Caminando hacia la zona este de Copenhague, bastante alejado del centro, me aproximo al barrio bohemio de Christiania, donde vive gente alternativa, artistas y donde los hippies campan a sus anchas. Aunque suelen pagar sus impuestos igual que todo ciudadano danés, disponen de sus propias leyes.
Primero recorro el Christianhavn, donde se ubica un gran canal con sus barcos. En algunos de ellos viven familias. Tiene un encanto especial, alrededor hay bares y cafeterías, incluso a ras del agua donde la gente se anima a entablar conversación y ver la vida pasar.
Buscando la entrada de la “Ciudad libre de Christiania”, veo a lo lejos una iglesia que permanece ahora cerrada pero siguiendo el muro de la calle Princesa se localiza enseguida.
Traspaso el cartel que a modo de bienvenida indica “Welcome to Christiania” y paseo por sus curiosas calles (algunas son del siglo XIV) que están asfaltadas con adoquines. En otras zonas es simplemente tierra o de asfalto normal.
Las casas son de alquiler y se paga en función del espacio. También los inquilinos pagan sus recibos de luz y agua. El terreno ocupado pertenece a la misma comunidad de Christiania.
Todos los graffitis son de gran colorido y muchos de ellos reivindicativos. También encuentro interesantes esculturas.
En los alrededores hay infinidad de bares a rebosar. Y es que aquí las bebidas son más baratas que en el resto de la ciudad debido a que están libres de impuestos.
También paseo por la zona donde se vende droga blanda de forma legal en pequeñas casetas. El olor a marihuana me lleva hasta allí pero opto por no hacer fotografías para no molestar …
En este barrio conviven unos 1000 residentes y el ambiente dista mucho del que se ve en el centro de la ciudad. Aparte de artistas y hippies, hay bastante gente racial, incluso indigentes que parecen haber vivido aquí toda su vida.
En una de sus calles hay una nave que es un gran almacén donde venden productos ecológicos y todo tipo de suministros, parece todo muy bien organizado. Veo hasta bombones de color amarillo…me llama la atención.
Un lugar para los "outsiders",los que están en contra del consumo capitalista. Y estoy de acuerdo con ellos. Un magnífico reportaje de actualidad, porque los viajes no son sólo monumentos.
ResponderEliminar