28 de septiembre de 1989

EGIPTO: LA NECRÓPOLIS DE SAQQARA, EL OASIS Y COMPRAS EN KHAN EL KHALILI


Dedicamos parte del día a hacer compras y a visitar el bazar de Khan el Khalili. Este es un interesante mercado que se ha convertido en un lugar turístico aunque a pesar de ello tiene la esencia de los mercados auténticos.




Compramos esencias de perfumes que iban dentro de unas botellitas transparentes de cristal muy exóticas, vale la pena pasear por sus callejuelas e impregnarse de las colores y el ambiente.


El mercado es el más famoso de todo Egipto y data de hace más de 600 años. Aparte de las tiendas de telas, artesanía, joyas, instrumentos musicales, papiros y otros suvenirs, podemos encontrar cafeterías locales donde tomar un té y una pipa. Alrededor también había restaurantes callejeros.



Entramos en el Café Fishawi, también llamado el café de los espejos en los años 40. Este café era frecuentado por un gánster y de ahí tomó el nombre. Durante la década estuvo animado por escritores e intelectuales, el café estaba decorado con espejos y fotografías.

Dicen que el premio Nobel de Literatura David Marfuz, venía a escribir cada día buscando inspiración y no es de extrañar que la encontrara pues incita a contar historias de personajes.



Ya con solo ver el ambiente… aquí los cariocas y expatriados se mezclan junto a los extranjeros que nos acercamos con curiosidad.



Al día siguiente era nuestro último día en Egipto por lo que fuimos a visitar las pirámides de Zoser contratando una excursión para nosotros dos. Estas fueron las que se construyeron antes de las de Giza.



También visitamos las tumbas de los toros sagrados. Llegamos a primera hora como casi en todos los lugares arqueológicos. Nos abrieron la puerta de entrada y con nuestra linterna estuvimos inspeccionando el lugar como dos auténticos arqueólogos.




Estábamos solos y a oscuras, solo guiándonos por la luz tenue de la linterna y es bien cierto que daba respet. Los sarcófagos eran enormes. El llamado Serapeum de Saqqara , era la necrópolis subterránea donde fueron enterrados los toros sagrados que representaban al Dios Apis, durante el transcurso de más de 1000 años. De ahí esas tumbas enormes.



El silencio nos hace permanecer callados. Es algo mágico. Saqqara se encuentra situada a unos 20 km de El Cairo, cerca de la antigua capital egipcia Memphis y son las catacumbas donde se enterraron momificados estos toros sagrados. Se cree que fue creado por el faraón Amenofis III entre los años 1379 y 1340 A.C.




En Egipto se veneraba a los animales como los halcones, cucarachas, toros, águilas, aunque también se cometieron muchas atrocidades a la hora de tratar a los esclavos que construían los templos: los enterraban junto a sus dueños, simplemente contándoles la lengua. Pero el ser humano siempre sigue cometiendo por desgracia sus errores.



Saliendo del Serapeum, la luz nos cegaba los ojos y fuimos a cobijarnos a una especie de mirador desde donde podíamos apreciar las 3 pirámides como la más grande de ellas llamada Zoser y que al ser la más antigua permanece en peor estado. Esta pirámide escalonada posee más de 4700 años de antigüedad.




Volviendo hacia El Cairo nos dimos cuenta que nos olvidamos la guía lonely Planet de forma inconsciente la dejé en una de las barandillas del mirador, un regalo de despedida del viaje.




Pero aquí no acaba todo: pasamos por un pequeño oasis y le pedimos al taxista que parara pues allí había un hombre recolectando dátiles con su hija, el señor al vernos se bajó de la palmera para saludarnos y nos hicimos alguna foto con la nena y el burro.



El buen hombre volvió a su trabajo y nos regaló más de 1 kg de dátiles que nos llevamos al hotel. Te das cuenta de la cantidad de gente buena que te encuentras en el camino cuando uno sale del circuito turístico.



Por la noche para la gran despedida del viaje. cenamos en el Scarabee Boat, un barco que recorrió un trayecto de dos horas por el Nilo viendo la ciudad del Cairo iluminada y donde pudimos presenciar a una bailarina bailando la la danza del vientre. 




Este viaje lo recordaré siempre con mucho cariño por ser el primero fuera de Europa y sobretodo por ser un país maravilloso.


26 de septiembre de 1989

EGIPTO : LAS MEZQUITAS DEL CAIRO Y EL BARRIO COPTO

 

Esta mañana llegamos a la ciudad del Cairo. ¡Nos quedan aún tantas cosas por ver! Era increíble la cantidad de lugares arqueológicos que hemos podido visitar en este viaje, pero en El Cairo aún nos queda por ver el barrio copto, las mezquitas, el bazar de Khan el khalili y las pirámides de Zoser en Saqqara.



