Ayer noche en la cabaña tuvimos una pequeña anécdota, hablamos con una pareja que dormia en otra de las cabañas típicas kanak , vieron una rata la noche anterior así que ni cortos ni perezosos se llevaron al gato de la dueña de la casa a su habitación. Nosotros, al ser la primera vez que dormíamos en Ouvéa empezamos a sentirnos inquietos y a pesar de que intentamos dormir no parábamos de oir ruiditos, se escuchaba una especie de cric cric como como si fuera una rata que rascaba queriendo salir de un agujero...además, las camas son colchones a ras de suelo... lo que hice fue taparme con la sábana como un Tutankamon...cuando ya creía que habíamos cogido el sueño, me desperté al oir un grito espeluznante donde se encuentra mi compañero de viaje, Sébas.
Sin poder localizar la luz para saber lo ocurrido, creí que a mi amigo le había mordido una rata... menos mal que al encender la linterna nos dimos cuenta que lo que le había rozado el cuerpo era un trozo de plástico o tapón blando que se encontraba entre el colchón! Nos pusimos a reir sin parar por la situación y posteriormente pudimos dormir más tranquilos.
Así que hoy, después de descansar hasta las seis y media, nos levantamos a desayunar y dirigirnos al norte de la isla, en el distrito de St.Joseph. El punto de reunión con Antoine es en la iglesia del pueblo..En el norte y sur de la isla los nativos son católicos, y en el centro, donde se encuentra el distrito de Fayaué, son protestantes. Nuestro guía Antoine nos llevará por un recorrido de playas en la Bahía de Limek para tener un acercamiento con los tiburones.
Nos situamos en la carretera para hacer autoestop.Después de media hora andando sin pasar coches finalmente una chica nos lleva. ¡Vaya suerte la nuestra!. Nuestra conductora es francesa y vive en la capital, Noumea.Ha venido a la isla por trabajo para un tema de tratamiento de agua y de paso el fin de semana se queda para disfrutar de las playas.Ella también va a hacer esta ruta y a las ocho en punto llegamos y nos reunimos con un pequeño grupo que ya está esperando a Antoine.
Sin poder localizar la luz para saber lo ocurrido, creí que a mi amigo le había mordido una rata... menos mal que al encender la linterna nos dimos cuenta que lo que le había rozado el cuerpo era un trozo de plástico o tapón blando que se encontraba entre el colchón! Nos pusimos a reir sin parar por la situación y posteriormente pudimos dormir más tranquilos.
Así que hoy, después de descansar hasta las seis y media, nos levantamos a desayunar y dirigirnos al norte de la isla, en el distrito de St.Joseph. El punto de reunión con Antoine es en la iglesia del pueblo..En el norte y sur de la isla los nativos son católicos, y en el centro, donde se encuentra el distrito de Fayaué, son protestantes. Nuestro guía Antoine nos llevará por un recorrido de playas en la Bahía de Limek para tener un acercamiento con los tiburones.
Antoine es nativo de Ouvéa y nos explica como se pesca en estas aguas. Pescamos rápidamente bastantes peces para después cocinarlos al fuego en la playa.Me enseña a atravesarlos desde el estómago a la boca con un palo estando aún vivos; una urbanita como yo...hay que aprender sin más remedio.
Atravesamos toda la bahía, cubriéndonos en algunos momentos de agua hasta la cintura... ya vemos asomar las aletas de los escualos, estos miden de dos a tres metros, cuando pasan delante nuestro nos paramos para cederles el paso, así que nadie se atreve a pasar con el "semáforo" en rojo. Cruzamos una vez hay via libre, llevando nuestras pequeñas mochilas en la cabeza junto a la camara de fotos, para que no se mojen.
Sólo pensar que por aqui hay tiburones...siento una sensación de peligro y excitación... No obstante, aunque se dice que los tiburones en general no suelen atacar a los humanos, si se hace algún movimiento brusco bajo el agua, enseguida vienen a por ti... nunca se sabe cómo van a reaccionar estos bichos.Los hay a montones.
Las playas son magníficas y después de andar seis kilómetros de playa,´finalmente nos vamos a bañar a una zona donde no hay tiburones, en una preciosa bahía. Disfrutamos del sol, el mar y una vez más doy gracias por encontrarme en medio de naturaleza intacta y salvaje.
Antoine prepara el fuego para hacer el pescado asado y lo degustamos en la sombra, cerca del fuego. Una vez termino me voy sola a pasear hasta el final de la bahía donde se encuentran unos pescadores con sus barcas, me ven pasar y me saludan...siento que aquí el tiempo se detiene... y me acurruco bajo un arbol para escribir.
Qué viaje tan tremendo me estoy perdiendo, no sé porqué las islas tienen algo que me atrae irresistiblemente!!!
ResponderEliminarÚltimamente como habrás comprobado voy un poco de bòlid y apenas tengo tiempo de actualizar y casi menos de postear-lo que me da mucha rabia pues le doy mucha importancia al menos a devolver los post.
