Extracto de Mi Diario de Viajes:
Nos levantamos a las siete para salir hacia Bcharré, la población más importante de Quadi Qadisha (Valle de Qadisha) declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Este valle largo y profundo, se sitúa a los pies del Monte Al-Makmal. El río santo, Nabor, lo atraviesa en unos 35 km y tiene sus fuentes en una gruta situada por encima de donde se encuentran los últimos cedros sagrados del Líbano y en donde existe una importante colección de monasterios enclavados en la rocas.
Llegamos a nuestro destino, pagamos al taxista y con un "sucran" nos despedimos de el. Nos alojamos en el Palace Hotel que más bién se encuentra en ruinas, en obras y bastante destartalado a primera vista pero la habitación es cómoda y disponemos de una terraza que da al valle. Pero el precio hay que regatearlo como en casi todos los alojamientos... aquí redondean con el euro en dólares y no estoy dispuesta a tener que asumir la inflación del país... Finalmente al hacer ademán de marcharnos por no llegar a un acuerdo nos dicen que nos rebajan el precio pero que no lo digamos a nadie...y lo hacen porque nos alojamos dos noches. Luego nos damos cuenta que en el hotel somos los únicos huéspedes, jajajah.
El nombre de la aldea, Becharreh, significa "Templo donde mora Astarté" (la Venus fenicia), es centro importante de peregrinación de la diosa del amor. También es el pueblo natal de Kalil Gibran, el poeta más famoso de Líbano. Las obras literarias de Khalil Gibrán han sido publicadas en diversos países y lenguas. Gibrán era cristiano maronita, una religión católica oriental. A dia de hoy se celebran misas en siriaco y cantos que se escuchan con admiración.
Dicha religión proviene del monje San Marón, que optó por la vida monástica a orillas del río Orontes, en Siria. Y junto a él se unieron más de 800 monjes predicando la palabra de Dios por los campos de alrededores. Tras su muerte, le construyeron un santuario donde posteriormente creció un monasterio donde sus fieles partían para ganar adeptos a su fe.
Nos adentramos en la casa donde vivió Khalil Gibrán, convertida en pequeño museo. Tiene un pequeño patio ajardinado, es una estancia austera desde donde se ve una preciosa vista del pueblo y la iglesia.
Seguimos subiendo por la ladera y nos encontramos el museo del gran poeta, ubicado en un antiguo monasterio carmelita enclavado en la roca. Aquí podemos apreciar una amplia exhibición también de sus pinturas y de los manuscritos en diferentes idiomas. Nos adentramos en una cueva que es la última habitación del museo donde descansan los restos del afamado escritor y algunos de sus enseres personales que tenía en su estudio de Nueva York.Vivió también en Paris y conoció a personajes famosos como Rodin, Yeats... los intelectuales de la época.
Después de su muerte sus obras recobraron importancia (como acostumbra a pasar). Su obra más famosa es la de "El profeta", una profesión de fe acerca del ser humano después de la muerte.También obras suyas son "El loco","El vagabundo", " El jardín del profeta"...
"It is well to give when asked, but is better to give unasked through understanding".
"Cuando el amor os llame, seguidle,
ResponderEliminaraunque sus caminos sean duros y escarpados.
Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él,
aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos..."
Qué precioso viaje, Merche!
Una abraçada!!
Que interesante la vida de Khalil Gibrán. Y me llama la atención lo que cuentas de las frutas, a mi me pasa lo mismo, siempre qu estoy fuera me sabe todo mejor.
ResponderEliminarSaludos
Hola
ResponderEliminarUn relato excelente, me encantan este tipo de viajes en los que puedes explorar el "habitus" de un escritor, más de la talla de Gibran, te abre a entender ciertas situaciones que precursan su literatura.
Gracias por permitirme conocer este lugar.
Saludos
Tu relato es un documento de primera mano para conocer el origen y la pequeña patria de un gran escritor y filósofo. Me gusta que además de viajar, te interese descubrir los habitats que rodearon la existencia de grandes hombres/mujeres. Aunque me he quedado con ganas de ver fotos y experiencias de ese valle sagrado que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo del Buggs
MARIA MERCÈ: Que bello poema sobre EL AMOR, forma parte de EL PROFETA, uno de mis lecturas favoritas de Khalil Gibrán. Me encanta que me lo hayas recordado. Una abraçada per a tu també.
