Una vez entramos en Bosnia-Herzegovina, paramos en el primer
pueblo, Neum, situado en el Mar Adriático, la única población que posee costa
pues sólo hay unos 18 km de mar en todo el país, que comparándolo con los 700
km que tiene Croacia, el reparto me parece de lo más injusto.
Entramos en la ciudad, aquí
podemos observar los edificios que han sido derruidos por la guerra de los
Balcanes en el año 91, una guerra incomprensible, como todas las guerras. Sólo
permanecen las fachadas que se asemejan a un queso gruyere debido a los tiroteos
de mortero... es una triste imagen...
Al llegar a la estación de
autobuses a unos 10 minutos se encuentra el centro histórico y nos alojamos en
una casa-museo http://www.muslibegovichouse.com/ digna
de visitar ya que data del año 1861 y está decorada al estilo otomano y en
tiempo de guerra fue una de los pocos edificios que permaneció intacto debido a
su ubicación entre muros.
El dueño de la casa nos recibe
amablemente pues esperaba nuestra llegada. Dejamos los zapatos en la entrada
para mantener en buen estado las maravillosas alfombras que cubren los suelos.
Nos aloja en la habitación y nos enseña su casa todo orgulloso. Tiene cuatro
plantas y en su día perteneció a una familia turca adinerada.

Aproximándonos ya hacia el mismo,
las calles comienzan a estar repletas de pequeñas tiendas de souvenirs curiosos
como bolígrafos de bala, cascos de guerra, molinillos antiguos típicos de los
Balcanes, matrículas antiguas de coche, y cómo no, oleadas de turistas
curioseando.

Los croatas en la guerra
destrozaron el puente ya que era el punto de unión entre ambas religiones, y
realizaron un minucioso estudio de la construcción de aquella época y según se
cuenta, le encontraron el punto débil pues en la parte central del mismo había
una cámara hueca y allí es donde dispararon hasta tirarlo abajo.
Obviamente lo peor de esta vergonzosa guerra fueron las miles de victimas que
hubieron. En 1995 cuando los Cascos azules llegaron a esta ciudad (muchos de
ellos españoles) se encontraron con un escenario desolador, lleno de muerte y
destrucción. Hasta hace bien poco se ha estado ayudando a reconstruir la ciudad
e intentando parar que se siguieran matando unos a otros pues muchos se habían
quedado sin casa, sin familia y la sed de venganza era evidente.
El centro histórico junto al
Stary Most (que se reconstruyó de forma idéntica al anterior con los mismos
materiales de piedra blanca de la región de Mostar y de piedra del rio Neretva)
se incluyó en el 2005 en la lista del World Heritage, justamente después de
reconstruir también todo el casco antiguo que quedó arrasado tras la guerra de
bosnios y croatas contra los serbios y posteriormente entre bosnios y croatas.









