30 de noviembre de 2009

NUEVA CALEDONIA: LAS DANZAS TRIBALES EN ÎLE DES PINS

Fecha del viaje: Noviembre 2009
Extracto de Mi Diario de Viaje:

Me alegro de haber coincidido este dia que paseamos por la capital de la isla,Vao: "No se tratan de danzas para turistas, habeis tenido mucha suerte, celebramos el 150 aniversario del Saint Joseph's School" nos dice el director del colegio al vernos entrar y quedarnos al comprobar que alli se preparaba un gran espectáculo.


Hay muchas sillas repartidas por toda la esplanada de cesped, nosotros simplemente nos sentamos sobre el pero como aun falta un rato, nos vamos en busca de los bailarines que andaban preparandose para el evento. La gente local se acerca y se sientan con sus amigos y familiares para disfrutar de la fiesta.  


Las danzas son de distintas comunidades de la isla. Se maquillan primordialmente con pintura blanca que destaca con sus sensuales pieles morenas. Algunas de las mujeres y niñas llevan vestidos florales.



Algunos de los hombres llevan pintados majestuosos pajaros en la espalda.




Hay un pequeño grupo de musicos y cantantes que se van preparando en el escenario. Un hombre mayor  ataviado con un monton de abalorios en su cuerpo es el que va a coordinar el baile..



Empieza la fiesta.Los hombres suelen llevar coronas en el pelo y faldas de flecos y van dando pequeñas vueltas moviendo sus caderas al ritmo de la musica y golpeando los pies en el suelo.



Alrededor del colegio han montado chiringuitos con pinchos de carne adobada y bebidas pues la fiesta durará toda la tarde... asi que vamos a picar algo, luego volveremos...Damos un pequeño paseo por el pueblo y el edificio que vemos mas destacado es la Eglise Saint Joseph...rodeado de los pinos que dan nombre a la isla.


Nos acercamos a la Baie Saint Maurice, junto a esta se encuentra un cerco rodeado de totems y enmedio la estatua de Saint Maurice...Nos bañamos junto a un perro pulgoso que nos acompañó por el camino.  

27 de noviembre de 2009

NUEVA CALEDONIA:LA ISLA DE OUVÉA

Ayer noche en la cabaña tuvimos una pequeña anécdota, hablamos con  una pareja que dormia en otra de las cabañas típicas kanak , vieron una rata la noche anterior así que ni cortos ni perezosos  se llevaron al gato de la dueña de la casa a su habitación. Nosotros, al ser la primera vez que dormíamos en Ouvéa empezamos a sentirnos inquietos y a pesar de que intentamos dormir no parábamos de oir ruiditos, se escuchaba una especie de cric cric como como si fuera una rata que rascaba queriendo salir de un agujero...además, las camas son colchones a ras de suelo... lo que hice fue taparme con la sábana como un Tutankamon...cuando ya creía que habíamos cogido el sueño, me desperté al oir un grito espeluznante donde se encuentra mi compañero de viaje, Sébas.



Sin poder localizar la luz para saber lo ocurrido, creí que a mi amigo le había mordido una rata... menos mal que al encender la linterna nos dimos cuenta que lo que le había rozado el cuerpo era un trozo de plástico o tapón blando que se encontraba entre el colchón! Nos pusimos a reir sin parar por la situación y posteriormente pudimos dormir más tranquilos.




Así que hoy, después de descansar hasta las seis y media, nos levantamos a desayunar  y dirigirnos al norte de la isla, en el distrito de St.Joseph. El punto de reunión con Antoine es en la iglesia del pueblo..En el norte y sur de la isla los nativos son católicos, y en el centro, donde se encuentra el distrito de Fayaué, son protestantes.  Nuestro guía Antoine nos llevará por un recorrido de playas en la Bahía de Limek para tener un  acercamiento con los tiburones.



Nos situamos en la carretera para hacer autoestop.Después de media hora andando sin pasar coches  finalmente una chica nos lleva. ¡Vaya suerte la nuestra!. Nuestra conductora es francesa y vive en la capital, Noumea.Ha venido a la isla por trabajo para un tema de tratamiento de agua y de paso el fin de semana se queda para disfrutar de las playas.Ella también va a hacer esta ruta y a las ocho en punto llegamos y nos reunimos con un pequeño grupo que ya está esperando a Antoine.



