DINAMARCA: LA CATEDRAL DE ROSKILDE Y EL MUSEO DE LOS BARCOS VIKINGOS

Roskilde se encuentra a unos 30 km al sur de la capital. El tren sale puntual desde Copenhague y en tan sólo 23 minutos llego a este lindo pueblo medieval. Esta población es una de los más antiguas del país pues fue fundada en el siglo X y durante más de tres siglos fue la capital del país.

Me dirijo en diagonal desde la estación hacia la Plaza del Ayuntamiento que es donde se concentra la parte más animada del lugar. Desde tiempos del medievo, cada miércoles y sábados se expone un mercado de plantas, frutas, verduras y objetos decorativos.

Dejando atrás la Catedral, que visitaré después, bajo por un sendero flanqueado de árboles  y atravieso un parque con riachuelos, fuentes y pequeñas lagunas. 

Este camino me dirige al puerto, a un kilómetro  y  medio del centro. Aquí se encuentra el Museo de Barcos Vikingos, junto al astillero. 

Como me parece muy cara la entrada, opto por dar un paseo en la parte exterior del museo que se ubica en el mismo puerto y donde hay expuestos al aire libre y amarrados parte de los barcos del museo  y además, es gratis. 

Cruzando un puente puedo ir a través de unas pasarelas  y  voy observando los barcos antiguos que una vez se aventuraron a la mar. 

Hay varias réplicas de barcos que realizaron expediciones importantes pero en el interior aguardan barcos de incluso hace 1000 años, cuando los vikingos dominaban la navegación. Y estos fueron rescatados del mar.

Las vistas del fiordo de Roskilde son estupendas y siento la leve caricia del sol presente en mis mejillas contemplando el paisaje.

Volviendo hacia el centro, paseo alrededor de la plaza donde hay un café que me encanta y se encuentra concurrido de gente, además da a la fachada de la Catedral. Así que tomo al pie de la letra  el   famoso dicho "donde fueres haz lo que vieres" y como me apetece aprovecho a tomar un poco el sol con  una buena cerveza.

Voy hacia la Catedral,  ya hay gente esperando, así que me pongo a la cola y espero a que abran. A los cinco minutos la señorita de la taquilla me da una entrada que guardo para mi diario de viajes. 

Este magnífico templo fue denominado Patrimonio de la Humanidad en 1995. Su gran edificio de ladrillo rojo impresiona. Fue construído entre los siglos XII y XIII. 

Su estilo es gótico danés y en su interior alberga las tumbas de gran parte de la realeza danesa (desde el siglo XV hasta su época actual).

Pero además contiene reliquias que son una auténtica maravilla. 

Recorro la parte baja, donde se encuentran las tumbas reales; muchas de ellas son de estilo rococó en sus ornamentos. Otras son de un frío mármol en blanco o negro. 

En su nave principal se haya ubicado un gran órgano y alguna que otra habitación con más panteones con sus féretros, incluso un reloj con figuras que datan del siglo XII .