Llegando al centro histórico de Edirne sobre las seis de la tarde nos quedamos boquiabiertos al comprobar lo bonito que era el Hotel Kervansaray de Rüstempaşa donde nos alojamos dos noches.
Era un precioso Caravasar de 1554 de la primera época del Imperio Otomano.
El patio principal contenía un bar-lounge con una fuente central que por la noche se iluminaba con luces de colores y música oriental que sólo se detenía cuando cantaba el mohacín.
Nos fuimos a dar una vuelta, los cafés y restaurantes estaban a rebosar y era asombrosa la variedad de pastelillos orientales que se vendían en las tiendas especializadas.
En el Bazar Alí Paşá estaban ya recogiendo, así que buscamos un sitio para cenar. La especialidad local era el hígado de cordero rebozado, el Tava Ciğer.
Al día siguiente hicimos un recorrido por la ciudad. Empezamos con la Mezquita Selimiye, Patrimonio de la Humanidad desde el 2011. Vimos la escultura del arquitecto Sinan que hizo construir esta impresionante mezquita junto con la de Soliman en Estambul.
Cruzamos la Arasta, la galería de tiendas que daba acceso por una escalera de piedra. Sólo pudimos ver una pequeña xona de la sala principal abierta al público, pues gran parte del edificio se encontraba en obras.
A pesar de ello, se podía apreciar la suintuosidad de la decoración.
Otro de las monumentos principales es la Mezquita Vieja (Eski Mosque) que data de 1414. Resaltar sus arcos del estilo de los Omeyas y sus cúpulas ornamentales y amplias caligrafías en las paredes.
Entramos en el patio de la la tercera, la Mezquita de los tres balcones (Uç Sefereli). Nos recuerda a la Mezquita de los Omeyas de Damasco.
Fue la primera mezquita diseñada con una fuente central de abluciones y con patio cubierto que se construyó en Turquía. Data de 1447.
Andando una media hora del centro y cruzando dos puentes de piedra accedimos al complejo del Sultán Bayarit II.
Está compuesto por una mezquita, un hospital y una escuela de medicina.
Este museo ha recibido varios premios de excelencia. Destaca los maniquíes vestidos de doctores, estudiantes...etc.
Nos llama la atención la música que sonaba por el efecto terapeútico que tenía en los pacientes.
Los estudios que se realizaban de medicina en esa época eran .muy avanzados.
Una ciudad sorprendente con edificaciones muy antiguas en una esquina de Europa.
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