Antoine es nativo de Ouvéa y nos explica como se pesca en estas aguas. Pescamos rápidamente bastantes peces para después cocinarlos al fuego en la playa.Me enseña a atravesarlos desde el estómago a la boca con un palo estando aún vivos; una urbanita como yo...hay que aprender sin más remedio.

  

Atravesamos toda la bahía, cubriéndonos en algunos momentos de agua hasta la cintura... ya vemos asomar las aletas de los escualos, estos miden de dos a tres metros, cuando pasan delante nuestro nos paramos para cederles el paso, así que nadie se atreve a pasar con el "semáforo" en rojo. Cruzamos una vez hay via libre, llevando nuestras pequeñas mochilas en la cabeza junto a la camara de fotos, para que no se mojen.



Sólo pensar que por aqui hay tiburones...siento una sensación de peligro y excitación... No obstante, aunque se dice que los tiburones en general no suelen atacar a los humanos, si se hace algún movimiento brusco bajo el agua, enseguida vienen a por ti... nunca se sabe cómo van a reaccionar estos bichos.Los hay a montones.


Las playas son magníficas y después de andar seis kilómetros de playa,´finalmente nos vamos a bañar a una zona donde no hay tiburones, en una preciosa bahía. Disfrutamos del sol, el mar y una vez más doy gracias por  encontrarme en medio de naturaleza  intacta y salvaje.



Antoine prepara el fuego para hacer el pescado asado y lo degustamos en la sombra, cerca del fuego. Una vez termino  me voy sola a pasear hasta el final de la bahía donde se encuentran unos pescadores con sus barcas, me ven pasar y me saludan...siento que aquí el tiempo se detiene... y me acurruco bajo un arbol  para escribir.

25 de noviembre de 2009

NUEVA CALEDONIA: LA ISLA DE LIFOU

Fecha del viaje: Noviembre 2009
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Desayunamos en un alojamiento kanak de la playa de Luengoni y a las siete nos preparamos para ir en coche con Nico y Laure a visitar la zona norte de la isla. Llegamos hasta Tingeting y nos vamos a buscar a Albert a su casa, él será nuestro guia para ir a visitar la Gruta del Diablo.


Albert, de la comunidad kanak, que es una civilización antigua de la Melanesia, nos explica con todo tipo de detalle las utilidades curativas de las plantas y raíces que encontramos de camino a la gruta.


También vemos cocos destrozados por el "crabe de cocotier" un cangrejo que abunda en la zona y que posee unas grandes pinzas y la suficiente fuerza para romper la cáscara del mismo.



Nos aproximamos a  la gruta que tiene unos treinta metros de alto, en medio de ella se encuentra una gran abertura en forma vertical. Albert nos dice que la entrada tiene forma de vagina y nos adentramos en ella. Esta gruta está considerada la madre naturaleza y es un lugar de refugio para rituales, pues la magia es otra de las creencias desarrolladas en estas islas... Los kanak creen mucho en lo sobretanural, así como también creen que hay vida después de la muerte.


Una vez dentro nos encontramos estalagcitas, estalagmitas, conchas fosilizadas y fosas con restos de cráneos humanos  junto con otros huesos que permanecen aquí desde hace años...



Después nos acercamos a bañarnos a la Fare Falaise, una enorme playa rodeada de formaciones rocosas. Nos tiramos de cabeza. Para subir, nos ayudamos con una cuerda haciendo impulso apoyándonos en la piedra. Playa salvaje, sol, agua esmeralda, sin nadie mas que nosotros...



Y después de un buen baño, ¿que más podemos pedir? Pues una buena comida en casa de Albert con su hija Betsy y el resto de la familia. La comunidad Kanak es patriarcal y en las familias la mujer se encarga de las tareas domésticas mientras el hombre de lo social y el trabajo físico. Existe mucho respeto mutuo entre los familiares, respetando a los mayores.


