26 de febrero de 2021

SUDÁN : MUSWARAT ES-SUFRA Y EL TEMPLO DE NAQA

 

Esta mañana emprendimos camino de vuelta hacia Jartum, por lo que ha sido un largo viaje, no por ello menos interesante que otros días.



Repostamos gasolina y tomamos un café con jengibre en un chiringuito por el camino. Había unos puestos de fruta donde hemos vuelto a hacer fotos, mientras la señora que nos servía el café también nos puso incienso en las mesas. 




Muswarat es-Sufra es un complejo de templos meroíticos que se remontan al siglo III A.C. El mismo equipo de arqueólogos de Naqa se ocupó de sacarlo a la luz y emergió de las arenas del desierto a partir de 1995. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2011.



En el complejo se encontraba el templo de los Leones, de forma rectangular de una sola cámara con pilón y seis columnas. Se hizo construir bajo el mandato del Rey Arnekhamani  dedicado a Apedamak.




Pudimos observar relieves con leones, elefantes, carneros y faraones. Su reconstrucción no estaba muy depurada pero se podía ver en su muro exterior un relieve de Apedamak representado como un Dios de tres cabezas y cuatro brazos. 




Seguidamente fuimos al gran recinto donde se encontraba el Templo del Elefante con varias columnas (unas veinte), pasadizos, grabados  y la escultura de un elefante.




Había un pequeño museo en el exterior con varias piezas que últimamente descubrieron y que posteriormente fueron restauradas.




Proseguimos la ruta para ir hasta Naqa. Ubicado en pleno desierto representaba el yacimiento de rocas más grande del país con dos asombrosos templos muy bien conservados en honor a Amón y Apedamak, así como otros santuarios meroíticos entre los siglos IV A.C y IV D.C., zonas urbanas y varios cementerios.



El templo de Apedamak, reconocido como el templo del León, donde se representaba al rey y a la reina matando esclavos, probablemente invasores del desierto, con la imagen de Dios con la cabeza de león. Sus bajorrelieves eran de una exquisitez absoluta.



Es el mejor ejemplo de arquitectura Kushita de la época, ya que al contrario de las representaciones egipcias, algunos relieves del rey y la reina tienen clara influencia del arte africano con detalles como cabezas redondas, hombros anchos y caderas de la reina inusualmente anchas.



El  edificio del Quiosco romano es un pequeño templo con mezcla de estilos egipcio, romano y griego.






Al otro lado de la planicie, se encontraba el templo de Amón, lugar sagrado fundado por el Rey Nakatanami  y en la entrada principal había numerosas cabezas de carnero en hilera, además de bajorrelieves. 




Dicho templo mide unos 100 metros de largo y había varias estatuas del faraón.




En 1999, el  equipo de arqueólogos encargado de la excavación desde el 1995 descubrió un altar intacto y único tanto en Nubia como en Egipto, con iconografías y jeroglíficos en el santuario interior del rey Nakatamani y su esposa Aminatori. 



La pila del sacrificio se encontraba al final del templo.



2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el artículo, las fotos y ¡el viaje! Me has dado muchísimas ganas de conocer ese sitio del que, debo confesar, no había escuchado hablar en mi vida :D

    Saludos!

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