Fecha del viaje: Octubre 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:
Nos acercamos a la Freedom Square, un lugar histórico donde se reunian las organizaciones anti-apartheid. A la plaza se le dio el nombre en honor a Walter Sisulu, el líder de la ANC (African National Congress). Dentro de la misma plaza se encuentra una especie de torre cónica con las diez leyes formadas a modo de mandamientos con la bandera de Sudáfrica. Siempre hay una llama encendida. Adentrarse en el es como un lugar sagrado.
Extracto de Mi Diario de Viajes:
Nada más poner los pies en tierra sudafricana, recoger las mochilas y cambiar unos cuantos euros en rans, la moneda local, nos presentamos al guía que puntualmente nos estaba esperando con un cartel indicando nuestros nombres.
Lloyd’s Buto es un gentil guía del township de Soweto, y amablemente nos explica la importancia de uno de los barrios más grandes de Johanesburgo, donde viven mas de millón y medio de sudafricanos de raza negra y donde la historia fue testigo de acontecimientos ocurridos por el apartheid. Pero como buen aficionado al fútbol nos pasea primero por el estadio de fútbol donde se celebró el final del mundial 2010 (y creo que no hace falta decir quienes fueron los ganadores). El estadio se encuentra en el Soccer City, a unos cuantos kilómetros del township.
Nos acercamos al edificio del hospital Hani Baragwanath, donde trabajan unas 700 personas y existen unas 3000 camas. Es éste el hospital más grande de toda Sudáfrica y también el lugar donde los pacientes en estado terminal vienen aquí a finalizar sus días, sobre todo los enfermos de sida. En Sudáfrica hay casi seis millones de afectados por esta enfermedad, por lo tanto esta cifra convierte al país en el primero del mundo por infectados por el virus del sida.
En Soweto existen tres tipos de viviendas, para los más pobres existen casas tipo chabolas construidas con hojalata. Nos dejan entrar en una de ellas conducidos por uno de sus habitantes. La pobreza que se respira es extrema pero nos dejan visionar una de las casas donde la familia se encuentra reunida en una habitación común. Nos enseña una joven la cocina y un dormitorio donde se encuentra también un lindo bebé. Hay viviendas con una sola habitación común donde las familias pagan un precio mínimo y que son cedidas por el gobierno, también hay chalets de propiedad para familias con mayor poder adquisitivo.
Nos acercamos a la Freedom Square, un lugar histórico donde se reunian las organizaciones anti-apartheid. A la plaza se le dio el nombre en honor a Walter Sisulu, el líder de la ANC (African National Congress). Dentro de la misma plaza se encuentra una especie de torre cónica con las diez leyes formadas a modo de mandamientos con la bandera de Sudáfrica. Siempre hay una llama encendida. Adentrarse en el es como un lugar sagrado.
Nos dirigimos a la Regina Mundi Church que es el emblema de los habitantes de Soweto. Como es domingo, la iglesia se encuentra a rebosar y están dando misa, incluso cantan gospel. Miramos a través de los cristales para no molestar. Hay cavidad para 2000 personas. Después de la misa, cada familia se dirige a casa de las madres y celebran un gran festín de comida en reunión familiar.
Desgraciadamente aquí también se vivió uno de los dramas que marcó un antes y un después cuando tuvo lugar la manifestación de cientos de estudiantes adolescentes y que desfilaron ese fatídico 16 de Junio del 1976. Se manifestaban pacíficamente porque el gobierno del apartheid quería imponer en las escuelas el idioma africaans (el idioma de los boers) como medio de instrucción en las escuelas del township. La policía no dudó en tirotear tras la puerta de la iglesia a la mayoria de estudiantes.Ese día fallecieron más de 500 alumnos y otros mil fueron heridos. Aquel día miles de personas fueron detenidas.
El primer niño al que mataron fue un estudiante de doce años y se llamaba Hector Pieterson. La esencia del apartheid se concentró ese mismo día en la escuela de Hector Pieterson, hoy convertida en museo donde paso a paso podemos ver con documentales el horror y la desgracia de aquel día.
