Era el último día de nuestro viaje y antes de volver a Jartum, paramos en Omdurmán, pues eran las 4 de la tarde y ese día se celebraba la danza de los derviches, una ceremonia de origen sufí.
Como cada viernes, los derviches sufíes se reúnen en Omdurmán para intentar acercarse a Alá a
través de la danza y el canto hasta que cae la oscuridad. Es el sufismo es una
rama mística del Islam.
Los allí presentes empezaron a animar el baile con músicos vestidos en túnicas blancas tocando panderetas y cantando junto al templo y el
cementerio.
Las mujeres daban palmas y emitían pequeños sonidos mientras esperaban expectantes con sus hijos que los danzantes comenzaran el baile.
De forma espontánea el público nos observaba y sonreía tímidamente al vernos allí entre la muchedumbre. Otros nos preguntaron de qué país veníamos y si nos gustaba Sudán.
Poco a poco se iba aglomerando la gente y se animaban unos a otros. Habían santones vestidos de verde con grandes medallones y con rastas que llevaban el incienso embriagando el lugar, esto nos ayudaba a situarnos más en la escena.
Fue todo un espectáculo que culminó con el final de nuestro viaje, que había sido muy interesante a nivel cultural y humano.
Las fotos de personas son brutales. FRANCISCO
ResponderEliminarGracias!
EliminarSi que has hecho viajes y te has ido lejos. Mi más sincera enhorabuena. Gracias por tu blog.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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