30 de septiembre de 2025

MOZAMBIQUE : LA PENÍNSULA DE PEMBA Y LA PLAYA DE WIMBE

 

Aún sabiendo que no podríamos visitar el Archipiélago de las Quirimbas, quisimos llegar hasta Pemba, al norte del país. 



Habíamos recorrido más de 3000 kilómetros en maxibombos y chapas y nos apetecía pasar los últimos días en la playa.



Nos alojamos en el Nautilus Pemba, un fantástico hotel ubicado en la bonita playa de Wimbe, de arena blanca y salpicada por palmeras.



En domingo la playa se encontraba muy animada convirtiéndose en la protagonista del día.



Los chavales más jóvenes jugaban en la orilla balanceándose al compás de las olas. Otros, más mayores eran de la provincia de Cabo Delgado y disfrutaban de su día libre en la playa paseando. Nos preguntaron de dónde éramos y quisieron posar con nosotros.



Algunas mujeres se encontraban en la misma orilla pescando con una red y dos cubos, no querían ser molestadas. Los más jóvenes transportaban en sus cabezas mercancías para vender en la playa… 



Por la tarde era un jolgorio de gente paseando. La vida en el mar era un espectáculo diferente cada día.



Ayer tarde se celebró una boda en el Nautilus, justo enfrente de nuestro bungalow. Colocaron en la arena sillas blancas e improvisaron un atrio decorándolo con flores. 



A las 5pm, con la caída del sol, empezó la ceremonia. Habían arreglado a la novia en el bungalow vecino. Sonó la música y la madre llevó a la novia hacia el improvisado altar. Eran unos 30 invitados, luego cenaron y los novios se quedaron a dormir.



Esta mañana les vimos salir y les felicitamos. Compartimos fotos juntos y nos regalaron el detalle que entregaban a los invitados, una flor de papel con un bombón. Yo les regalé el vídeo que tenía filmado.



Una mañana fuimos a visitar Pemba, a unos 5 km de la playa de Wimbe y como hacía bastante calor cogimos un taxi que nos dejó en la Praça dos Herois. Había una placa indicando que te encontrabas en la provincia de Cabo Delgado.



Asuntos Exteriores de España desaconseja venir a esta zona por la ocupación de la guerrilla pero según la información que la gente nos dió en el país es en el Archipiélago de las Quirimbas donde se encuentran los guerrilleros para controlar el gas. 



Muchas de las personas se habían venido a la capital, Pemba, donde funcionaba todo normal. Incluso hubo alguien que nos dijo que nos podía llevar hacia las Quirimbas pero ante la duda, mejor no arriesgar.



Fuimos hacia el mercado. Como en casi todos los que hay en África, la vida se concentra aquí. 



La gente era algo más reacia porque apenas ven extranjeros y se sorprendían al vernos. La mayoría de la poblacion es islámica.



Francesc quería ir a una barbería para que le cortaran y afeitaran la barba que llevaba hace días. Eligió una de las tres que encontramos en uno de los pasadizos del mercado.



Mientras a Francesc lo acicalaban, yo esperaba fuera viendo la vida pasar y una mujer al verme quiso que le hiciera una fotografía con su amiga.



El barbero primero enrolló con papel de water el cuello de su cliente, luego le puso la capelina y empezó a cortar con una máquina de afeitar cochambrosa que tenía la tapa rota. Al finalizar le untó de alcohol dejándole la cabeza como una bola de billar.



Saliendo del mercado pasamos por la mezquita donde había un instituto y algunos estudiantes nos quisieron saludar.



De vuelta cogimos un taxi para que nos llevaran a Paquitequete, el distrito de Pemba donde los pescadores malviven de forma precaria pues sus casas son de chapa y ganan lo mínimo para subsistir. 




Pero su ambiente es sereno y lleno de belleza. Se ubica en una enorme bahía situada en la punta de la península, formando bonitos paisajes marinos.



Al día siguiente cogimos un vuelo de vuelta de dos horas y media de duración hacia Maputo, para ir finalizando nuestro viaje. 


24 de septiembre de 2025

MOZAMBIQUE : ILHA MOZAMBIQUE, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

 

Una nueva aventura se abría ante nuestros ojos en el trayecto que nos llevaba desde Nampula hasta nuestro destino. 



Atravesamos paisajes de pequeños poblados, baobabs y ríos y finalmente, después de 4 horas en la chapa llegamos al puente de 3,5km de largo que unía el continente con Ilha Mozambique. 



Años atrás, Mussa-Bim-Bique fue el nombre original de la isla y se estableció como primera capital. Esta franja de tierra tiene unos 3km de longitud y de 300 a 400 m de anchura. Ilha Mozambique fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1991 debido a su rico legado histórico y arquitectónico.