La foto del profesional Sam Mizima dio la vuelta al mundo. El estudiante Mbuyisa Makhubu, se convirtió en un icono de la opresión de Soweto, es el que lleva en brazos a Héctor pidiendo clemencia a la policía. La niña que hay a su lado es su hermana. Mybuyisa desapareció inmediatamente y sólo algunos comentan que huyó y fue visto por Lesoto. La familia no sabe de su paradero. Pero el ya no volverá a Sudáfrica…
La foto del profesional Sam Mizima dio la vuelta al mundo. El estudiante Mbuyisa Makhubu, se convirtió en un icono de la opresión de Soweto, es el que lleva en brazos a Héctor pidiendo clemencia a la policía. La niña que hay a su lado es su hermana. Mybuyisa desapareció inmediatamente y sólo algunos comentan que huyó y fue visto por Lesoto. La familia no sabe de su paradero. Pero el ya no volverá a Sudáfrica…
Fascinante y completo viaje, te adentras en las casas más humildes (sabía que no hay término medio, o viven a todo lujo y con seguridad privada, o muy modestamente), visitas los lugares míticos del "Apartheid" y el escenario de los Mundiales de fútbol, donde nuestro Iniesta marcó historia...
ResponderEliminarMe encantó la entrada, las fotos, todo. Por ahora supongo que Oriente Próximo mejor no viajar, que no te dé la venada hasta que se calme un poco, porque una aventurera, menuda tentación intentar indagar que se está cociendo allí (que se empezaron a hartar, claro...),es que es eres muy aventurera, chica, en tus viajes, tienen de todo menos lo típico a lo que va todo el mundo. Yo me transporto y me evado con tus viajes, cómo me gustan.
Petons Mercedes!
Hola Merçè! quants de dies!! un plaer tornar a saludar-te ahir, llàstima que no varem tenir més temps.
ResponderEliminarM'ha impressionat el post, espero que publiquis la continuació ben aviat. Per la meva part, intentaré tornar a agafar el fil amb el blog, gràcies pels ànims, escriptora i viatgera infatigable!
un petonàs!
Hola Aventurer@, rumbo al sur para enseñarnos tan lejos, en la distancia y tan cerca, en humanidad. Saludos.
ResponderEliminarEstremecedor el relato de la zona tan pobre de este barrio.
ResponderEliminarSudáfrica es un país impresionante y que voy a poder conocer gracias a tu relato que, como ya es habitual, está genial.
besos guapa¡¡
A Salto De Mata
Viajeros Sin Limite
Como siempre has descrito un lugar de forma magnífica Aveturer@. Debe ser tremendo ver insitu donde vive esta gente tan humilde. Sudáfrica debe ser un país fascinante. Te sigo.
ResponderEliminarUn saludo.
es todo tan terrible...
ResponderEliminarno dejas tregua, ni con la misa dominical, jo.
un abrazo.
Precioso reportaje Merche, estremece lo que cuentas, debes sentirte impotente ante tanta pobreza y no poder hacer nada. Por suerte tienen un hospital y cuidados paliativos para los enfermos .
ResponderEliminarSaludos
Esto es viajar de verdad, sumergiendose en la realidad de los paises.
ResponderEliminarBesos
Hola Merche!, cuando se otorgó a Sudáfrica la organización del mundial pensé que era curioso. Un lugar donde los contrastes económicos son brutales, donde la preocupación por la salud y el alimento está presente en el día a día de muchas personas, no parecía el lugar más apropiado. O tal vez si.
ResponderEliminarAhora que ha terminado, sería bueno comprobar donde ha ido la riqueza generada...
Un saludo!
Genial este paseo, me ha encantado puesto que no tuve la oportunidad de ver Johanesburgo.
ResponderEliminarSaludos
EL BLOG DE RIPLEY: Gracias por leerme. Creo que viajar implica tambien ver la realidad de un país aunque sea por breve tiempo. Tranquilo que de momento no me voy de viaje hasta ...marzo y será una escapada por Europa. Un abrazo.
ResponderEliminarNÚRIA BORRÀS: Quina alegria, feia temps que no ens veiem. Gràcies per comentar en el blog. Se que sempre manca temps per tot! Ens veurem en la vostra xerrada. Petonassos!