Betsy nos ha preparado para comer pollo, arroz con coco, ensalada de papaya, calamar gigante en su tinta y pan recién sacado del horno. Compartimos los platos con Albert y mantenemos una conversación muy agradable que se deriva en risas y cachondeo con el resto de la familia.



Betsy tiene un hijo guapísimo  y aprovecha nuestra estancia para cortar un trozo de  incienso para cada uno y nos lo ofrece de regalo.

Adrian, el marido de Betsy,es artista. Nos enseña una habitación con sus dibujos pintados en la misma pared y en algún lienzo que otro. Va vestido con un llamativo traje típico con el símbolo de la bandera kanak. Aparte de pintar le encanta estar echado a la "bartola", acompañado de su brick de tinto sin parar de "fumar" en todo el dia.


Betsy nos regala unos vestidos confeccionados por ella. Nos hacemos una foto con toda la familia antes de partir.A cambio le regalo mi pareo que se lo pone al instante como turbante.  Nos despedimos de ellos agradeciéndoles por haber compartido con ellos la jornada y prometiendo enviarles las fotos.


El viaje continua...terminamos el día en la bahía de Jinek. Aquí podemos bucear, es una piscina inmensa de coral. Otro regalo mas de la naturaleza....

23 de noviembre de 2009

NUEVA CALEDONIA: LA ISLA DE MARÉ

Fecha del viaje: Noviembre 2009
Extracto de Mi Diario de Viajes:.

La Nueva Caledonia se encuentra al sur de la Melanesia, en el Océano Pacífico. La isla de Maré forma parte del conjunto de las Îles Loyauté y se encuentra tan sólo a 30 minutos en vuelo desde Noumea, la capital de Nueva Caledonia. 

Es interesante el Airpass que AirCalin ofrece  de cuatro vuelos para visitar estas islas, que junto con la Île de Pins, son a mi parecer lo más interesante para bucear en sus aguas coralinas y disfrutar de los peces tropicales (entre otras especies que apenas conocemos) nadar en las grutas subterraneas, adentrarse en la selva pero sobre todo para tener un acercamiento directo con los poblados de la cultura kanak.




Nos  encontramos a  las cinco de la mañana despiertos por el canto del gallo, acomodados en el interior de una cabaña tradicional que es uno de los alojamientos típicos de la cultura kanak y regentada por Mdme.Seday que nos atiende en el desayuno con tostadas, cafe y zumo de naranja. Su marido es artista y moldea totems en la madera. Tiene una larga exposición al aire libre por todo el jardín. También vemos una amplia colección de conchas preciosas.  Nos encontramos frente al mar donde hay un sinfin de pequeños islotes cubiertos de vegetación. El lugar es idílico, nos metemos en el agua y enseguida acuden peces gigantes de colores para darnos los buenos dias. 



Hoy iniciamos una caminata para ver las playas donde disfrutaremos de las maravillas marinas que se encuentran en estas magníficas aguas del Pacífico. Aquí el transporte es caro así que nos trasladamos en coche con unos franceses que hemos conocido en la gîte, un matrimonio con su hijo Maurice,que vive en la capital y es enfermero. Nos dejan en Tadine, junto al hotel Nengone Village, donde empieza el circuito.



La arena de las  playas son de un blanco impoluto, vamos recorriendo el camino haciendo paradas para bañarnos y atravesamos parte de los bosques y selva para conectar de una playa a otra. En sus fondos marinos nos encontramos peces de muchas especies (ahora me arrepiento de no traer una cámara subacuática),estrellas de mar, pepinos de mar que se quedan estaticos en el fondo..por lo que observo se van agrandando, que ascoooo....salgo de aquí pitando...



La marea está baja, pero hay poca corriente así que podemos nadar muy a ras del coral casí rozando el cuerpo, hay que llevar cuidado. Al salir a descansar veo un coral precioso, hago fotos desde la playa pues las vistas son hermosas. Entre las rocas me encuentro a la serpiente autóctona, el  tricot rayé. Gracias que no la he visto en el agua donde parece ser alcanza una gran rapidez para atacar pues su picadura puede ser mortal.A los peces los muerde y los atonta hasta que mueren y evidentemente se alimenta de ellos.
  



