27 de julio de 2025

ALEMANIA : LA CIUDAD HANSEÁTICA DE WISMAR


Desde Hamburgo llegamos en tren a Wismar después de hacer cambio en Schwerin. Y es que esta ciudad perteneciente a la antigua liga hanseàtica, es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2002. 



Dormimos en un antiguo edificio que durante unos 100 años, en el barrio gótico, se utilizó como prisión. Se ubicaba junto a la Torre de la Iglesia de Santa María.



Más recientemente, albergó un centro de detención juvenil y en el 2014 cerraron sus puertas para convertirlo en un hotel.  



El centro histórico de Wismar contiene los edificios antiguos de arquitectura hanseática mejor conservados que se contruyeron en el siglo XIII. 



Algunas de sus casas son bastante estrechas y es que antiguamente se pagaban impuestos en torno a la anchura de sus fachadas.



Durante la Guerra de los 30 años, Wismar pasó a ser parte de imperio sueco y en sus calles podemos apreciar ese período de su dominio. 



Es en el 1903 cuando Wismar pasó de forma oficial a formar parte de nuevo del imperio alemán.



Durante la II Guerra Mundial la ciudad fue bombardeada doce veces y de las tres iglesias más importantes de la ciudad, sólo la de San Nicolás es la que se mantiene casi intacta. 



La iglesia de San Jorge fue reconstruída tras la reunificación alemana y la torre de la iglesia de Santa María de 82,5 mts. de altura, es la única estructura que quedó de estilo gótico báltico y se conservó por ser un punto de referencia para los barcos.



Paseamos por su puerto, de trazado fortificado, donde se encontraba la antigua Puerta del Agua. 



Enfrente había el muelle con barcos vendiendo pescado y bocadillos de arenque, gambas o caballa ahumada.

 




En el puerto también había edificios antiguas casas y cervecerías...



Nos dirigimos hacia la Markenplatz donde tomamos una Köning Pilsener para celebrar la llegada a tan bella ciudad. 



En el centro de la plaza se alzaba la Wasserhunst, una fuente de estilo renacentista holandés que abastecía agua a más de doscientas casas.



Justamente a ras del suelo, se ubicaba una réplica de una pequeña fuente con dos simpáticas figuras de bronce conocidas por Nex y Nexy, una especie de Adán y Eva al estilo Manneken Pis.



Un edificio que me llamó la atención y es la Alte Schewde, (sueco viejo) construído en ladrillo rojo y que contrasta con las casas colindantes pintadas en colores pasteles. 



Es un bonito restaurante donde cenamos para despedir el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco dejes tu comentario.GRACIAS.