Nos encontramos en Hanoi. En la calle llovía torrencialmente y mientras esperábamos a que amainara, charlamos con un francés de la Bretaña. Hacía unas semanas que se había casado con una vietnamita y estaban de viaje por el país de luna de miel.
Como ya había despejado salimos a recorrer el centro histórico de Hanoi. Hacía tiempo que no veía una ciudad tan bulliciosa de motos saliendo por todas partes acompañadas del ruido tronador de las bocinas.
En el siglo XIII se formaron 36 gremios de Hanoi, situados en calles diferentes y a cada gremio le corresponde una calle. A día de hoy hay más de 50 calles en el barrio antiguo. “Han” han significa calle y suele ir seguido del nombre del producto que se vendía en esa calle.
Por ejemplo, P.Han Gai es la famosa Calle
de la Seda.
Curiosamente encontramos casas muy estrechas con habitaciones alargadas, era para evitar los impuestos de las fachadas externas. Pasamos por alrededores del mercado de Don Xuan.
Nos acercamos al Templo de Ngoc Son (el Templo de la Montaña de Jade) situado en un precioso islote donde desde donde se llega por un puente de color granate de estilo vietnamita.
Dentro del templo pudimos apreciar cerámicas, deidades, gongs y numerosos objetos de culto. Las vistas desde aquí eran espectaculares.
Saliendo del templo se encontraba la gente local jugando en grupo a una especie de damas. Aprovechamos que estaban despistados para hacer alguna foto.
Pasamos por la Calle de las Lápidas, de las Zapaterías, de las Flores, de las Máscaras, de las Esterillas, del Metal, de los Cuencos, de los Abanicos, de las Hierbas Medicinales…etcétera.
Subimos a una terraza desde se podía ver el Lago Hoam Kiem. Alrededor del mismo estaba todo iluminado por pequeñas luces que iban cambiando de colores.
Subimos a una terraza desde se podía ver el Lago Hoam Kiem. Alrededor del mismo estaba todo iluminado por pequeñas luces que iban cambiando de colores.
Luego nos fuimos a tomar una cerveza Tiger, la marca popular del país. Por la noche, buscamos un restaurante. Todo estaba delicioso con buena música de fondo y la camarera que nos servía canturreaba mientras cenábamos.
Terminamos nuestro recorrido en el Tan Long Puppet Theatre, donde asistimos a la sesión del espectáculo de marionetas sobre el agua, el evento cultural más popular de Hanoi en lo que se refiere a espectáculos.
Las marionetas sobre el agua tienen su origen hace más de 1000 años aunque su origen es desconocido fuera del norte de Vietnam. Es posible que naciera entre los agricultores del arroz del Delta del Río Rojo o bien que las marionetas convencionales se adaptaron después de una gran inundación.
Es
un espectáculo divertido de ver pues las marionetas aparecían y desaparecían
dentro del agua por arte de magia. Los titiriteros ensayan hasta 3 años para
representar una obra completa y se sumergen hasta medio cuerpo en el agua
detrás del escenario, en un biombo de bambú y representan escenas de la vida
cotidiana incluyendo animales.
Cada marioneta suele durar de 3 a 4 meses y su pintura está protegida con una capa de pintura vegetal. Suelen medir unos 50 cm de largo y llegan a pesar hasta 15 kgs. El agua siempre permanece turbia para ocultar los mecanismos que hacen mover a la marioneta. Se acompaña a la representación música en vivo con canciones.
En el año 2009 se declaró el Quan Họ Bắc Ninh, Patrimonio Mundial cultural de la Unesco. Es la novena representación se refleja este tipo de canto con dos mujeres a dúo y dos hombres. Es una música de folklore nacional y se canta para festividades anuales, sobre todo en las poblaciones de Bakunin y Bac Giang, al norte de la región de King.

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