ResponderEliminarMIGUEL NONAY: Estoy contenta de verte por aqui Miguel.Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFRAN: Gracias.Sudáfrica es un país fascinante como bien dices pero aún siguen habiendo muchas injusticias y la gente no se acaba de integrar...Demasiado tiempo de apartheid.Un abrazo.
ResponderEliminarSENSES: Es que no hay otra forma de explicarlo, este barrio marco historia en la época del apartheid. A dia de hoy, los sudafricanos de raza negra que viven en Soweto solo se dirigen a la capital para trabajar y tampoco se han mezclado con la raza blanca, además muy poco se pueden permitir el vivir en Johansburgo centro...y aunque puedan, apenas se mezclan en barrios de blancos.
ResponderEliminarCINCUENTONES: Es penoso ver la pobreza pero creo que es necesario mostrarlo porque es la realidad de muchos muchos paises. Y estamos hablando de un towship organizado con sus necesidades basicas cubiertas.Un abrazo.
ResponderEliminarLOLA: Gracias, estoy segura que tu también lo harías de esta forma y después nos deleitariamos con tus escritos. Un abrazo.
ResponderEliminarGUISANTE VERDE: Creo que tenemos que dejarnos de tapar con esa venda para dejar los prejuicios a un lado. Amigos y conocidos me han comentado que ellos no irian a Sudáfrica por haber existido el apartheid, otros que en Birmania existe aun el gobierno comunista, que en Iran la mujer que visita el país ha de ir con velo... creo que un país no lo hace un gobierno, sino su gente que suele ser encantadora y nada tienen que ver con los que gobiernan.Saludos.
ResponderEliminarVIAJERO IMPRESIONISTA: Gracias, hago lo que puedo pero siempre me gustaria profundizar más en los lugares por donde paso, pero el tiempo no me lo permite.Pero siempre me ha gustado acercarme a las personas y ver sua forma de vivir y sus costumbres. Saludos.
ResponderEliminarMARIA EUGENIA: Gracias, yo tampoco estuve en Johanesburgo por falta de tiempo, el township se encuentra a unos 20 km de la capital si no recuerdo mal. Pero si que no me queria perder Soweto. Un abrazo.
ResponderEliminarLa masacre de Soweto levantó ampollas a la hipocresía occidental. Debió ser un momento, muy particular para ti, al visitar sus calles, de reconocimiento a la causa del "black power" y su sufrimiento.
ResponderEliminarEsta vez tuve la sensación de leer un gran reportaje de una intrépida periodista, que no tiene miedo donde se mete.
Apoyo tu lucha y la lucha por las causas justas.
El Buggs.
BUGGS: Gracias por el apoyo y si, para mi fue un lugar que debía conocer pues antes del viaje estuve informándome sobre el barrio de Soweto y el apartheid en general. Intento ver la realidad de un país, con lo bueno y lo malo. Un abrazo.
ResponderEliminarEs interesante ver la 'realidad' de un país desde los ojos de una viajera europea. No sé hasta qué punto uno puede 'compenetrarse' con una realidad que nos muestran porque evidentemente uno sólo puede ser testigo de un momento y un costado de ése mundo ... Recuerdo también los hechos de Soweto, vistos en la excelente película musical "Sarafina!", de 1992 y con Whoopi Goldberg y Leleti Khumalo.
ResponderEliminarAquí estoy seguro que se siguen desarrollando algunas de las historias más salvajes y más sublimes de éste Planeta, como sucede a diario en la vida de millones de personas que viven en éstas condiciones alrededor de los grandes centros urbanos ...
Como siempre muy buenos tús reportajes!
¡Un beso grande Merche!
GUS: Te agradezco enormemente que me comentes, apenas tengo tiempo para llevar como quisiera lo del blog. Antes de ir a Soweto por supuesto me informé (en general antes de viajar al pais me leo libros de historia,novelas y otros dox relacionados con el país) es así como me gusta preparar los viajes, y a pesar que me encantaría poder profundizar más el lugar que visito, creo que es muy gratificante estar ahí, en el lugar aunque sean a veces por unas horas, creo que vale la pena.
ResponderEliminarA pesar de que en Sudáfrica la ley del apartheid se abolió hace bastantes años aún quedan muchos resquemores porque fueron siglos de esclavitud y asesinatos. Esto no es fácil cambiarlo.
Te mando un fuerte abrazo.