GUADALUPE : DESHAIES Y EL MUSEO DEL RON

 

Desayunamos en el nuevo alojamiento de Santa Rosa un sándwich tostado de jamón y queso, café y zumo de naranja.

A eso de las 9:15 h nos fuimos a la parada del autobús a esperar el que pasaba para ir a Deshaies. Antes nos ha venido la señora de la casa Ludivine a traernos caña de azúcar recién cortada porque es la época de la cosecha, de la recolección. 

Ya habíamos probado el delicioso zumo extraído de la caña directamente en un chiringuito de Stone Town en la isla de Zanzíbar (Tanzania) pero nunca la caña en barrotes pelados y frescos. Simplemente delicioso.

Ludivine nos lo ha traído en una gran bolsa para que lo coloquemos en la nevera y es que el terreno que tienen hay plantación de caña de azúcar . Qué buen detalle por su parte.

El autobús tardó un poco en lllegar pues casi nunca son puntuales, son bastante irregulares, es lo que hay.

Hemos tardado unos 45 minutos en llegar a Deshaies y pasamos por las playas de Grand Anse, les Amandiers y la Perle, esta última famosa por la serie donde rodaron “Crímen en el paraíso”.

Deshaies tiene una linda bahía con sus barquitos atracados y una montaña verde profunda que toca al mar. 

Paseamos por su calle principal donde hay cafés y restaurantes encantadores mirando al mar.

Al fondo del paseo se encuentra la Marina y algún que otro yate. Y es que este lugar es idóneo para quedarse un par de días, aunque nosotros con visitarlo ya tenemos suficiente.

Volvemos con un minibús a Santa Rosa, esta vez toma una ruta diferente por un camino de montaña, se notaba la frondosidad de la isla.

Bajamos en la parada del pueblo de Santa Rosa para ver lo que nos ofrece. En este ala de ls isla aquí hace un clima más lluvioso pero no importa así mitiga un poco la calor .

Santa Rosa no es que sea especialmente bonito, lo interesante es la zona del puerto donde podemos ver a los pescadores cortando el pescado y arreglando las redes.

Hay una zona de casetas turísticas para contratar alguna excursión a los manglares y las pequeñas islas coralinas. 

Hay excursiones por 50 euros, te llevan hasta un máximo de 6 a 8 pasajeros y puedes hacer snorkel en cuatro sitios diferentes, ya lo estudiaremos.

Cogemos de nuevo el bus hasta llegar al Museo del Ron, es una destilería de la casa Rrymonenq e incluye una degustación de ron viejo. También disponen de ron blanco.

Es una inmersión en el pasado a fin de comprender la vieja tradición de la fabricación del ron.

Por mediación de paneles explicativos se muestra el origen, la recolecta y el proceso de la caña de azúcar hasta que se convierte en ron.

En la parte superior del edificio hay un mariposario y una muestra de maquetas de los barcos más famosos a través de la historia, incluyendo el arca de Noé.

Volvemos andando hacia el apartamento con ganas de una ducha pues venimos sudando, el calor es agobiante aunque todo el día ha aparecido nublado.