Desde la Ramses Station nos dirigimos en taxi para que nos deje en la Hussein Square y buscamos el hotel que lleva el mismo nombre.



Una vez localizado, dejamos las mochilas y descansamos un poco en la habitación pues ahora son las 7:30 h de la mañana y llegamos algo cansados después del traqueteo del tren.



Dedicamos el día a visitar las mezquitas más emblemáticas de la ciudad así como la Ciudadela. Desde una de las ventanas podemos apreciar una de las mezquitas.



Las principales que visitamos son hermosas pero la mezquita de Ibn Tulum y la del Sultán Hassan me encantan. 



Desde el minarete de la mezquita Ibn Tulum, podemos presenciar todo el casco histórico y la parte más antigua de la ciudad.



Caminamos descalzos sobre las baldosas y en una de las mezquitas me hacen colocar una falda larga o incluso un vestido. 



El suelo estaba muy caliente y te obligaba a ir por la sombra para no chamuscarte los pies.



Podemos permanecer el rato que queramos pues se respira paz y tranquilidad y esto es necesario en esta ciudad después de caminar por sus calles con tanto tráfico.



La mezquita del Sultán el Mujik se encuentra tocando al barrio islámico y tiene la particularidad de haber sido una cárcel donde permaneció por un tiempo el Sultán y este, al salir prometió que haría de este lugar un sitio sagrado para la educación de los alumnos.



Se trajeron mármol blanco en cantidades enormes y destaca su patio gigante. Es uno de los ejemplos arquitectónicos más bellos construidos por los mamelucos.



También visitamos la mezquita de Aqsunqur o Blue Mosque, menos conocida pero también interesante. 



Otra de las mezquitas emblemáticas es la de Sultán el Muayyad, que se encuentra cerca de las puertas de la ciudad antigua, Bab Zuweyda. En realidad estas son las murallas del Cairo, uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.

 


En la puerta hay dos minaretes de la mezquita. Paseando por el barrio islámico no veíamos ningún turista. Compramos una Pepsi por el barrio y nos costó la irrisoria cantidad de 8 pesetas. Aluciné, además siendo un puesto callejero estaba bien fresquita.



La gente es muy amable. Y dicen que este barrio es peligroso? yo no lo veo así, solo percibo que la gente al vernos pasar nos saluda desde los cafés con sus narguiles, invitándonos en inglés a que vayamos a conversar con ellos. 




Los niños correteaban y jugaban con cualquier cosa que encontraban en las calles que estaban sin asfaltar, daba la sensación de encontrarse de encontrarse en un pueblo. Por la noche volvimos al restaurante Felfelas que ya estuvimos al principio del viaje.

25 de septiembre de 1989

EGIPTO : LOS COLOSOS DE MEMNÓN, VALLE DE LAS REINAS Y TEMPLO DE LUXOR

 

Nos cambiamos al Hotel Winter Palace de estilo colonial inglés y con habitaciones muy cómodas. Es un bonito lugar con piscina y jardines por un precio muy razonable.



 

Por la mañana fuimos a la zona de los Colosos de Memnón, eran dos estatuas gigantescas que representaban a Amenofis III. 



Fuimos a otros complejos como el Ramesseum, menos conocidos pero muy interesantes. 




Aqui nos encontramos solos, leyendo versos de Shelley. Se divisaba desde aquí el Valle de las Reinas. También estuvimos en el Templo de Medinet Habu.




Al mediodía aprovechamos las horas de calor para tomar un baño en la piscina, descansar un rato y leer.




Por la tarde fuimos a visitar el Templo de Lúxor, en realidad son varios templos. 




Había un paseo flanqueado de corderos y la entrada era colosal.



Aquí se rodó parte de la película basada en la novela de Agatha Christie “Muerte en el Nilo”, lo recuerdo porque es inconfundible la escena. 



Es cuando la actriz Mia Farrow se pierde por entre las casi 60 columnas gigantescas de uno de los templos, fascinante.



Por la noche nos fuimos a cenar al Marhaba, un lujoso restaurante donde elaboraban exquisita gastronomía oriental, junto al Nilo y a la luz de las velas.



Al día siguiente visitamos el Valle de las Reinas, muy cerca del Valle de los Reyes ubicado en la zona oeste del Nilo. Aquí es donde se encuentran enterradas las princesas y esposas de los faraones del imperio nuevo así como los cuerpos de algunos príncipes. La tumba más importante es la de Nefertari que fue construida en el año 1290 A.C. por orden de Ramsés II para su esposa predilecta.

