22 de agosto de 2010

LETONIA: ART NOUVEAU EN RIGA

Fecha del viaje: Abril 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Riga, Patrimonio de la Humanidad es en esencia la ciudad  más rusa de las tres capitales bálticas y que me perdonen los letones, pero así lo veo y lo siento en sus gentes, que suelen ser mucho más serios (y no me extraña pues hace un frio que pela) que los lituanos,  más abiertos y agradables.
  

Hoy nos centraremos en visitar la zona norte de la ciudad para ver los numerosos edificios Art Nouveau. En la capital hay más de trescientas fachadas, así que Riga se situa en el número uno de Europa, por lo que voy a disfrutar enormemente... 


 Edificios como la Embajada de Italia y Rusia son dignos de admirar.




Construcciones donde la gente vive en casas de inmensa capacidad, como auténticas mansiones. Otros  inmuebles se destinan a oficinas.¡Que placer trabajar en edificios como estos! aquí el dia a dia debe ser menos duro...



Casas que parecen de cuento, por ejemplo una de ellas me recuerda a la famosa casa de  Hansel & Gretel, los niños del cuento de los Hermanos Grimm..aunque esta no es de chocolate jajaja!


A destacar, el arquitecto Mijail Eisenstein (es el padre de Sergei, el magistral director de la película El acorazado Potemkin) donde la mayoria de sus obras se encuentran situadas en la calle Elizabetes. Pero ante tanta preciosidad no hay que perderse los detalles que decoran a estos magníficos edificios.




Sus estatuas aparecen con expresiones como si quisieran comunicarnos algo...
¿Serán mudos testigos de la historia?


El recorrido dura unas dos horas y lo empezamos en Alberta Iela adentrándonos por una de las avenidas donde se encuentran las construcciones más emblemáticas de la ciudad... finalizando en Mesaru Iela donde vemos el edificio más famoso de Riga, La Casa de los Gatos, que  pertenecia a un acaudalado mercader (se ve uno de los  felinos en la azotea). 
 


13 de agosto de 2010

LITUANIA:LAS IGLESIAS DE VILNIUS Y LA REPUBLICA DE UZUPIS

Fecha del viaje: Abril 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:

Empezamos el día desayunando en el refectorio del convento donde nos alojamos. Hoy realizaremos la visita por la ciudad, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Empezamos el recorrido por las "Puertas del Amanecer". Junto a ella nos topamos con la iglesia católica de Santa Teresa, de precioso estilo barroco.

  
Atravesando un largo pasadizo, entramos en  la capilla de Santa Ana, destino famoso de  miles de peregrinos de los países del este. Tal es su fervor que antes de entrar al pequeño recinto los feligreses se arrodillan rezando en las escaleras que le preceden sin apenas ver a la venerada virgen. Ya dentro observamos la bella imagen respetando el silencio.Podemos ver desde una de las ventanas la calle más antigua de la ciudad, la Ausros Vartu Gatvé. Todo el casco antiguo se encuentra adoquinado.
  
  
Seguimos la calle y nos encontramos la Iglesia del Espíritu Santo, que pertenece a la comunidad ortodoxa rusa, donde los fieles rezan arrodillados en el suelo con ausencia de asientos, siguiendo la buena costumbre a su religión.


Nos dirigimos hacia a la plaza del Ayuntamiento y nos encontramos con un pequeño mercadillo con pintores exponiendo sus obras, pero como es muy pronto, a la vuelta nos detendremos. La gente pasea en la fria mañana y al ser Semana Santa, las mujeres llevan cestos de mimbre con huevos de pascua pintados a mano.


Otro de los lugares que merecen la pena visitar es la Universidad de Vilnius, que data de 1579. El interior contiene trece patios que se comunican todos ellos entre si, conteniendo grandes edificios restaurados. El que más nos llama la atención es El Observatorio, que se encuentra adornado con motivos del zodíaco.


En el patio principal se encuentra la Iglesia de San Juan, donde hay una torre con su campanario del siglo XVII, pero esta permanece cerrada. Visitamos los patios restantes y la biblioteca que contiene una valiosa colección de manuscritos antiguos y una de las más grandes colecciones de mapas de toda Europa.