Se divide en dos partes, la “ciudad de piedra” y la “ciudad de makuti”. Aquí se hablan hasta 5 dialectos entre ellos el más común es el macúa aparte del portugués. Mayoritariamente la población es musulmana y se nota la fuerte influencia.



Nos alojamos en la Pousada Café Central. El hotel es una bonita casa colonial aunque un poco destartalada pero nos gusta ese aire decadente. Aquí el ritmo cambia con respecto al continente, todo se lleva con calma.



Uno de los días fuimos al Museo de Artes Decorativas en el antiguo Palacio del Gobernador, anexo a la iglesia de Sao Paulo, construida por los jesuitas. La entrada cuesta 100 Mt. a cada uno y la visita es guiada. En el patio hay una réplica de la barca del desembarco en 1498 de Vasco de Gama en la isla.



El museo se ubica en un edificio de 1610 de cuando el dominio portugués, al establecer factorías en la zona. Su interior guarda una amplia colección de mobiliario y objetos del siglo XVIII muchos de ellos traídos de Portugal, China, India y Arabia distribuídas en diversas salas.



Entramos en la capilla adjunta que data del siglo XVII. El altar se mandó construir en Goa por artistas chinos en el siglo XVII y luego se trasladó aquí, lo mismo ocurrió con el púlpito.



En la planta baja se encuentra el Museo Marítimo con interesantes objetos como compases de barco, porcelana china, bolas de cañón y restos de naufragios cómo vajillas, monedas, etcétera. Saliendo del museo, en medio de la plaza se alza la estatua de Vasco de Gama.



En el muelle vímos la hermosa bahía y desde allí se divisaba el Forte de Saõ Sebastiaõ.



Un padre con su hija estaban bañándose junto a un pecio que se podía apreciar claramente por las aguas cristalinas. Unos niños jugaban en unas escaleras lanzándose al  agua.



Fuimos hasta la blanca fachada de la Iglesia de la Misericordia que fue construida en el siglo XV pero los alemanes la derribaron y la actual data del siglo XVII.



Paseamos por las calles y vimos salir a los estudiantes de Primaria y Secundaria. Al vernos se unieron para salir en las fotos. 



Las chicas de Secundaria iban con faldas muy largas de color negro o azul marino con camisas blancas, es el uniforme oficial.



En la escuela primaria 25 de Junho, concretamente en la clase de 5ª, la profesora nos dejó entrar para hacer una fotografía a los niños. Se armó un gran alboroto pero enseguida se puso orden para que todos ocuparan sus puestos. Estaban estudiando disciplina de la matemática.



Saludamos a una hermana franciscana salvadoreña, llevaba dos años aquí y tenían la sede en San Javier, Murcia. Nos deseó buena estancia en la isla y nos dio un gran abrazo como si nos conociera de toda la vida.



La iglesia de San Antonio se encontraba en el barrio de Makuti. Volvimos al hotel para descansar y darnos un chapuzón en la piscina.



El Forte de Saõ Sebastiaõ se hizo construir en honor al Rey de Portugal pero no vino nunca. Entramos pagando 200 mt. por persona. 



Su exterior es imponente pero por dentro es bastante decepcionante. Todo está sin arreglar a pesar de ser el fuerte más antiguo en pie del África subsahariana.



Su construcción empezó en 1558 y tardó 62 años en finalizarlo. Las vistas de la bahía eran espectaculares.




En el mismo fuerte se encuentra la capilla de Nossa Senhora de Baluarte pero se encontraba en obras. Fue construida en 1522 y en su época era el edificio más antiguo europeo del hemisferio sur.




En el barrio de Makuti se encontraba el antiguo Mercado de Peixe que ahora ya no se utilizaba.  Las casas son más bien de construcción precaria.




Pasamos por el Templo Hindú donde nos quitamos los zapatos para ver la sala donde habían figuras de deidades y un patio con un árbol enorme.



Seguimos la ruta que nos hace pasar por el mercadillo de ropa y donde estaba el antiguo hospital, ahora sólo se mantiene la fachada. La gente disfrutaba en la calle a la sombra. 



La igreja que más nos gustó fue la de Nossa Senhora de la Saúde, toda blanca, del siglo XVII. Fue reconstruída su fachada en estilo neoclásico. Forma parte del antiguo Convento Franciscano Capuchino. 



En la Mezquita Verde, Francisco se hizo unas abluciones de pies. El color verde era tan impactante que resaltaba con el blanco del minarete. 



Algunas calles estaban bien restauradas con sus edificios pintados de color amarillo,  granate, azul e invitaba a pasear y perderse.



Una noche salimos a cenar langosta para celebrar la estancia en la isla, un lugar muy especial alejado del mundo.