ResponderEliminarMARIA EUGENIA: Si, siempre cuando uno marcha de viaje parece que los todos sentidos se desarrollan más. Un abrazo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarADALBERTO: Me hace mucha ilusión que escribas desde Colombia, un país que amo y del que estoy segura volveré. Creo que es necesario dar a conocer aunque sea en menor medida a un poeta de la talla de Khalil Gibran. Viajar es conocer, comprender y compartir. Gracias por visitarme.
ResponderEliminarQue maravilla conocer los lugares en los que vivió Khalil Gibran, uno de mis poetas favoritos.
ResponderEliminarBesos, guapa.
BUGGS: Es esencial compartir con los demás las experiencias vividas en el viaje dar a conocer lo que he vivido, leido, sentido... Khalil Gibrán me marcó con sus lecturas,sus libros son mágicos, llenos de bondad y humanidad... y aparte de escritor y filósofo, también dominaba varios idiomas, era un buen pintor... en definitiva, un erudito. Pero para mi lo más importante era su alma que se reflejaba en sus libros. Un abrazo.
ResponderEliminarLOLA: Me alegra saber que era uno de tus poetas favoritos, Lola. Gracias!
ResponderEliminarme ha encantado Becharreh, y la casa de Kalil Gibran.
ResponderEliminarestás haciendo de Libano uno de mis destinos favoritos, más si cabe.
posiblemente otro viaje imposible..., o no.
un abrazo.
Una parte del viaje que descubre el paisaje y el entorno de un gran escritor. Cuantos contrastes, y no sólo culturales. Comparto el gusto de disfrutar los sabores de los sitios que visito, lo agradece el cuerpo y lo agradece el alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Visitar Libano, es una gozada! y re.leer a K.G.es un "must" ... pero estoy seguro de que tambien visitaste otras zonas del pais ... porque las has olvidado?
ResponderEliminarSigue viajando, sigue experimentando, sigue conociendo, ... sigue viviendo ... y siempre que puedas ... cuentanoslo!
Tino Tafao
SENSES: Me alegra saber que te gustaria ir al Líbano...y creo que no hay ningún viaje imposible pues con la mente también se puede leer e imaginar un viaje... un abrazo.
ResponderEliminarANGEL: Creo también que el contraste en un viaje es esencial, no sólo nos llena los lindos paisajes que la naturaleza nos ofrece, sino tambien su legado cultural y el contacto directo con las gentes del lugar. Un abrazo.
ResponderEliminarTINO TAFAO: No te impacientes Tino, este post es un homenaje a Khalil Gibran, habrá segunda parte sobre el Valle de Kadisha y habrán más posts sobre Líbano(Sudáfrica tendrá que esperar). Te agradezco los comments sabes que me hace especial ilusion viniendo de un amigo y gran viajero. Petonassos.
ResponderEliminarEste viaje sí te lo envidio, jajajaja! Viendo las imágenes, te trasladan a ese lugar tan recóndito y misterioso. Pero tener la oportunidad de estar en el lugar donde se paseó el maravilloso Kalil Gibran,no tiene precio! Si habré leído sus obras, que maravilla de pensamiento derrochaba este hombre!
ResponderEliminarMaravillosa entrada, Mercedes!!
Por si no recibiste un mail que te envié, nuevamente te agradezco todo tu afecto.
BESOTES HERMOSA Y QUE PASES UNA SEMANA FANTÁSTICA!
STANLEY: Muchas gracias,los libros de K.Gibrán era universal y me alegra saber que su obra es conocida por mucha más gente de la que creía. Recibí tu correo, muchas gracias por tus palabras. Por cierto,ya te recuperaste del fiestón del cumpleaños? jajaja!!!
ResponderEliminar!!!!! Me ha encantado este relato Merche !!!!!!!!! O más bien impresionante documento!
ResponderEliminarUn lugar que desprende halo de misterio...
Ahgg, tengo que ponerme al día, que el trabao nos tiene este final de año con muchos relatos retrasados (y más cuando son como este, jeje)
Otro fantastico lugar, al que nos acercas a traves de tu vision, la verdad es que debe ser un destino alucinante
ResponderEliminarun abrazo
Me gustaría visitar el Valle de Qadisha, esos monasterios en la roca, y la casa del poeta Khalil Gibrán, al que leí hace años.