Esta tumba fue descubierta por el geólogo Ernesto Schiaparelli. Junto a sus bellas pinturas se mostraban las diferentes etapas del viaje de la soberana hacia el Reino de Osiris. Los muros nos muestran decorados con imágenes de divinidades, bajando desde la antecámara.

Desgraciadamente está cerrada al público desde principios de los 80 al estar muy deteriorados los frescos debido a la gran humedad en las cámaras ya que la elección del lugar para utilizarla como Necrópolis de las Reinas no fue acertada. Después de descubrir en 1904 la tumba de Nefertari, Schiaparelli y su equipo descubrió también la tumba inviolada del supervisor de los obreros de Deir - El Medina, Kha y su esposa Meryt.

Fue uno de los ladrones de tumbas quien indicó al espeleólogo la zona donde se encontraba la tumba de Nefertari que una vez descubierta se percató de que esta ya había sido saqueada poco después de su muerte.

Esta noche volveremos en tren hacia El Cairo.



23 de septiembre de 1989

EGIPTO : EL TEMPLO DE KARNAK, EL VALLE DE LOS REYES Y LA REINA HAPSHEPSUT

 

Salimos de Asuán con destino a Luxor. Cogimos un taxi tipo limusina con dos parejas más y por el camino paramos para ver los templos de Komombo y Edfu.



La alemana que iba a mi lado le hacía gracia que llevara un abanico para mitigar la calor, a mí me aliviaba, ya le hubiera gustado a ella tener uno. Se lo acerqué dándole aire y lo agradeció sonriendo.



Al llegar a nuestro destino, nos despedimos de la otra pareja que seguían hasta Hurgada, en el Mar Rojo. 




Nos alojamos un par de días en unos bungalows con jardín, alejado de la zona del río donde siempre hay más bullicio. 




Había un magnífico paseo frente al río con muchas tiendas, sobre todo joyerías, artesanía, cuero y también se vendían babuchas, papiros… el lugar ideal para hacer compras. 



Por la tarde visitamos el Templo de Karnak y esperamos a que se hiciera de noche para poder ver el show de luz y sonido. Tengo que decir que el “show” que presenciamos era más bien el montón de gente que había para verlo. No por ello dejó de ser divertido pues siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas.




El relato era en francés y el complejo de templos se iluminaba de forma misteriosa, al compás de la música, pero para no descontrolarnos disponían de cuerdas para que nadie se adelantara entre un lugar y otro. La visita era andando con linternas y cada vez que quitaban las cuerdas la gente se ponía a correr para ponerse los primeros en el siguiente tramo.



Una vez acabado el show, volvimos al hotel en calesa pues había muy poca iluminación por la calle.

Al día siguiente visitamos El Valle de los Reyes. Es una bella experiencia poder adentrarse en las tumbas funerarias donde se descubrieron tantos tesoros que los faraones llevaban consigo tras su muerte. 



Una vez en las cámaras, bajando por unos escalones que llevaban al subsuelo, pudimos apreciar los frescos de vivos colores e incluso jeroglíficos, muchos se conservaban intactos.



La tumba de Tutankamón era la más visitada. Todo lo que se encontró permanece en el Museo del Cairo que pudimos visitar al peincipio del viaje. 



Para ir al Valle de los Reyes hay que cruzar con un ferry y desde allí cogimos un transporte más adecuado, el taxi. También se alquilaban motos e incluso burros.

El taxista era un chico muy guapo y espabilado y hablaba cuatro idiomas. Nos explicó varias cosas curiosas del país y nos invitó por la noche a su casa pero no lo vimos muy claro y optamos por no ir, a pesar de que le agradecimos el detalle.

La zona del Valle de los Reyes es una necrópolis inmensa donde se encuentra la mayoría de los faraones. Este lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.



Ubicado al otro lado del Nilo en la antigua Tebas, visitamos el Templo de Hatshepsut, cerca del Valle de los Reyes. Era un templo funerario dedicado a Amón-ra, el Dios del Sol. 



El templo posee tres terrazas con columnatas de gran tamaño. Sus terrazas escalonadas alcanzan los 30 metros de altura. Había un relieve precioso del faraón Tutmosis III ante Sokaris.



La reina Hatshepsut fue la primera mujer faraona y reinó durante varios años. Su hijastro, Tutmosis III, ordenó destruir sus estatuas y retratos que estaban esparcidos por el palacio tras la muerte de la reina. Llegó a ser la mujer con más tiempo reinó en las dos dos tierras, casi 22 años. Hatshepsut significa “la primera de las nobles Damas”.