La foto de Mcqueen me la hubieras podido pedir y te la hubera enviado, es una de mis favoritas, por eso fue la primera que usé de perfil.
Una abraçada!!!
Eso de atravesar a los peces da cosa pero veo que te atreves a todo y con todo: ratas, tiburones, lo que se te cruce.
ResponderEliminarDa la sensación de una isla estilo Robinson Crusoe. De nuevo tu gran sentido del humor lima todas las adversidades. Una experiencia inolvidable sin duda, aunque con tanta isla, uno, néofilo, se pierde en el gran océano, como naufrago barbudo, pancha arriba.
Buggs
Qué bonito...
ResponderEliminarA ver si ahora que he descubierto por facebook que con el carnet jove te hacen descuentos en agencias de viajes y vuelos, viajo más... qué ganas!!
Bueno, os dejo el link por si a alguien le interesa ;)
http://www.facebook.com/CarnetJovedeCatalunya
Que fuerte lo de la rata.. menos mal que se ha quedado en una anécdota.
ResponderEliminarLas playas de ensueño.
Saludos
Vaya playas, querida amiga, y que aventuricas os pasan. Así se hacen los viajes..... Y así se cuentan, escribiendo las impresiones bajo el regazo de un árbol.
ResponderEliminarEspero impaciente la siguiente etapa.
Besos.
Luis.
Que paisajes! Esas playas son de ensueño realmente! La anécdota de la rata no tiene desperdicio. Ahora, a mí no me hacés cruzar ni loco con los tiburones dando vuelta, ni aunque me digas que son vegetarianos!
ResponderEliminarBESOTES HERMOSA, BUEN FINDE Y HASTA EL LUNES!
Antoine, una maravilla, os lo hizo todo, jejeje
ResponderEliminarun viaje paradisíaco.
sip, estoy pasando una época poco bloguera, me había vacíado un poco... estoy recuperando algo de energía.
un abrazo.
Mas tensión que una peli de terror con lo de la "supuesta" rata, jajaja.
ResponderEliminarVuestro guía creo que ha hecho varios documentales para el canal Viajar.
Lugares preciosos Merche, y vivencias inolvidables.
Muchos besos y buen fin de¡¡
A Salto De Mata
Que islas tan preciosas nos enseñas y que experiencias tan extraordinarias. El gato de los vecinos se nutrió con la rata
ResponderEliminarSaludos.
Saludo, amiga; tan sólo quería decirte que posee un blog maravilloso, bastante interesante y educativo, además de muy ecoturistico (pues incita a amar y cuidar del medioambiente). Tal lugar (Nueva Caledonia), en sus paisajes, se me ha parecido mucho a mi isla, la tropicalísima Quisqueya, la cual es compartida por la Rep. Dominicana y Haití.
ResponderEliminarGracias por compartir este viaje, un fuerte abrazo.
Qué paisajes más maravillosos!!! Fuiste una privilegiada de poder contemplar esas playas de ensueño.
ResponderEliminarEl susto de Sebas no fue nada comparado con la adrenalina de atravesar la bahía entre tiburones...
Y la comidita muy apetitosa, como tus descripciones de viajes. Bien por mi Aventurer@!
CINEXIM:Se que te gustan las islas, seguro que aquí disfrutarias. No te preocupes por lo del tiempo, se que cuando puedes escribes, no hay que tomarlo como obligación.Un abrazo.
ResponderEliminarBUGGS: La isla era una maravilla, pero en realidad me sobraba un poco la gente turista con la que íbamos...lo de los tiburones fue n pequeño encuentro, me gustaria verlos bajo el agua algún día, si puedo este año lo intentaré.Besos.
ResponderEliminarANA, intuyo quien eres querida, espero verte pronto. Igualmente gracias por comentar y bienvenida al blog! Un abrazo.
ResponderEliminarMARIA EUGENIA: Lo de la posible rata fue en realidad una especie de pájaro porque luego ese mismo ruido lo oímos en las copas de los árboles...jaja! Saludos.
ResponderEliminarLUIS: En el proximo post cambiaremos de isla pero seguirá siendo N.C. Un abrazo y te agradezco que me visites, es un privilegio para mi.
ResponderEliminarSTANLEY: Ya te imagino cruzando la playa mirando a todos lados y saliendo disparado,jaja! Pero en realidad es una excursión fácil porque con Antoine que es un experto en el tema, nos sentíamos protegidos. Un besazo!
ResponderEliminarSENSES: No seas malo, todo todo, lo que se dice todo, no. Jajaja, que tengas una feliz semana.
ResponderEliminarMIGUEL: Bien sabes de lo que hablo, cuando uno se pone a dormir en el silencio de la noche en medio de naturaleza salvaje, con cabañas de cañas,con ranuras, con puertas que no se cierran, la mente empieza a imaginar.Y lo normal es que hubierámos encontrado una rata estando en medio del campo.Jajaja, un besico!