ResponderEliminarSucrán por contarnos (y mostrarnos) esas experiencias. Me ha llegado hasta el olor a albaricoque...
Buen viaje y hasta el martes!
ISAAC Y PAULA: Lo mismo os digo, voy con retraso pero mejor ir al ritmo que uno pueda, yo voy sin prisa pero sin pausa...no hay que agbiarse, que es un hobbie y no una obligación.Un abrazo!
ResponderEliminarBLEID: Es un país que me sorprendió nneormemente Bleid, vale la pena conocerlo aunque sea tan sólo por unos dias. Sldos.
ResponderEliminarNURIA NOMADA: Te puedo imaginar perfectamente caminando por el valle de Kadisha descubriendo monasterios, disfrutando del paisaje, hablando con los lugareños,escribiendo y dibujando. Eres mi mejor amiga viajera más completa que conozco!Felices dias.
ResponderEliminarNo me canso de escuchar a Khaled, (y lo que sigue), Merche, y con esta serie sobre Líbano, aun menos. Resulta un poco frustrante que grandes hombres sean reconocidos solo después de su muerte, y que suceda en todas partes del Planeta. Ojalá nos unieran otras cosas, y no nuestra falta de miras.
ResponderEliminarLástima que no sea tiempo de albaricoques..., me han dado ganas!!
Un abrazo, y buen finde!
Roberto
Merche,excelente reportaje, todos estos monasterios invitan al recogimiento y a la vida monástica. La inspiración debío aflorar con facilidad a este gran escritor.
ResponderEliminarSaludos.
Guau! qué sorpresa y no entiendo como no te leí antes ... pero aquí estoy, deleitándome con otro de tus relatos y tus bellísimas fotografias ( a propósito: no te apetecería subirlas en formato más grande? son todas tan imperdibles, que creo se disfrutarían aún más!).
ResponderEliminarTambién caí bajo el 'influjo' de la poesía de Khalil Gibrán, precisamente en la época que yo vivía en NYC y desde entonces es una de mis lecturas recurrentes.
Sabes? aquí en Paris, en la librería del Instituto del Mundo Árabe, se consigue una maravillosa versión de 'El profeta' en caligrafía árabe (con su respectiva traducción al francés e inglés), seguro la próxima vez que pases por la ciudad podrás encontrarla!
Un saludo grande! me encanta ésta serie del Líbano ...
Me encantan como suenan (y como se escriben) esos nombre tan exóticos. "Becharré", por ejemplo.
ResponderEliminarTe agradezco mucho el hermoso comentario que me dejaste.
ResponderEliminarBESOTES PRECIOSA!
GUISANTE: Si, Roberto, es triste pues quizás solo sabemos apreciar las cosas o las personas cuando han dejado de existir... Un beso.
ResponderEliminarCINCUENTONES:Tengo problemas para entrar en tu pagina muchas veces, no a que se debe. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarGUSPLANET: Me alegra que leas a Khalil Gibran y que te hayan gustado también las fotos... sabes... hace tiempo me ronda en la cabeza exponer las fotos más grandes pero es que tampoco me gustaría hacerlas destacar sobre el texto...me gusta el equilibrio, jajajah! pero quizás algun dia lo haga...un abrazo.
ResponderEliminarRAUL: Siempre tan conciso y contundente. Saludos.
ResponderEliminarSTANLEY: Siempre tan detallista, tan calido y amistoso, de veras creo que sin tu aportación este blog no seria lo mismo.Un abrazo y buen finde!
ResponderEliminarMe encanta lo del regateo del hotel, y que luego seáis los únicos. Como quiera que sea, un hotel para ti, tus viajes y tus fotos me parece lo mínimo. Qué bonita es la madera de cedro, la verdad. Y ya me he enterado gracias a la entrada, dónde está la casa que habitó Khalil Gibran. Un pedazo de viaje, sí señora.
ResponderEliminarPetonets.
RIPLEY: En Líbano regateamos practicamente en casi todas las estancias pues los precios no se corresponden con lo que ofrecen. Petonets per a tu també...
ResponderEliminarEsa sencillez en su vida se tenía que ver reflejada necesariamente en su obra, saludos.
ResponderEliminarVIAJERO IMPRESIONISTA: Así es como debia ser, predicaba con su ejemplo y su forma de vida. Saludos.
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