20 de junio de 2023

TURQUÍA : RECORRIDO EN BARCA POR EL LAGO VAN


Nos levantamos temprano para desayunar y dirigirnos hacia el ferry que se encontraba a 45 km de de la localidad de Van.



Así que cogimos un taxi para que nos llevara hasta el muelle. Fuimos los primeros en llegar y el capitán nos llamó para ir subiendo el barco. 



Allí mismo pagamos la entrada, 60 liras turcas por persona. Poco a poco se fue llenando y cuando éramos quince personas, el barco zarpó. El trayecto duraba veinte minutos hasta la isla de Askadar, a 3km de la costa.



Hacía un día espectacular y cuando nos acercamos hacia el islote vimos en primer plano la Catedral Armenia.



Las gaviotas volaban alrededor del muelle de llegada. Una vez desembarcamos, pagamos la entrada a la iglesia unos 150 liras turcas por persona.



La Catedral Armenia de Santa Cruz data del año 921 y era preciosa. Formaba parte de un complejo que incluía un palacio y un monasterio que se hizo construir por el Rey de Vaspurakan.



La catedral era una verdadera reliquia y contenía grabados en su exterior de escenas bíblicas.



Cada año el primero y segundo domingo de septiembre se celebra una ceremonia por un arzobispo armenio ortodoxo.



Antes de entrar, primero dimos un paseo alrededor y vimos que quedaban aún restos de las murallas del antiguo monasterio.




Fuimos caminando hasta la zona más alta de la isla, donde había colocada una bandera de Turquía. Allí se encontraba una pareja con su hijo jugando y haciéndose fotografías.



Más allá se encontraba el otro puerto que iba hacia Gavaş y es el que tomamos a la vuelta.



Volvimos hacia la catedral que en ese momento se quedó vacía, toda para nosotros. Sólo había un vigilante para que no se hicieran fotos con flash.



Su interior contenía varios altares, era buena ocasión para reflexionar y meditar pues nos encontrábamos solos.




Dimos otro paseo por la zona posterior donde había tumbas armenias grabadas y nos fuimos hacia el otro puerto a contemplar el paisaje.



En el puerto acababa de llegar un barco y nos dijeron que salía en 1 hora así que dimos otro paseo y después cogimos el barco que iba hacia Gevaş. 



Era un trayecto más largo para dejarse llevar y contemplar el paisaje.



Vimos la punta del Nemrut nevada. Era la otra montaña sagrada y desde el barco se veía mágica. Fuimos solos y al parar en Gevaş había un taxista esperando.



No lo pensamos dos veces y le pedimos que nos llevara de vuelta hasta el Kalesi de Van y en 45 minutos llegamos. Aunque nos encontrábamos a 20000 metros s.n.m., apretaba la calor pero corría una brisa que venía del lago.



Pagamos el billete de entrada al castillo y comenzamos a subir viendo las vistas del lago y de la ciudad.



La mezquita adornaba el paisaje ubicada junto a las ruinas del Castillo, que fueron inscritas en el 2016 en la lista de tentativa de Patrimonios de la Humanidad, por sus vestigios cristianos, unos cimientos que fueron derruidos en parte por la I Guerra mundial, cuando se llamaba Ski-Van, una ciudad armenia que también albergaba numerosos edificios.



Pudimos ver algunos de esos edificios y la mezquita roja con su alminar y otros restos.




El castillo se encontraba a unos 4 km del centro y cuando salimos del sendero, llegando hacia la entrada de la ciudad vimos el Dolmus (autobús) que nos dejó justo enfrente del hotel.




Una vez en el hotel hicimos un hamman, con baño de vapor, sauna y piscina con chorros de agua. Un deleite para el cuerpo después de un día de excursión.



Por la noche cenamos en un restaurante kurdo donde se comía el típico chili-vegetarian y pilaf con pollo. Nos invitaron a té como siempre. 



Fue otro día más de disfrute y de conversación cuando se precia, los kurdos son muy agradables y de la broma. Con su sentido del humor terminamos la velada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco dejes tu comentario.GRACIAS.