Fecha del viaje: Octubre 2009
Extracto de Mi Diario de Viajes:
Para los presos, salir hacia el bosque a trabajar, era su bien más preciado, lo más cercano a la libertad, a pesar de los fuertes vientos del valle, la nieve y la lluvia...
..." El Ferrocarril Austral Fueguino le da la bienvenida a bordo del tren más austral del mundo..." Con estas palabras escuchadas por megafonía nos hacen revivir lo que fue en su dia el tren de los presos. Realizamos el trayecto de 8 kilómetros en el mítico tren a vapor con vagones de haya acomodado actualmente para los turistas.
A medida que nos relatan la historia pasamos por imponentes montañas, vemos la cascada Macarena, donde realizamos una breve parada, bordeamos el cauce del rio Pipo y los bosques de impresionante color rojizo y ocre de los turbales que le dan esa personalidad tan característica a Tierra de Fuego.
Nos trasladamos a principios del siglo XX. En Ushuaia se hizo construir la prisión para condenados a pena de presidio, un peldaño anterior a la pena de muerte, según el Código Penal de la época. Se trataba de reclusos de la peor calaña.
El tren se utilizaba para trasladar a los presos desde la prisión de Ushuaia (que se empezó a construir a finales del XIX) para realizar los trabajos forzados del penado de reincidentes de la misma ciudad. Salía desde la misma prisión dos veces cada mañana y recorría los 21 kilómetros hasta adentrarse a lo que es hoy el Parque Nacional Tierra de Fuego. El tren llegó a esta zona por el año 1920 (estuvieron dos décadas para terminar las vías)y los presos, se encontraron con un bosque densamente poblado. También sirvió, una vez terminado, para trasladar leña para la cocina y calefacción del presidio.
Había siete vagones, cinco de ellos para los presos y dos para los vigilantes (que no eran nada condescendientes con ellos) pues los hacían trabajar muy duro. Los presos subían atados con grilletes con los pies colgando al vacío y con los trajes de rayas grises, dispuestos a afrontar las inclemencias del tiempo, donde una vez llegados a su destino, talaban los árboles y construían las vías férreas, incluso sacaban nieve con palas. En el parque podemos apreciar los tocones que nos rodean ya talados hace unos casi cien años, que permanecen como mudos testigos del tiempo.
Nos apeamos del tren y empezamos nuestro recorrido por distintos senderos del Parque Nacional Tierra de Fuego dirigiéndonos al Mirador Lapataia, la senda del Turbal, la Laguna Negra con turberas, la Isla del Salmón, finalizando en el Lago Roca. Respiramos aire puro, vemos caballos, conejos, infinidad de aves. Incluso algún que otro zorro... Ese dia no pudimos realizar la excursión por la Ruta Costera, pues la cerraron por seguridad debido a los fuertes vientos y numerosas caídas de árboles...
Es definitivamente, Tierra de Fuego, un lugar situado en los confines del mundo...
Y si, es el fin del mundo! Maravilloso paseo (nunca fui, pero me dijeron que también es carísimo!)
ResponderEliminarLas fotografías son magníficas. Te cuento que hace más o menos un mes apareció algún documento que supuestamente acreditaría que el famoso Carlos Gardel, cuando no era famoso, estuvo en ese presidio.Motivos? Nadie dice nada.
Hermoso post.
BESOTES, FELIZ PRIMAVERA Y BUENA SEMANA!!
Este reportaje que subes refleja muy bien aquella parte del mundo. Un lugar que todos deberían poder visitar, al menos una vez en la vida.
ResponderEliminarun abrazo
No se por qué, me ha recordado la historia que cuentas a la de otros presos que construyeron por nuestro país decenas de pantanos en trabajos forzados...
ResponderEliminarUna gran entrada, solo el nombre de Tierra del Fuego, ya suena mítico, misterioso y atractivo. Gracias por compartirlo, Merche!
Hola!! me ha encantado la entrada! Un saludo desde Mallorca!
ResponderEliminarEl tren del fin del mundo!!
ResponderEliminarQue nombre tan estupendo.
Preciosa entrada!
ResponderEliminarMuy buena reseña de aquellos paisajes inolvidables y aquellas historias que nos ayudan a comprender el por qué del carácter de un lugar, el por qué el carácter de un pueblo ...