ResponderEliminarCINCUENTONES: Bueno... al dia siguiente vimos al gato que se llevaron la noche anterior a la cabaña y si que nos dimos cuenta que estaba más gordo y aun segía relamíendose... jajajah! Un abrazo.
ResponderEliminarRODOLFO: Me hace una ilusión enorme que me visite alguien de la República Dominicana. Agradezco enormemente tus palabras...y bienvenido al blog.
ResponderEliminarNURIANOMADA: Estoy segura que si, los escualos dan un respeto...pero ya sabes que cuando uno escucha el silencio de la noche, uno no duerme tranquilo hasta que se acostumbra! Un abrazo guapa y feliz semana!
ResponderEliminarEs un placer leer sobre tus viajes, siempre aprendo algo nuevo de tus vivencias. Yo desde luego lo hubiera pasado mal entre esos tiburones pero veo que eres intrépida.A ver si se me pega algo de leerte. A seguir bien y un saludo.
ResponderEliminarGracias FRAN: Algo intrépida si soy pero creo que soy más Aventurer@..jajaja. Saludos.
ResponderEliminarExótico, deslumbrante e retemperador de forças!
ResponderEliminarDYLAN: Muito obrigado por acceder al blog y bienvenido.
ResponderEliminar¡Hola guapa! Luego me llamas a mí intenso, y tú con los tiburones pasando por delante como si tal cosa, yo me hubiera mareado y hubiera sacado el gadchetomóvil ¡Menudo susto ver las aletas! Yo con prudencia por el Mediterráneo por si me encuentro algún remoto bicho, y tú con el semáforo en rojo...¡Menudo viaje! Bueno eso y la rata...Entiendo lo de Aventurer@ perfectamente...
ResponderEliminarLa recompensa es porsupuesto degustar esos pescados tan ricos, y bañarse en esa playa, sin codazos por plantar la toalla ni nada. Qué valiente.
Me encanta la música de Ravi Shankar que tienes puesta, tengo algunos discos desde hace bastante.
Besotes.
Que sorpresa @BLOGDERIPLEY, no me esperaba tu visita y me ha hecho mucha ilusión, además hace tiempo que te sigo en algunos comments que dejas x ahi a otros bloggeros que tenemos en común, se que eres un cinéfilo de esos que se encuentran en peligro de extinción, Gracias y bienvenido al blog.
ResponderEliminarHola Mercedes. ¡Vaya excursión que nos tenías reservada por la isla de Ouvéa!. Seguro que el pescado sabía delicioso y esas sensaciones de pasear, no tener prisa y sentarse debajo de un árbol para escribir han tenido que ser maravillosas. Las fotos de las playas (tan diferentes al concepto de playa que tenemos en las costas españolas) una joya.
ResponderEliminarGracias DEME: En realidad fue una gozada bañarse en esas playas tan limpias y bien cuidadas, tendriamos que tomar ejemplo de estos países donde la naturaleza permanece intacta o casi...Para escribir siempre encuentro algún rincón donde pueda inspirarme.Un abrazo!
ResponderEliminarMe encanta leer tus diarios me hace viajar allí y sentir lo que has sentido. Lo de los tiburones es la leche, se que no es tanto como se dice, pero aún así hay que echarle arrestos ¿no?, pero al final el pescado tiene muy buena pinta. Buen reportaje, como siempre.
ResponderEliminarEn Amsterdam si vimos una barcaza por dentro, la verdad es que son buenos lugares para vivir, creo que los españoles en general nos hemos acostumbrado a demasiadas comodidades, ¿no te parece?
Un fuerte abrazo
ANGEL: En realidad ibamos un poco despistados con los tiburones pues no sabíamos si los ibamos a ver con las gafas de buceo y les iban a dar de comer alli mismo.. jaja pero fue emocionante verlos cerca... gracias por tus palabras.
ResponderEliminarReferente a Holanda, y en general, creo que los españoles y la mayoria de nosotros, nos refugiamos en nuestras cómodas casas después de un viaje... Vivir en un casa barco durante un tiempo sería una gozada, imaginate poder trasladarte con tu casa barco, anclada en cada puerto que gozada... siempre sueño con refugiarme en un Shangri-La donde no haya malicia en las gentes, ni intereses, con naturaleza salvaje y poco tocada por el ser humano, pero cada uno hace lo que puede...mientras viajo y mientras viajo, sueño...un abrazo.
JENIFER: Gracias por tus palabras y bienvenida al blog. En cuanto pueda echaré un vistazo al tuyo. Saludos.
ResponderEliminarQue mejor conexión con la naturaleza y la vida pura que esa, debió haber sido una experiencia maravillosa, lamentablemente aveces el tiempo y la monotonía abarca nuestras vidas para realmente disfrutarla.
ResponderEliminar