Nuestro recorrido continua desde Shini hasta la Falaise du Cap Wabao. Aquí nos quedamos un buen rato para tomar algo el sol y mi amigo Sébas se queda junto al mar confeccionando un collar de  coral con los restos que encuentra en la orilla.  Encontramos un pequeño cangrejo dentro de una caracola.
  

Seguimos por el sendero forestal que nos llevará a la Baie de Péde y desde aquí nos dirigimos hacia el Aquarium Naturel, la vista es preciosa pero el acceso se hace difícil porque se puede bajar tirandote de cabeza o de pie pero es imposible la subida por no haber ningún punto de apoyo. Pero quedamos satisfechos del día y nos vamos volviendo haciendo autostop parando antes en un chiringuito de Tadine, la capital de la isla...


22 de noviembre de 2009

VANUATU: TANNA, LA ISLA DE LA FELICIDAD

 
Nunca pensé que en este bello rincón del mundo donde Tanna es llamada " la isla de la felicidad", en Vanuatu, algo así me pudiera suceder: 
 



Ese dia salimos temprano mi amigo y yo de nuestras cabañas de excursión rumbo a unas cascadas donde apenas existía información . Pero estábamos seguros que con la ayuda de la gente local lograríamos llegar.




La isla es preciosa y la gente nos saludaba al pasar, los niños nos sonreían con sus caritas iluminadas por la emoción al vernos, corrían para acercarse y tocarnos. Los adolescentes y adultos llevaban grandes cuchillos afilados en forma de sables entre otras cosas, para cortar hierbas y matojos y facilitar así  el camino por la selva.

 


Antes de llegar al poblado de Imaho, vimos a lo lejos una pequeña iglesia. Dos niñas del pueblo Stephanie y Silvie,  al preguntarnos a donde nos dirigíamos desearon enseñarnos el camino hacia las cascadas pues con su lenguaje local entendimos que estaban aún muy lejos y que no había indicaciones, así que decidieron acompañarnos sin más, por lo que quedamos encantados.



 
Después de andar más de tres horas, el camino empezaba a volverse mucho más empinado y tortuoso bajando y subiendo por precipicios y finalmente llegando a un gran río que atravesamos y donde las mujeres se encontraban lavando la ropa. Seguimos el cauce del río.
 



Yo, sumida en mis pensamientos daba las gracias a estas niñas que nos acompañaban porque si no solos no sabríamos volver. Desembocamos a la otra parte del rio donde las aguas eran mucho más tranquilas. Aquí se encontraba un padre tranquilamente con su hijo pequeño desnudo bañándose pero que al vernos rompió a llorar porque esa reacción de susto y miedo era por ser la primera vez que veía al hombre blanco, según las palabras del padre que se comunicó con nosotros en francés.

 

Esto me hizo pensar que nos encontrábamos muy lejos de la civilización. Aprovechamos para preguntarle si sabía el tiempo que faltaba para llegar a las cascadas, si se encontraban cerca y nos dijo que no, que aún faltaban casi dos horas más. Como el camino se hacía cada vez más dificultoso opté por quedarme en este lugar para bañarme en el rio, contemplar el paisaje y reflejar esos momentos en mi diario de viaje porque el lugar merecía una parada. Era maravilloso.



 
Todo el recorrido que habíamos hecho de ida tendríamos que hacerlo de vuelta y le dije a mi amigo  que
yo le esperaría aquí, que subiera sin mí tardara lo que tardara. Finalmente decidí bañarme pues me quedé sola, el agua estaba fría y me llegaba hasta la cintura pero era muy reconfortante después de una larga caminata. Al cabo de un rato una señora se acercó a buscar agua y al verme me sonrió, merodeaba un poco por mi entorno y le invité a que se bañara conmigo. 





Apenas hablaba palabra en inglés o francés, legado de haber sido condominio en tiempos pasados. Su idioma es el bislema, pero en todo Vanuatu hablan unas catorce lenguas. Rose tiene dos hijos pequeños. Se quedaba junto a mi a un lado cantando y cuando ella terminaba de hacerlo cantaba yo y nos reíamos y jugábamos con el agua. Era un placer poder compartir estos momentos tan íntimos con ella, por lo que me sentía muy feliz y enseguida me hizo recordar que Tanna era conocida como "la isla de la felicidad". Cuando se marchó despidiéndose con una sonrisa, salí y me recosté en una palmera caída para tomar el sol, reflexionar, contemplar y escribir lo que sentía en esos momentos de solitud al encontrarme con la madre naturaleza.