Me has hecho revivir aquella travesía que hiciera en marzo del 2008 (por lo que veo te han tocado algunas horas de sol!) y gracias por compartir tan buenas imágenes ...
A propósito: sabes? el la 'estación' de partida y llegada del tren, me hice estampar el sello del 'Tren del Fin del Mundo' en mi pasaporte y hoy luce junto al de todos los aeropuertos que por los que transito. Jamás alguna 'autoridad' me comentó algo, así que para mi es un bello recordatorio de que alguna vez pisé ( y volveré a hacerlo!), aquella tierra tan mítica.
¡Un saludo grande desde una París muy (por fin!) primaveral!
Un fabuloso recorrido y una historia impresionante, me imagino los fuertes vientos que deben soplar en esta árida zona de la Tierra del Fuego, los árboles que aguantan deben ser muy duros.
ResponderEliminarSaludos
Un relato muy interesante, Merche.
ResponderEliminarMe imagino la vida de aquellos presos; realmente debían sentirse en el fin del mundo.
Un beso, guapa.
Te contesto STANLEY: visitando la prisión en Ushuaia, hay dedicada una de las celdas a Carlos Gardel representado por un muñeco y algún que otro escrito suyo, pero creo que más bien una leyenda.Los entendidos en el tema coementan que no hay documentos que testifiquen que estuviera en dicha prisión. ¿Quizás un motivo para atraer a las visitas?
ResponderEliminarGracias ANGEL: yo opino lo mismo, Argentina es un país que todo el mundo debería conocer, por su idiosincrasia y por las bellezas de su naturaleza. Un abrazo.
ResponderEliminarGUISANTE VERDE: Creo que desgraciadamente todas las prisiones de antaño tenían este punto en comun, los trabajos forzados. El nombre Tierra de Fuego me suena a poesia, paisajes abruptos, de una belleza particular y por el caracter de sus habitantes, los fueguinos.
ResponderEliminarBELLOTITA, gracias! Yo también echaré un vistazo a tu blog.
ResponderEliminarFANMAKIMAKI: A que mola? El tren del fin del mundo... suena a algo inalcanzable, lejano... pero ahí está todavía haciendo el trayecto dia en esta etapa para los turistas que deseen dar un lindo paseo en el tren a vapor, conocer su historia y disfrutar del P.N.Tierra de Fuego.
ResponderEliminarGUSPLANET: Yo no hice lo del sello, en realidad ni lo recuerdo en estos momentos si lo podíamos hacer... estabamos tan encantados que seguro nos saltamos esta particularidad.Me alegro que te hayan gustado también las fotos. Un abrazo.
ResponderEliminarCINCUENTONES: El tiempo en toda Patagonia es de fuertes vientos, incluso en un mismo día hay viento, frio. nieve, lluvia y sol...así que hay que ir preparado. Nosotros fuimos en la primavera.Saludos.
ResponderEliminarLOLA: Si,creo que es una historia interesante,como muchas otras que hay por alli. Me gusta conocer (aunque sea de forma breve)lo que acontenció en aquella época. Se, que si algún día vas, volverás encantada...Besos.
ResponderEliminarEse viaje en tren (del que creo haber visto en televisión un doumental) ha de ser de lo más significativo y emocionante.
ResponderEliminarAbrazos.
Me encantan los lugares en los que te sientes como en el medio de la nada.
ResponderEliminarGracias RAUL, exactamente es así,como tu lo describes. Saludos.
ResponderEliminarINES, que alegría verte por aqui...Si, afortunadamente Patagonia, a pesar de lo turístico que es, tiene aún lugares que hacen que uno se sienta en medio de la nada.Un abrazo.
ResponderEliminar"El trabajo nos hace libres". Somos lo que somos por nuestro trabajo. Por duro que fuera, era mejor que estar encerrados (aunque hubiera sido interesante escuchar a los presos).
ResponderEliminarVIAJERO IMPRESIONISTA: Por supuesto, por mucho que uno visite la prisión de Ushuaia no te puedes hacer una idea de lo que significaba estar ahí encerrado... Supongo que un poco de aire puro era tener sensacion de libertad ... aunque fuera por unas horas.
ResponderEliminarque bonito el bosque magallánico, tan endémico pero tan impresionante...
ResponderEliminarPaco:así es, un paisaje unico en el mundo imposible de olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo