Desde Manchester Picadilly cogimos el tren que salía a las 9:58 h hacia la ciudad de York. En una hora y diez nos encontrábamos en Leeds y a las 11:30 h ya llegábamos a York.
Primero fuimos a ver la Mínster York Cathedral. Costaba 24£ por persona, unos 30€. Hicimos foto por fuera pues no estábamos de acuerdo en gastar 60€ entre los dos.
Justo detrás se encontraba la estatua de Constantino el Grande pues York fue una de las ciudades del imperio romano en el 306 A.C.
Al lado había una columna en honor a la fundación de la ciudad en el año 71 A.C.
York también fue ciudad vikinga perteneciente al reino de Jórvik. Paseamos por sus calles y su muralla. Se cuenta que los ingleses desde las murallas tiraban aceite hirviendo a los escoceses.
Había tiendas en los edificios antiguos que datan del siglo XIII por lo que también fue una ciudad medieval. En esta época York fue una de las ciudades más ricas del Reino Unido por la producción de lana.
En el Peter Gate encontramos a la Diosa Minerva con casco y apoyada encima de unos libros, la tienda era una librería. Paseamos por la famosa Betty’s, una pastelería con solera donde vendían todo tipo de dulces.
Seguimos caminando hasta el Sthambles Market, un mercado de frutas verduras y flores. Había muchos tipos de calabazas en tamaño y colores, incluso mini pumpkins.
Pasamos por la Little Shamble, una calle estrecha y llena de encanto. Era el antiguo barrio de los carniceros.
Aunque las calles antiguas de York han sido masacradas con todo tipo de tiendas, las casas eran preciosas. Había bastantes tiendas esotéricas y vendían escobas de brujas, fantasmas y pócimas.
En una de las pastelerías tomamos una bolsita de toffees recién hechos con un toque de sal. Entramos en el Merchants Hall con edificios de madera pintados de amarillo.
Dentro había un patio interior y un jardín justo al lado pasaba el río. Nos desviamos hacia la torre Clifford, una fortificación antigua que quedó a salvo del incendio del fuerte original.
Entramos por la Botham Gate, (antiguamente Bar) y subimos por la muralla hasta la Mont Bar.
Había hermosas vistas de la catedral y de un hotel con zona ajardinada. Bajamos por una escalera de la torre y seguimos la calle en dirección a la estación.
Había una de las casas blancas que pertenecían a la época vikinga, se llama the Old York Tea Room, una preciosidad de 1386.
Tomamos en otra tetería zumo de naranja y aprovechamos a comernos el sándwich de bacon que nos preparamos por la mañana en el desayuno.
Las murallas de York tienen unos 5 km pero no son continuadas como en Chester.
Pasamos por un pasaje medieval estrecho que nos llevaba hasta una casa donde había una tienda de venta de cerámica llamada The Beast, relacionada con los animales.
Seguimos el pasaje hasta llegar a una de las calles principales donde vimos un demonio sentado con pezuñas. Al lado había una tienda de ropa donde había estado la Queen Mary.
Volvimos hacia la estación cruzando un puente del río Ouse y cogimos el tren de las 3:20 h hacia Manchester.
Descansamos en el hotel un rato y por la noche salimos a cenar al pub Saint Chop's House, un lugar típico de 1872 con cocina inglesa.
Cenamos el tipico Corn Beef con cerveza Lager local. El señor Sam era el antiguo propietario.
Le rindieron homenaje con una escultura de bronce que permanecía justo al lado de la barra tomando una cerveza.
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