Ya en la Plaza de la Catedral, se erige el grandioso edificio blanco impoluto donde nos llama la atención la torre del campanario que se encuentra separado del mismo. En 1989, desde esta plaza se formó una gran cadena humana de dos millones de lituanos, letones y estonios, alcanzando hasta Tallín (Estonia) en protesta de la entonces ocupación soviética, recuperando en 1991 la independencia para los tres países, dándose a conocer como las Repúblicas Bálticas.
  

A unos metros subiendo por la colina de Gidiminas, podremos apreciar una bella vista de la ciudad. El recorrido que seguimos nos llevará hacia las Iglesias de Santa Ana y San Bernardo, las más llamativas de la ciudad, construidas con treinta y cinco tipos diferentes de ladrillo rojo. Cuenta la historia que cuando Napoleón conquistó la ciudad, las vio tan hermosas que quiso llevárselas a París...no me extraña que tal pretensión fuera una característica de su afamada locura...


Desde aquí visitamos el lugar más curioso de la ciudad. Al otro lado del rio, se encuentra la República de Uzupis, nacida en el 1998 y es el barrio donde artistas y bohemios manifiestan su arte como quieren.


En medio de un paraje bucólico, cruzamos el puente adornado de candados con escritos de los  nombres de los enamorados y sus fechas de enlace dejando constancia de su amor.



En varias zonas del barrio hay banderolas de la República de Uzupis y del Tíbet. Incluso en otro de los puentes hay papeles azules doblados como si fueran ofrendas deseando buenas nuevas, como en las entradas de los templos orientales. 


Pero lo más curioso son sus habitantes, los que viven en este barrio que se consideran aparte de Lituania y tienen elaborada una Constitución propia con 47 leyes y cuentan con su presidente Vytautas Ratlcevicius. La mayoría de las leyes (expuestas en paneles dorados en una de sus calles) están escritas en diversos idiomas donde reclaman el derecho a vivir en paz, libertad  y amor. Una  bonita idea dado los tiempos que corren... 

4 de agosto de 2010

LITUANlA: EL CASTILLO DE TRAKAI

Fecha del viaje: Abril 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:


Hoy visitamos el castillo de Trakai que se encuentra a unos 30 km de la capital, Vilnius. Para llegar hasta aquí cogemos un autobús que nos deja a unos dos kilómetros de la fortificación. Atravesamos el pequeño poblado siguiendo en línea recta donde podemos ver casas pintadas en colores pastel de planta baja mirando a los tres lagos.

A un lado del camino, a la derecha, se encuentran las ruinas de un pequeño castillo que pertenecía a los karaitas, una antigua comunidad que procede de Turquía, pero originaria de Bagdad. Es una comunidad judaica. En la zona aún viven doce de las familias donde preservan todavía sus costumbres. En total son unas 60 personas. Tienen su propia casa de rezos y también algún restaurante con comida típica. Paseando se respira paz y sosiego.


Finalmente vemos a lo lejos el castillo que se encuentra en medio de una isla. Esta magnífica edificación del siglo XIII pertenece a la época de los Caballeros de la Orden Teutónica. El castillo fue fundado por el héroe nacional de Lituania, Gediminas, allá por el año 1320 y fue el centro de residencia de la monarquía durante el siglo XIV.



Su construcción es de ladrillo rojo. El lugar es idílico, apenas hay turistas en esta estación del año, incluso el agua que rodea a la fortaleza se encuentra medio helada. En verano hay actividades para coger barcas y realizar otros deportes acuáticos y excursiones a caballo.



Entramos en el recinto, podemos visitarlo sin necesidad de guía. En su interior podemos disfrutar de los objetos que hay expuestos: monedas antiguas, armaduras, mobiliario, objetos de caza, pipas antiguas...etc.




La mayoría de recién casados viene a realizar sus fotos de bodas con el castillo como telón de fondo  siendo testigo del feliz enlace.