4 de junio de 2018

REPÚBLICA DE MOLDAVIA: LOS MONASTERIOS DE SAHARNA, TIPOVA Y CURCHI

 

Hoy emprendemos ruta con Simón, el conductor que contratamos para la excursión de hoy. Conducimos unos 80km desde Trebujeni y vamos en dirección norte hacia los monasterios  de la zona.

Nos adentramos en plena naturaleza  y la primera parada, que se encuentra junto al rio con pequeñas cascadas que lo rodean, es donde se ubica el Monasterio de Saharna, por el que se atraviesa un puente colgante antes de llegar al mismo. Este monasterio data del año 1495.



La Reserva Natural de Saharna es una zona protegida. El curso del agua se divide en varias cascadas y fuentes que a lo largo de 10km permite hacer algo de senderismo subiendo fácilmente un camino marcado.


Uno de sus lugares destacados es el Recinto de las Aguas, donde la mayoría de excursionistas o creyentes paran a darse un remojo de pies, zambullirse en sus aguas o simplemente beber de sus fuentes.  


Incluso, hay casetas para que puedan cambiarse de ropa.


Nuestra segunda parada es volviendo en dirección a Orhei, donde visitamos el Monasterio de Tipova ubicado en otro entorno natural espectacular, con monasterios de los siglos XIII y XIV.


Desde el Monasterio Nuevo podemos apreciar un magnífico paisaje con las aguas del Río Dnieper. Justo al otro lado del río se encuentra la frontera con Transnistria. 

Bajamos por un bello camino siguiendo el curso del río que nos lleva hacia los monasterios antiguos donde aún viven monjes. Estos monasterios colgantes se encuentran excavados en la roca caliza. Una vez más, la mano del hombre ha creado una bella arquitectura artística en armonía con la naturaleza que lo rodea.

Una mujer que toma la sombra bajo un árbol, al vernos llegar nos vende la entrada y nos dice que adelante, que somos los primeros en llegar. Así que exploramos solos el lugar. En el interior hay más de veinte cámaras y túneles que se comunican entre sí.

En una de las cámaras hay un pope de cabellos y barba muy largos y se encuentra encendiendo las velas. Ni siquiera se inmuta al vernos pues se encuentra ensimismado en su tarea. También hay un pequeño museo con bellos iconos y fotografías.


Desde aquí, volvemos por el mismo camino hasta el Nuevo Monasterio para reencontrarnos con Simón y dirigirnos hacia el Monasterio de Curchi, hacia el sur, a  unos 30 kilómetros de Trebujeni.  



Visitamos primero la Iglesia de San Nicolás, que en su cúpula  aparecen los doce apóstoles y en sus muros hay frescos de escenas bíblicas, como la de Jesús en el Lago Tiberiades predicando a los pescadores, la escena de San Juan bautizando a Jesús en el Río Jordán… etc.


La joya del complejo arquitectónico es la Catedral del Nacimiento de la Virgen, de estilo barroco italiano y se encuentra en el interior de un bosque con un lago donde hay niños disfrutando del baño.

 

Podemos apreciar en su interior una inmensa cúpula de 57 metros de altura, con el Pantocrátor y diversas escenas  de la biblia bellamente decoradas. La mayoría de fieles son mujeres que se encuentran rezando con el pañuelo anudado en la cabeza.

Salimos y damos un paseo por los jardines que dan a las estancias de los popes, donde antaño fueron utilizadas como hospital psiquiátrico. Después, en la época soviética, pasó a ser una discoteca…   


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