alejarnos con el Lada la vemos cómo nos dice adiós y seguidamente se santigua  para que tengamos un buen viaje. 


Tardamos unas dos horas en llegar por caminos de carreteras secundarias con bellos paisajes. Nuestro conductor, parco en palabras, cumple su única función, la de conducir y dejarnos  en el destino despidiéndose con un seco “Bye”.



El complejo fue fundado en el siglo VI por David Gareji, uno de los trece monjes asirios que llegaron al país. En su momento de esplendor, albergó más de 10.000 monjes entre los quince monasterios que entonces existían pero la mayoría de ellos fueron devastados por las guerras y los incendios. 


Lugar de peregrinaje, en David Gareji sólo permanece en pie el Monasterio de Lavra.






Tiene la peculiaridad de encontrarse en distintas cuevas, es decir, a tres niveles diferentes de las rocas. Es uno de los monasterios con más antigüedad en Georgia. 


Se encuentra rodeado de suaves colinas en un paisaje desértico y verde donde reina la paz y el silencio solamente interrumpido por los rebaños de corderos, vacas y caballos que se encuentran pastando.


Se pueden ver frescos eclesiásticos en sus muros pero no está permitido entrar a verlos. Aún se encuentran unos cuantos monjes viviendo en sus celdas ubicadas en la roca pero es imposible el acceso a sus aposentos.



Desde lejos vemos como nos observan a los que merodeamos por el entorno.


 Más arriba en la montaña subiendo unos veinte minutos se encuentra el de Udabno aunque sólo podemos apreciar alguna que otra cueva pero con fantásticas panorámicas…