 
Rompió a llover durante unos quince minutos y el sol desapareció pero de nuevo al remitir la lluvia resurgió de nuevo. Continué tomando el sol pero al cabo de un buen rato vi que en la lejanía había un chaval de unos 16 años que andaba espiándome. Me giré y no le di importancia siguiendo con lo mío pero alerta. Al cabo de unos segundos volví la vista atrás de nuevo y cada vez lo tenía más cerca, parecía que iba avanzando como una gacela deágiles brincos . Esta vez presentí algo, mi intuición me decía que algo venía a buscar porque cuando me volví a girar, cuando estaba recogiendo mis cosas y vistiéndome, lo tenía casi encima.

Aparenté tranquilidad y en ese momento se tocó sus partes señalando también las mías. No pintaba nada bueno y al ver que yo no le hacía caso y seguía leyendo hizo el ademán de sacar el cuchillo sable que llevaba poniendo la mano en la empuñadura y al ver que yo ni me inmutaba me hizo ademán para que le hiciera una felación. Al ver que yo permanecía allí sin transmitir miedo  y gesticulando que estaba loco y diciéndoleque se marchara , aún dudaba y buscó una  gran piedra con la idea de arrojármela en la cabeza . Como no estaba a más de medio metro de mi pensé "he de ponerme de pie firme y gritar" porque la piedra me la iba a lanzar con todas seguro con todas sus fuerzas.

Así que me puse de pie y llamé a mi amigo gritando "Sébastien, vien ici s'il vous plait' para hacerle creer que mi amigo se encontraba cerca. El entonces observó hacia todos lados  lo que alcanzaba su vista de lince por si aparecía el tal Sébastien y entonces echó a correr. 

Cuando lo vi salir, me dije "pies para que os quiero" para salir pitando de allí y suplicando que no volviera a aparecer. En ese momento si que me entró el miedo porque me encontraba sola y tenía que atravesar el camino de vuelta corriendo y de forma instintiva para acercarme al menos al poblado de Imaho que se encontraba a unos 20 minutos de allí. Mis piernas treparon y a través del río, siguieron saltando y corriendo sin mirar atrás, pues estaba muerta de miedo. Aún me quedaba mucho por recorrer sin saber con quien me encontraría por el camino.

Fueron los 15 minutos más angustiosos de mi vida, primero porque no recordaba bien el camino con el temor de equivocarme y segundo porque no se si el chaval de 15 o 16 años al verse engañado volvería a buscarme y me alcanzaría pues corría como un gamo. Además todos los hombres llevaban machete y temía encontrarme con alguno, ya no confiaba. Pensaba que pronto tenia que encontrarme con la plaza de la cabaña en el árbol pues al partir me quedé con ese punto de referencia a la salida del pueblo a la ida. Eso significaría que me encontraría cerca de Imaho y allí me sentiría segura.
 

 

No vi a nadie por el camino. De repente, como una aparición, vi la casa del árbol por lo que me alivié pero fui corriendo a las cabañas del poblado para pedir auxilio y explicarles lo ocurrido. Me encontré a niños jugando que al verme se acercaron y yo les pedí ver a su mamá. Salieron varias mujeres de la casa y me acogieron enseguida al explicarles lo sucedido, me preguntaron como vestía el chaval para saber si era del pueblo pero al decir que iba casi desnudo a especie de taparrabos me aseguraron que sería de una de la tribus de las montañas. Fueron a hablar con el jefe del poblado y nos aseguraron que no era de Imaho pero les di las gracias por su ayuda.




Me quedé el resto de la tarde con las mujeres que me hicieron compañía y les di mi comida agradecida para que los niños la compartieran. Esperé a que volviera mi amigo y pasé el rato jugando con los niños y los cerditos que criaban en la choza.

 


Allí, después de lo ocurrido, con un cúmulo de sentimientos y sensaciones volví a ser feliz rodeada de la familia que me acogió.